31 de diciembre de 2018

Las 5 "Dinoticias" más Relevantes del 2018

Cerramos otro año en el blog y como de costumbre, lo haremos conmemorando cinco de los descubrimientos más impactantes realizados este año en lo que respecta al estudio de los dinosaurios, aunque antes de continuar quisiera enfatizar que el siguiente listado está basado más que nada en la opinión del autor, por lo que como lo he hecho en los años anteriores, les exhorto a considerar el elemento subjetivo de esta entrada sin pasar por alto que se realizaron otros descubrimientos igualmente interesantes en el 2018 que aportan información igualmente valiosa para nuestra comprensión de estos animales, aunque lamentablemente no puedo cubrirlos todos en esta entrada. Habiendo aclarado esto, comencemos.

1. Los paleontólogos empiezan a preguntarse qué define a un dinosaurio exactamente

Diagrama por C. Chang

Nuestra primera noticia nos remonta al pasado mes de febrero, cuando el Dr. Sterling Nesbitt hizo público un estudio donde destaca que cada vez está resultando más difícil identificar si un fósil pertenece o no a un dinosaurio, sobre todo cuando se trata de uno de edad triásica. Esto se debe a que las características que alguna vez caracterizaban a los fósiles de dinosaurio ahora han empezado a encontrarse en animales que aunque estaban emparentados con los dinosaurios, no eran dinosaurios. Tal es el caso del Teleocrater rhadinus, un arcosaurio descrito en abril de 2017, el cual presenta una depresión craneal que hasta ahora sólo se había encontrado en dinosaurios. Se logró identificar al Teleocrater como un dinosauromorfo no dinosauriano gracias a que carece de un orificio en la cavidad de la cadera, que actualmente es el único rasgo de lo que alguna vez fue una larga lista de características anatómicas que sólo se veían en dinosaurios. Otras de esas características que recientemente se han visto en otros dinosauromorfos aparte de los dinosaurios (señaladas en la imagen de arriba) son la cresta en el hueso superior del brazo donde se fijaban los músculos (encontrada también en algunos silesáuridos), las proyecciones óseas en la parte trasera de las vertebras cervicales (vistas también en silesáuridos), el cuarto punto de adhesión muscular donde el fémur se une con la cadera (visto también en el Marasuchus lilloensis, un dinosauriforme más primitivo que los silesáuridos) y hasta el descubrimiento del Teleocrater, la depresión en la parte superior del cráneo, la cual se teoriza que servía para fijar los músculos de la mandíbula, otorgando al animal una mordedura más fuerte. Se piensa que la cavidad en las caderas que ahora es la única característica que diferencia a los dinosaurios de otros dinosauromorfos ayudaba a que éstos posicionaran sus patas perpendicularmente bajo su cuerpo en lugar de proyectadas hacia los lados, como la mayoría de los reptiles. En conjunto con las recientes teorías que han puesto en duda la clasificación tradicional de los dinosaurios, la disminución de estas distinciones ha complicado la identificación de fósiles de edad triásica y su asignación en el árbol filogenético de los dinosauromorfos y a su vez, pone en duda la teoría de que las características previamente mencionadas fueron claves en el éxito de los dinosaurios sobre otros dinosauromorfos a finales del Triásico e inclina la balanza hacia la posibilidad de que éstos simplemente hayan aprovechado la repentina disponibilidad de nichos ecológicos dejados por sus entonces decadentes parientes, lo que nos conecta a la siguiente noticia.

2. "La vida se abre camino"

