Cerramos otro año en el blog y como de costumbre, lo haremos conmemorando cinco de los descubrimientos más impactantes realizados este año en lo que respecta al estudio de los dinosaurios, aunque antes de continuar quisiera enfatizar que el siguiente listado está basado más que nada en la opinión del autor, por lo que como lo he hecho en los años anteriores, les exhorto a considerar el elemento subjetivo de esta entrada sin pasar por alto que se realizaron otros descubrimientos igualmente interesantes en el 2018 que aportan información igualmente valiosa para nuestra comprensión de estos animales, aunque lamentablemente no puedo cubrirlos todos en esta entrada. Habiendo aclarado esto, comencemos.
1. Los paleontólogos empiezan a preguntarse qué define a un
dinosaurio exactamente
Diagrama por C. Chang
Nuestra primera noticia nos remonta al pasado mes de
febrero, cuando el Dr. Sterling Nesbitt hizo público un estudio donde destaca
que cada vez está resultando más difícil identificar si un fósil pertenece o no
a un dinosaurio, sobre todo cuando se trata de uno de edad triásica. Esto se
debe a que las características que alguna vez caracterizaban a los fósiles de
dinosaurio ahora han empezado a encontrarse en animales que aunque estaban
emparentados con los dinosaurios, no eran dinosaurios. Tal es el caso del Teleocrater
rhadinus, un arcosaurio descrito en abril de 2017, el cual presenta una depresión
craneal que hasta ahora sólo se había encontrado en dinosaurios. Se logró
identificar al Teleocrater como un dinosauromorfo no dinosauriano gracias a que
carece de un orificio en la cavidad de la cadera, que actualmente es el único
rasgo de lo que alguna vez fue una larga lista de características anatómicas
que sólo se veían en dinosaurios. Otras de esas características que
recientemente se han visto en otros dinosauromorfos aparte de los dinosaurios (señaladas en la imagen de arriba) son la cresta en el hueso superior del brazo donde se fijaban los músculos (encontrada
también en algunos silesáuridos), las proyecciones óseas en la parte trasera de
las vertebras cervicales (vistas también en silesáuridos), el cuarto punto de
adhesión muscular donde el fémur se une con la cadera (visto también en el
Marasuchus lilloensis, un dinosauriforme más primitivo que los silesáuridos) y
hasta el descubrimiento del Teleocrater, la depresión en la parte superior del cráneo,
la cual se teoriza que servía para fijar los músculos de la mandíbula,
otorgando al animal una mordedura más fuerte. Se piensa que la cavidad en las
caderas que ahora es la única característica que diferencia a los dinosaurios
de otros dinosauromorfos ayudaba a que éstos posicionaran sus patas perpendicularmente
bajo su cuerpo en lugar de proyectadas hacia los lados, como la mayoría de los
reptiles. En conjunto con las recientes teorías que han puesto en duda la
clasificación tradicional de los dinosaurios, la disminución de estas
distinciones ha complicado la identificación de fósiles de edad triásica y su
asignación en el árbol filogenético de los dinosauromorfos y a su vez, pone en
duda la teoría de que las características previamente mencionadas fueron claves
en el éxito de los dinosaurios sobre otros dinosauromorfos a finales del
Triásico e inclina la balanza hacia la posibilidad de que éstos simplemente
hayan aprovechado la repentina disponibilidad de nichos ecológicos dejados por
sus entonces decadentes parientes, lo que nos conecta a la siguiente noticia.
2. "La vida se abre camino"
Arte de Victor Leshyk
El pasado mes de abril, un equipo internacional de
paleontólogos encabezado por el Dr. Massimo Bernardi publicó un estudio donde
exponen pistas que conectan la proliferación de los dinosaurios en el Triásico
con un evento cataclísmico conocido como el Episodio Pluvial Carniano, el cual
hasta hace poco no había sido muy comprendido.
Se trata de un período de cambios atmosféricos repentinos en el que las
condiciones climáticas pasaban de secas a húmedas y luego a secas de nuevo de
forma recurrente por intervalos de cerca de 1.5 millones de años, probablemente
debido a una serie de erupciones volcánicas masivas en lo que hoy es el oeste
de Canadá que precipitaron el calentamiento global, provocando esparcimiento de
contaminantes, lluvia ácida y cambios en el clima a nivel global. Según los
autores del estudio, los dinosaurios empezaron a proliferar justo al final de
este período inestable, hace aproximadamente, 232 millones de años y el
hallazgo de huellas en las Dolomitas, al norte de Italia sustenta esta teoría,
pues al igual que como ocurre con el límite KT, los fósiles de dinosaurios y
particularmente, una serie de posibles huellas de dinosaurios encontradas en el
área, son escasos en sedimentos anteriores a este evento y empiezan a ser más
comunes en sedimentos posteriores al mismo. Unos meses más tarde, los autores
de este estudio publicaron otro analizando los resultados mediante
procedimientos estadísticos, específicamente a través de lo que se conoce como
un análisis de punto de interrupción, el cual consistió en comparar el conteo
de especies de varias muestras para trazar el punto de interrupción, o lo que
en este caso es el momento en que un tipo de ecosistema terminó y otro comenzó.
Los resultados fueron bastante consistentes con las conclusiones del estudio
inicial, indicando que la etapa en que los dinosaurios empezaron a prosperar
fue precisamente al final del Episodio Pluvial Carniano, hace aproximadamente,
232 millones de años. Estos estudios son importantes porque arrojan luz sobre
cómo los dinosaurios fueron convirtiéndose en el grupo dominante de animales
terrestres, lo cual es formidable para la paleontología especialmente dadas las
dificultades descritas en el primer estudio que cubrimos en esta entrada.
3. Los dinosaurios sueltan la lengua de nuevo... O más bien,
no.
Arte de Scott Betts
Como es sabido, es sumamente difícil que el tejido blando
de un animal extinto hace millones de años se conserve durante la fosilización,
pero es posible hacer deducciones sobre las características de ciertos órganos
a partir del material óseo y de la anatomía comparativa con animales modernos. El
pasado mes de junio, por ejemplo, se publicó un estudio encabezado por Zhiheng
Li donde se analizan los huesos hioides de algunos dinosaurios y pterosaurios y
se comparan con los de los arcosaurios modernos (aves y cocodrilos). El estudio
reveló similitudes entre los huesos hioides de los dinosaurios saurisquios no
avianos y los de los cocodrilos, siendo éstos simples y relativamente pequeños,
lo que sugiere que las lenguas de estos dinosaurios, al igual que las de los
caimanes y cocodrilos de hoy, probablemente estaban firmemente adheridas la
base de sus bocas y tenían una movilidad muy limitada, a diferencia de las de
las aves, que pueden llegar a ser muy flexibles y movibles. Irónicamente, los
dinosaurios ornitisquios parecen tener huesos hioides más complejos (y por lo
tanto, lenguas más movibles), comparables a los de los dinosaurios avianos pese
a que éstos últimos descienden de uno de los grupos con hioides simples y
lenguas prácticamente inmóviles. Asimismo, los pterosaurios, que evolucionaron
de forma separada a los dinosaurios, también parecen tener huesos hioides
relativamente complejos y por lo tanto, lenguas con cierto grado de movilidad,
lo que refuerza la teoría de que esta adaptación es producto de evolución
convergente (es una característica que probablemente evolucionó varias veces en
linajes diferentes). Es probable que esta adaptación fuese resultado de las
estrategias alimentarias de estos animales, lo que nos lleva a la siguiente
noticia.
4. Los ornitisquios no eran cachetones después de todo
Modelo de Urvogel Games para el videojuego Saurian
Durante mucho tiempo, los artistas han reconstruido a los
dinosaurios ornitisquios con cachetes o mejillas que cubren la mayor parte de
su boca. Sin embargo, la presencia o ausencia de este tipo de estructura bucal es
un concepto que no se había analizado muy minuciosamente hasta tiempos
recientes. La verdad es que lo que conocemos como "cachetes" están
conformados por músculos conocidos como bucinadores sólo encontrados en los
mamíferos y hoy se sabe que evolucionaron en parte para facilitar la lactancia,
cosa de la que estaban exentos los dinosaurios. Un estudio publicado el pasado
mes de octubre por el Dr. Ali Nabavizadeh reveló que la musculatura mandibular
de los ornitisquios naturalmente no estaba estructurada como la de los
mamíferos y que en lugar de bucinadores, éstos probablemente tenían músculos aductores
que se extendían desde la mandíbula inferior hasta la región postorbital,
siendo un arreglo idóneo para facilitar el movimiento hacia arriba y hacia
atrás durante la masticación. En adición, según el estudio, aquellos grupos con
varias filas de dientes y un sistema de masticación relativamente avanzado,
como los ceratopsianos, los hadrosaurios y los ankylosaurios probablemente contaban
con un segundo músculo conocido como "pseudomasetero" que en conjunto
con los músculos aductores, conformaría una capa de tejido oral que cubriría el
margen labial de las mandíbulas, creando un mayor sistema de soporte mandibular
y haciendo así más eficiente la masticación. No obstante, en los grupos menos
derivados y con una dentición más simple, se ve una estructura que sugiere que
los músculos aductores anclaban más atrás en la mandíbula, lo que a su vez habría
dificultado el desarrollo del pseudomasetero, por lo que es posible que éstos
carecieran de algún tipo de tejido que cubriera el margen labial de la boca y
que por tanto, contaran con un espacio que propiciaría una apertura total de la
boca. Teniendo en cuenta los resultados del estudio cubierto en la noticia
anterior, es posible que estos ornitisquios menos derivados usasen su lengua para
facilitar la ingesta de alimento de una forma similar a como lo hacen
actualmente algunos lagartos y tortugas.