Arte de  Victor Leshyk

El pasado mes de abril, un equipo internacional de paleontólogos encabezado por el Dr. Massimo Bernardi publicó un estudio donde exponen pistas que conectan la proliferación de los dinosaurios en el Triásico con un evento cataclísmico conocido como el Episodio Pluvial Carniano, el cual hasta hace poco no había sido muy  comprendido. Se trata de un período de cambios atmosféricos repentinos en el que las condiciones climáticas pasaban de secas a húmedas y luego a secas de nuevo de forma recurrente por intervalos de cerca de 1.5 millones de años, probablemente debido a una serie de erupciones volcánicas masivas en lo que hoy es el oeste de Canadá que precipitaron el calentamiento global, provocando esparcimiento de contaminantes, lluvia ácida y cambios en el clima a nivel global. Según los autores del estudio, los dinosaurios empezaron a proliferar justo al final de este período inestable, hace aproximadamente, 232 millones de años y el hallazgo de huellas en las Dolomitas, al norte de Italia sustenta esta teoría, pues al igual que como ocurre con el límite KT, los fósiles de dinosaurios y particularmente, una serie de posibles huellas de dinosaurios encontradas en el área, son escasos en sedimentos anteriores a este evento y empiezan a ser más comunes en sedimentos posteriores al mismo. Unos meses más tarde, los autores de este estudio publicaron otro analizando los resultados mediante procedimientos estadísticos, específicamente a través de lo que se conoce como un análisis de punto de interrupción, el cual consistió en comparar el conteo de especies de varias muestras para trazar el punto de interrupción, o lo que en este caso es el momento en que un tipo de ecosistema terminó y otro comenzó. Los resultados fueron bastante consistentes con las conclusiones del estudio inicial, indicando que la etapa en que los dinosaurios empezaron a prosperar fue precisamente al final del Episodio Pluvial Carniano, hace aproximadamente, 232 millones de años. Estos estudios son importantes porque arrojan luz sobre cómo los dinosaurios fueron convirtiéndose en el grupo dominante de animales terrestres, lo cual es formidable para la paleontología especialmente dadas las dificultades descritas en el primer estudio que cubrimos en esta entrada.

3. Los dinosaurios sueltan la lengua de nuevo... O más bien, no.

Arte de Scott Betts

Como es sabido, es sumamente difícil que el tejido blando de un animal extinto hace millones de años se conserve durante la fosilización, pero es posible hacer deducciones sobre las características de ciertos órganos a partir del material óseo y de la anatomía comparativa con animales modernos. El pasado mes de junio, por ejemplo, se publicó un estudio encabezado por Zhiheng Li donde se analizan los huesos hioides de algunos dinosaurios y pterosaurios y se comparan con los de los arcosaurios modernos (aves y cocodrilos). El estudio reveló similitudes entre los huesos hioides de los dinosaurios saurisquios no avianos y los de los cocodrilos, siendo éstos simples y relativamente pequeños, lo que sugiere que las lenguas de estos dinosaurios, al igual que las de los caimanes y cocodrilos de hoy, probablemente estaban firmemente adheridas la base de sus bocas y tenían una movilidad muy limitada, a diferencia de las de las aves, que pueden llegar a ser muy flexibles y movibles. Irónicamente, los dinosaurios ornitisquios parecen tener huesos hioides más complejos (y por lo tanto, lenguas más movibles), comparables a los de los dinosaurios avianos pese a que éstos últimos descienden de uno de los grupos con hioides simples y lenguas prácticamente inmóviles. Asimismo, los pterosaurios, que evolucionaron de forma separada a los dinosaurios, también parecen tener huesos hioides relativamente complejos y por lo tanto, lenguas con cierto grado de movilidad, lo que refuerza la teoría de que esta adaptación es producto de evolución convergente (es una característica que probablemente evolucionó varias veces en linajes diferentes). Es probable que esta adaptación fuese resultado de las estrategias alimentarias de estos animales, lo que nos lleva a la siguiente noticia.

4. Los ornitisquios no eran cachetones después de todo

Modelo de Urvogel Games para el videojuego Saurian

Durante mucho tiempo, los artistas han reconstruido a los dinosaurios ornitisquios con cachetes o mejillas que cubren la mayor parte de su boca. Sin embargo, la presencia o ausencia de este tipo de estructura bucal es un concepto que no se había analizado muy minuciosamente hasta tiempos recientes. La verdad es que lo que conocemos como "cachetes" están conformados por músculos conocidos como bucinadores sólo encontrados en los mamíferos y hoy se sabe que evolucionaron en parte para facilitar la lactancia, cosa de la que estaban exentos los dinosaurios. Un estudio publicado el pasado mes de octubre por el Dr. Ali Nabavizadeh reveló que la musculatura mandibular de los ornitisquios naturalmente no estaba estructurada como la de los mamíferos y que en lugar de bucinadores, éstos probablemente tenían músculos aductores que se extendían desde la mandíbula inferior hasta la región postorbital, siendo un arreglo idóneo para facilitar el movimiento hacia arriba y hacia atrás durante la masticación. En adición, según el estudio, aquellos grupos con varias filas de dientes y un sistema de masticación relativamente avanzado, como los ceratopsianos, los hadrosaurios y los ankylosaurios probablemente contaban con un segundo músculo conocido como "pseudomasetero" que en conjunto con los músculos aductores, conformaría una capa de tejido oral que cubriría el margen labial de las mandíbulas, creando un mayor sistema de soporte mandibular y haciendo así más eficiente la masticación. No obstante, en los grupos menos derivados y con una dentición más simple, se ve una estructura que sugiere que los músculos aductores anclaban más atrás en la mandíbula, lo que a su vez habría dificultado el desarrollo del pseudomasetero, por lo que es posible que éstos carecieran de algún tipo de tejido que cubriera el margen labial de la boca y que por tanto, contaran con un espacio que propiciaría una apertura total de la boca. Teniendo en cuenta los resultados del estudio cubierto en la noticia anterior, es posible que estos ornitisquios menos derivados usasen su lengua para facilitar la ingesta de alimento de una forma similar a como lo hacen actualmente algunos lagartos y tortugas.

5. Plumas: ¿Un rasgo más basal de lo pensado?

Arte de  Larry Felder

Apenas unos días antes de que terminara el año, se publicó uno de los descubrimientos más importantes en la historia de nuestro entendimiento sobre la rama evolutiva no sólo de los dinosaurios, sino también de sus parientes. Particularmente, los pterosaurios. Como es sabido, los fósiles nos dicen que éstos últimos estaban cubiertos por una capa de filamentos llamados picnofibras que parecían ser similares al pelo. Sin embargo, el reciente descubrimiento amplía la historia gracias al hallazgo de cuatro tipos de filamentos en dos especímenes de pterosaurios anurognátidos encontrados en la Formación Daohugou en Mongolia, los cuales fueron descritos por un equipo internacional de paleontólogos encabezado por Zixiao Yang el pasado 17 de diciembre. Al ser estudiados con detenimiento, estos filamentos resultaron ser estructuralmente consistentes con las protoplumas de algunos dinosaurios, lo que llevó a los investigadores a concluir que las picnofibras de los pterosaurios y las protoplumas de los dinosaurios son estructuras homólogas. En otras palabras, las picnofibras de los pterosaurios son un tipo de plumaje primitivo, similar al que se ve en varios grupos de dinosaurios, lo que de acuerdo a la premisa del horquillado filogenético, se traduce en que estas estructuras probablemente estaban presentes en los ornitodiros (el grupo del que se derivan los dinosaurios y los pterosaurios) más primitivos, adelantando el origen de las plumas unos 70 millones de años, aproximadamente, antes de que el linaje se dividiera en Pterosauria y Dinosauria hace cerca de 250 millones de años y sugiriendo por tanto que este era un rasgo ancestral de ambos grupos, lo que a su vez implicaría que los primeros dinosaurios y pterosaurios estaban emplumados hasta cierto grado. Este hallazgo marca así un gran paso en el camino de nuestro entendimiento sobre el origen y la evolución de estos grupos, sus características integumentarias y las funciones de éstas. De modo que bien se puede decir que en lo que respecta a descubrimientos paleontológicos, este año se cerró con broche de oro.


Fuentes:
https://www.sciencenews.org/article/new-fossils-are-redefining-what-makes-dinosaur
http://www.bristol.ac.uk/news/2018/april/dinosaurs-ended-and-originated-with-a-bang-.html
https://www.sciencedaily.com/releases/2018/06/180613102013.htm
https://blogs.scientificamerican.com/laelaps/what-did-dinosaur-tongues-look-like/
https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/ar.23988
http://palaeos-blog.blogspot.com/2018/10/sin-cachetes-por-favor.html
https://www.sciencedaily.com/releases/2018/12/181217125908.htm