5. Plumas: ¿Un rasgo más basal de lo pensado?
Arte de Larry Felder
Apenas unos días antes de que terminara el año, se publicó uno de los descubrimientos
más importantes en la historia de nuestro entendimiento sobre la rama evolutiva
no sólo de los dinosaurios, sino también de sus parientes. Particularmente, los
pterosaurios. Como es sabido, los fósiles nos dicen que éstos últimos estaban
cubiertos por una capa de filamentos llamados picnofibras que parecían ser
similares al pelo. Sin embargo, el reciente descubrimiento amplía la historia
gracias al hallazgo de cuatro tipos de filamentos en dos especímenes de
pterosaurios anurognátidos encontrados en la Formación Daohugou en Mongolia, los
cuales fueron descritos por un equipo internacional de paleontólogos encabezado
por Zixiao Yang el pasado 17 de diciembre. Al ser estudiados con detenimiento,
estos filamentos resultaron ser estructuralmente consistentes con las
protoplumas de algunos dinosaurios, lo que llevó a los investigadores a
concluir que las picnofibras de los pterosaurios y las protoplumas de los
dinosaurios son estructuras homólogas. En otras palabras, las picnofibras de
los pterosaurios son un tipo de plumaje primitivo, similar al que se ve en varios
grupos de dinosaurios, lo que de acuerdo a la premisa del horquillado
filogenético, se traduce en que estas estructuras probablemente estaban
presentes en los ornitodiros (el grupo del que se derivan los dinosaurios y los
pterosaurios) más primitivos, adelantando el origen de las plumas unos 70
millones de años, aproximadamente, antes de que el linaje se dividiera en
Pterosauria y Dinosauria hace cerca de 250 millones de años y sugiriendo por tanto que este era un rasgo ancestral de ambos grupos, lo que a su vez implicaría que los primeros dinosaurios y pterosaurios estaban emplumados hasta cierto grado. Este hallazgo marca así un gran
paso en el camino de nuestro entendimiento sobre el origen y la evolución de
estos grupos, sus características integumentarias y las funciones de éstas. De
modo que bien se puede decir que en lo que respecta a descubrimientos
paleontológicos, este año se cerró con broche de oro.
Anteriormente, en esta serie de entradas, exploramos el Ischigualasto, formación geológica en Argentina conocida por fósiles de algunos de los dinosaurios más primitivos. Luego, viajamos a la Formación Elliot Alta en el sur de África, la cual fue testigo de cómo los dinosaurios fueron proliferando y convirtiéndose en el grupo más diverso y exitoso del Mesozoico. Hoy toca explorar una formación implicada en el apogeo evolutivo de los dinosaurios durante las etapas avanzadas del Jurásico, cuando los dinosaurios ya estaban manifestándose en todas formas y tamaños. Múltiples yacimientos de fósiles datan de esta etapa crucial en la historia evolutiva del grupo, pero a petición de mi seguidor, Kbika2, la que veremos hoy será una que no suele ser muy dada a conocer. Se trata de la Formación Lourinhã en Portugal. Hay incertidumbre en cuanto a su edad exacta, pero se sabe que sus rocas tienen de 155 a 145 millones de años de antigüedad, pudiendo ser de edad kimmeridgiense o titoniense o bien, del rango temporal entre finales del kimmeridgiense y principios del titoniense. Análisis geoquímicos indican que para entonces, esta región disfrutaba de un clima cálido y ligeramente más húmedo que el de la similar Formación Morrison de Norteamérica, con patrones de precipitación fuertemente estacionales. Entre los dinosaurios (específicamente, dinosaurios no avianos) aquí encontrados están:
Allosaurus europaeus - Un alosáurido de gran tamaño conocido por material craneal, vértebras y costillas. Probablemente, era uno de los mayores depredadores de su ecosistema y quizá también uno de los más exitosos teniendo en cuenta las similitudes de este ecosistema con el de la Formación Morrison en Norteamérica, donde el Allosaurus parecía ser uno de los depredadores más comunes. Hay quien considera a esta especie como sinónimo del más conocido Allosaurus fragilis.
Arte de Pachyornis de Deviantart
Ceratosaurus dentisulcatus - Un ceratosáurido mediano conocido por dientes y huesos de las patas traseras. Es probable que al igual que las especies encontradas en la Formación Morrison, poseyera un cuerno nasal. Existe controversia en cuanto sus estrategias alimentarias, pero se teoriza que pudo haber sido un depredador generalista, pudiendo alimentarse de diferentes tipos de presas, incluyendo peces.
Arte de Paleocolour de Deviantart
Dacentrurus - Un estegosáurido de gran tamaño encontrado ya en varios yacimientos de edad jurásica en Europa. Sus fósiles y los de algunos de sus parientes parecen indicar que tenía un par de hileras de pequeñas placas que se extendía del cuello a las caderas y un par de hileras de púas que se extendía a lo largo de su cola, así como un par de púas que sobresalían del área de los hombros. Es posible que utilizara sus placas como instrumentos de comunicación visual y sus púas, como mecanismo de defensa ante los depredadores. Probablemente se alimentaba de vegetación baja.
Arte de Gabriel Ugueto
Dinheirosaurus / Supersaurus lourinhanensis - Un saurópodo conocido por vértebras fosilizadas y unos pocos huesos asociados. Se estima que alcanzaba cerca de 20 metros de largo, siendo posiblemente uno de los animales más grandes de su ecosistema. Actualmente, su clasificación exacta es dudosa, pero es sabido que pertenece a la familia de los diplodócidos. Posiblemente se alimentaba de árboles de hojas tiernas, según indican estudios sobre el diseño dental y las estrategias alimentarias de los diplodócidos.
Arte de Felipe A. Elias
Draconyx - Un camptosáurido de pequeño tamaño conocido por un par de dientes, algunas vértebras y huesos de las patas. Como ornitópodo, es probable que contara con un fuerte pico idóneo para arrancar ramas y numerosos dientes aptos para la masticación, por lo que es posible que se alimentara de vegetación dura. Asimismo, de haber tenido la contextura corporal vista en otros camptosaurios, es probable que fuese un corredor ágil, lo que le habría sido ventajoso para escapar de los depredadores.
Arte de Jack Wood
Dracopelta - Un ankylosaurio primitivo (hasta ahora, el más primitivo conocido) de pequeño tamaño, conocido por un esqueleto parcial consistente en una caja costal con trece vértebras dorsales y cinco osteodermos. Probablemente se alimentaba de vegetación baja.
Arte de Peter Montgomery
Lourinhanosaurus - Un terópodo de afinidades inciertas conocido por un esqueleto parcial consistente en algunas vértebras y huesos de las caderas y de las patas traseras. Hasta ahora, sólo se han hallado huesos de individuos subatultos y un conjunto de huevos potencialmente pertenecientes a esta especie. Dado que no se ha encontrado material craneal, es difícil determinar de qué tipo de presas se alimentaba, mas sus fósiles indican que pudo haber ingerido piedras para facilitar la digestión.
Arte de Pedro Andrade
Lourinhasaurus - Un camarasáurido de gran tamaño conocido por algunas vértebras y huesos de las patas pertenecientes a diversos ejemplares. Siendo probablemente similar al Camarasaurus, es posible que se alimentara de árboles altos de hojas duras.
Arte de cisiopurple de Deviantart
Lusotitan - Un posible braquiosáurido conocido por vértebras, costillas fragmentarias y huesos de las patas. Se estima que pudo haber alcanzado de 20 a 25 metros de largo y como braquiosáurido, es posible que su cuello estuviese posicionado en una postura casi vertical, permitiéndole acceder a la copa de varios árboles y a ramas potencialmente inaccesibles para otros saurópodos de su hábitat.
Arte de Pedro Andrade
Miragaia - Un estegosáurido de mediano tamaño caracterizado por un cuello inusualmente largo en comparación con el de la mayoría de sus parientes, siendo esto probablemente una adaptación para ayudarle a alcanzar vegetación usualmente inaccesible para un estegosáurido de su tamaño y otros dinosaurios de tamaño similar en su hábitat.
Arte de ZEGH8578 de Deviantart
Stegosaurus ungulatus - Un estegosáurido de gran tamaño bastante similar a las especies de Norteamérica, aunque caracterizado por poseer placas más estrechas y alargadas. Inicialmente se pensó que contaba con ocho púas en la cola, a diferencia de las especies de Norteamérica, que sólo tenían cuatro. Sin embargo, exámenes posteriores indicarían que como en sus parientes, su "thagomizer" sólo constaba de cuatro púas. Su clasificación dentro del género Stegosaurus ha sido objeto de debate durante los últimos años.
Arte de ZEGH8578 de Deviantart
Torvosaurus gurneyi - Un megalosáurido conocido por un hueso maxilar y hay quien piensa que algunos huevos fosilizados de terópodo descubiertos en el área pertenecen también a esta especie. Se estima que su longitud corporal pudo haber rondado cerca de los 10 metros y su peso, de 4 a 5 toneladas, siendo uno de los mayores terópodos de su ecosistema y hasta hace poco, era considerado el terópodo de mayor longitud encontrado en Europa, pero recientemente fueron descubiertos algunos fósiles en España que parecen pertenecer a terópodos similares o potencialmente superiores en longitud. Es probable que fuese un depredador generalista, pudiendo cazar diferentes tipos de presa.
Arte de Pedro Andrade
Zby - Un saurópodo turiasauriano de mediano tamaño conocido por dientes y huesos de las patas delanteras. Fue nombrado en honor al paleontólogo, Georges Zbyszewski. Es poco lo que se conoce sobre su comportamiento y su nicho ecológico, mas el poco material fósil que se ha encontrado sugiere que no era muy diferente a su pariente, el Turiasaurus, descubierto en España.
Arte de Pedro Andrade
Asimismo, se han encontrado algunos fósiles de dinosaurios que aún no han sido formalmente descritos, clasificados ni nombrados. En la mayoría de los casos, consistentes en huellas o material fragmentario. Entre éstos, cabe destacar:
Un posible abelisáurido conocido por dientes aislados, siendo por tanto uno de los registros más antiguos conocidos de este grupo.
Arte de Pedro Andrade
Un posible coelurosaurio inicialmente identificado como Richardoestesia (actualmente se teoriza que podría tratarse de un dinosaurio similar al Ornitholestes), conocido sólo por un diente aislado.
Diente de coelurosaurio encontrado en la Formación Lourinhã
Crédito de la fotografía a Christophe Hendrickx y Octávio Mateus
El registro fósil de la Formación Lourinhã también ha permitido identificar otros animales que, aunque no tan comunes y diversos como
los dinosaurios, marcaron aquí del mismo modo una página en la historia de su éxito
evolutivo, incluyendo varios tipos de cocodrilomorfos, pterosaurios y
mamíferos driolestoideos.
Es 31 de octubre y muchos hoy homenajean todo lo
que tiene que ver con miedo y terror, por lo que parece una excelente
oportunidad para hablar de los dinosaurios más monstruosos, grotescos y
sanguinarios conocidos por el hombre. Es decir, aquellos comúnmente
caracterizados por temibles hileras de largos y afilados dientes, garras
aparentemente hechas para rebanar y destripar a sus víctimas, un apetito voraz
que insta a una continua ferocidad, una mirada fría y despiadada que refleja
una insaciable sed de sangre o un tamaño imponente que haría temblar hasta a
los más rudos. Sin embargo, aquí no entraremos en este tipo de corriente, de
modo que esta no será una de esas entradas de "10 dinosaurios tan
monstruosos y mortíferos que te alegrarás de que estén extintos". Si eso
es lo que desea ver, seguro encontrará una entrada así en muchos otros blogs,
pero no en este. En su lugar, aquí vamos a aprovechar la ocasión para abordar
el fenómeno detrás de estas macabras caracterizaciones y nos sumiremos en un
misterio que a lo largo de generaciones nuestros temores han alimentado y convertido
en una fuerza con el poder de cautivarnos al presentar mucho de lo que vemos en
el ámbito del dinofrikismo bajo un disfraz que oculta la realidad que pocos
quieren ver. Algunos tal vez se pregunten qué es esa fuerza de la que hablo.
Pues bien, me refiero a lo que en el mundo de la paleontología se conoce
como... Awesomebro.
¿Pero qué es eso de awesomebro? Pues "awesomebro" es un término acuñado por el paleoartista John Conway utilizado para referirse a la inclinación y tendencia de adoptar la imagen distorsionada y monstrificada de los dinosaurios que se suele presentar en los medios y la cultura popular en lugar de la que presenta la ciencia.
El presunto
Utahraptor en la cubierta del videojuego "Turok: Evolution" es un
claro ejemplo de una imagen awesomebro
Imagen de Acclaim Entertainment
Ahora bien, antes de continuar, quiero recalcar que este blog tiene el objetivo de divulgar información de carácter científico acerca de nuestra percepción de los dinosaurios, pero creo que en estos tiempos es igualmente importante tratar el aspecto sociocultural de la misma. Dicho esto, esta entrada no va dirigida a atacar o condenar la cultura awesomebro, sino a crear conciencia. ¿Conciencia de qué? Pues de que hay diferentes percepciones sobre los dinosaurios, cada una con sus fundamentos particulares, y lo ideal es que se respete el derecho de cada cual a tener las suyas, pero para eso hay que cuidarse de un fenómeno muy peligroso: los extremos. Los extremos en el modo de pensar son dañinos porque tienden a "cegar" a una persona hasta el punto de que ésta no puede visualizar algo diferente a su punto de vista sin percibirlo como desconcertante o hasta ofensivo, lo que tiende a conducir a que la persona impulsivamente rechace todo lo que no vaya con su percepción y generalmente, lo tache como una tontería, ya que su mentalidad está tan limitada a su forma de ver las cosas que se le hace difícil respetar otros puntos de vista y aceptar algunas realidades aún cuando su percepción puede ser errónea o sobrevalorada, lo cual suele terminar por convertirlo en una persona tóxica. Es como dice el dicho: "No hay peor ciego que el que no quiere ver." Y al menos en mi opinión, es importante tener la mente abierta si verdaderamente queremos apreciar y disfrutar la belleza de este mundo tan diverso en el que vivimos.
Habiendo aclarado eso, ¿qué se considera awesomebro?
Pues nuevamente, el concepto de awesomebro envuelve todo aquello que hace ver a los dinosaurios más como monstruos que como animales. Esto se debe en gran parte a la forma en que se tiende a representar a estos seres en los medios de entretenimiento y sus derivados, donde por lo general son tratados como personajes no del todo naturalísticos desde un enfoque sensacionalista para cautivar a los consumidores, práctica que se ha convertido en un estándar durante los últimos años. Tanto, que en tiempos recientes, se ha propagado la idea en el mundo mediático de que esta es la única forma en que los dinosaurios pueden parecer interesantes para el público general y que de no ser representados de esta manera, podrían llegar a considerarse como un tema de contenido puramente infantil o incluso aburrido. Los divulgadores en el ámbito científico han estado haciendo lo posible para desmentir eso, tomando de base lo apreciable en el mundo salvaje de hoy a fin de contrarrestar esta percepción y presentar una imagen más dinámica y compleja de estos animales en la que se los muestra asumiendo comportamientos peculiares y poco explorados y realizando una amplia gama de actividades que estimulan la curiosidad y el interés, tales como el uso de un lenguaje corporal sofisticado, estrategias de alimentación ingeniosas, simbiosis con otras especies y un largo etcétera. Sin embargo, estos esfuerzos han encontrado obstáculos en un sector del público que simplemente prefiere quedarse con la caracterización tradicional o para los efectos de este tema, la caracterización awesomebro. De modo que, cuando se habla de la cultura awesomebro, se hace referencia a aquellos entusiastas que sobreponen esta imagen alterada por los medios por encima de la que nos revela la paleontología. Se puede decir por tanto que las tendencias awesomebro se fundamentan sobre una base emocional más que racional, mientras a su vez se rigen por los principios de oferta y demanda, siendo así un fenómeno de carácter retributivo (los medios ofrecen lo que la audiencia pide y la audiencia pide más de eso que los medios le ofrecen).
Arriba: Representación artística del famoso Tyrannosaurus rex de una forma acorde a la visión científica
Arte de Mark Witton
Abajo: Representación de la misma criatura retocada de acuerdo a los estándares de la cultura awesomebro
Imagen originaria de Papo Toys
No es de extrañarse por tanto que la cultura awesomebro se sienta atraída por conceptos impresionistas, como el gigantismo, por lo que tiende a favorecer representaciones de animales prehistóricos con un tamaño desproporcionadamente grande, como por ejemplo, el Giganotosaurus de "Dino Crisis 2", el Mosasaurus de "Jurassic World" o el Liopleurodon de "Paseando con Dinosaurios" y desde luego, tampoco es de extrañarse que las discusiones sobre cuál dinosaurio o animal prehistórico es más grande según su categoría sean algo común entre las tendencias awesomebro.
El Liopleurodon de la serie "Paseando con Dinosaurios" fue representado con un tamaño exageradamente grande que tiende a ser favorecido por la cultura awesomebro. Imagen de la BBC
Sin embargo, lo que más distingue a la cultura awesomebro, es su preferencia por la representación de estos animales como seres violentos, sádicos y destructivos. Es por eso que optan por quedarse con los aspectos más salvajes y sanguinarios de los dinosaurios y les encanta ver que se la pasen rugiendo y enseñando los dientes y las garras. No resulta extraño por tanto que sean los dinosaurios carnívoros los más propensos a recibir influencia de esta corriente.
La Indominus rex en la cinta Jurassic World podría considerarse un compendio de las tendencias y expectativas de la cultura awesomebro, siendo estratégicamente diseñada y presentada como más grande, astuta y agresiva que un terópodo real y así lo reconoce la propia película a través del Dr. Henry Wu cuando le recuerda a su empleador, Simon Masrani que cuando éste solicitó una atracción más "cool" no pidió algo realista, sino algo "con más dientes". Imagen de Universal Pictures
Por tal razón, es popular en la cultura awesomebro la tendencia de asimilar por ejemplo, los estudios que sugieren que el Tiranosaurio decapitaba Triceratops antes de comerlos o la teoría de que el Velociraptor devoraba a sus presas mientras aún estaban vivas. Más destacable, sin embargo, es su similar apertura a ideas sensacionalistas que hagan ver a los dinosaurios como seres macabros y a asimilarlas como factibles, aunque dichas ideas no estén científicamente fundamentadas.
Una tendencia awesomebro común es la de pensar que el nido de un T. rex luciría como un "cementerio de dinosaurios", idea difundida por producciones como "The Lost World: Jurassic Park" pero no avalada por la ciencia Imagen de Universal Pictures
Y desde luego, no resulta sorpresivo que sean fans de los enfrentamientos interespecíficos de animales prehistóricos y que por ende, los aclamen con entusiasmo en medios audiovisuales (usualmente complementados con música rock o un coro clásico de fondo) y recurran con frecuencia a redes sociales y páginas de interacción para debatir sobre un combate entre una especie A y una especie B y discutir quién sería el ganador. Y no es que esto esté mal, pero una vez más, este tipo de dinámica poco o nada corresponde a nuestra comprensión de estos animales, pues para empezar, se fundamenta más en supuestos que en información verificable, lo cual no debe resultar extraño cuando se tiene en cuenta que no conocemos (y quizá, nunca conoceremos) con precisión las tácticas de combate o defensa exactas que éstos habrían empleado en un hipotético enfrentamiento (y menos aún, cuando se trata de criaturas que nunca se toparon entre sí), sin mencionar que la naturaleza constantemente nos demuestra que salvo en caso de depredación, los animales rara vez pelean a muerte y que cuando lo hacen, en el caso de un combate interespecífico, los resultados pueden variar, por lo que el desenlace no necesariamente hace a una especie más "poderosa" que la otra y ciertamente no respalda el planteamiento de generalizaciones (por poner un ejemplo, es sabido que los leones pueden derribar búfalos, mas eso no significa que éstos sean más poderosos que los búfalos y son igualmente notorios los casos de leones asesinados por búfalos). De modo que debates de esta índole sólo ayudan a construir y desarrollar la imaginación, mas contrario a como suelen presentarse, poco o nada tienen que ver con nuestro entendimiento de estos animales.
Los combates interespecíficos de dinosaurios conforman uno de los temas más atrayentes para la cultura awesomebro y cabe destacar el caso del T. rex y el Spinosaurus, que es quizá el más abordado desde su representación gráfica en la cinta Jurassic Park 3, pese a que en realidad ninguna de estas especies coexistió con la otra, haciendo anodina la discusión de este escenario. Imagen de Universal Pictures
Por otra parte, quizá lo más importante a resaltar es que la cultura awesomebro suele tener dificultades para asimilar aquello que no haga parecer a los dinosaurios tan violentos o monstruosos, por lo que no es extraño que asuman una actitud de decepción y suelan acusar a la ciencia de "arruinar su infancia" cuando se revela algo que choca con esta percepción grotesca de los dinosaurios y otros organismos prehistóricos. Es por esta razón que usualmente les cuesta simpatizar con la idea de que los dinosaurios carnívoros tuviesen un tipo de integumento oral que cubriría sus dientes de forma parecida a los labios de los mamíferos, con las investigaciones que sugieren que los dinosaurios no podían rugir como fieras e incluso, con el hecho de que muchos terópodos se asimilaban a las aves tanto en apariencia como en comportamiento más que a los lagartos bípedos sedientos de sangre popularizados por obras de ficción, como la franquicia de Jurassic Park, lo que nos lleva a lo referente al aspecto físico de los dinosaurios. Y es que es de notar que dada su tendencia a favorecer la forma en que éstos y otros animales prehistóricos son generalmente mostrados en los medios, la cultura awesomebro está bastante aferrada a lo que se ha implantado y difundido como "clásico" en la cultura popular, cosa con la que la naturaleza progresiva y versátil de la paleontología como ciencia tiende a romper. Teniendo esto en cuenta, no es de extrañarse que con frecuencia renieguen de que algunos dinosaurios no eran como se pensaba en un principio debido a que descubrimientos posteriores revelarían pistas anteriormente desconocidas sobre su apariencia (como ocurrió por ejemplo, con el Spinosaurus en 2014, cuando se publicó la recuperación de nuevo material referido a este género que reveló que su anatomía difería de la imagen popular que se tenía hasta entonces) o que asuman una posición reluctante al momento de por ejemplo, considerar la posibilidad de que el famoso T. rex tuviese plumas o incluso de afrontar el hecho de que otras especies popularizadas, como el Velociraptor definitivamente las tenían.
Los fósiles evidencian que las garras de los dromeosaurios (la familia a la que pertenece el famoso Velociraptor) estaban cubiertas por alas emplumadas, cosa que a la cultura awesomebro le suele resultar difícil de asimilar porque a su parecer, esto le quita lo "awesome" a estos dinosaurios. Crédito de la fotografía a la Academia China de Ciencias Geológicas
Ahora bien, ¿ser awesomebro es malo? No. El problema no es ser awesomebro. De hecho, aunque lo neguemos, todos los dinofrikis comenzamos como awesomebros (y yo soy prueba viviente de ello, como los que me siguen hace tiempo habrán confirmado por mi antiguo blog) y de alguna u otra forma, seguimos teniendo algo de awesombro (algunos en mayor grado que otros, cabe resaltar). Si le gustan los dinosaurios puramente escamosos, con manos pronadas a lo Jurassic Park y que constantemente estén realizando hazañas violentas, resistiendo lesiones causadas por disparos, explosiones, ataques de otros dinosaurios o cualquier otro tipo de daño y ostentando sus dientes, garras u otras adaptaciones para el ataque o la defensa, no hay problema con eso siempre y cuando reconozca que la ficción es una cosa y el mundo real es otra. El problema es llevar sus idealizaciones al extremo y llegar al punto de incluso boicotear los avances científicos sólo porque "arruinan su infancia", de tachar los resultados de determinadas investigaciones como ilógicos, erróneos o contraproducentes porque no se ajustan a sus preferencias o de inventarse "teorías" propias ajustadas a su percepción para remediar lo que no va con ella, cosa que más que promover el entendimiento de los dinosaurios, lo obstaculiza. De modo que ser awesomebro no es lo que está mal. Lo que está mal es ser extremista hasta el punto de anteponer el capricho sobre la realidad.
Dicho esto, tenga presente que el concepto de "awesome" es subjetivo y depende meramente de su forma de asimilar las cosas. Asimismo, tenga en cuenta que en el cine, los videojuegos, la literatura e incluso, los documentales se representa a los dinosaurios de esa forma para captar la atención del público, pero eso no es un reflejo fiel de lo que eran en verdad estos animales. De todas formas, aún si las cosas no son como usted las imaginaba, ¿por qué eso es algo malo y en qué perjudica su estilo de vida? Si no le gusta cómo los nuevos descubrimientos están cambiando la imagen de los dinosaurios, está bien. Nadie puede obligarlo a que le guste, pero no por eso le declare la guerra a la ciencia ni reproche sus avances, tachándolos de falsos o "ajustándolos" para que cumplan con sus expectativas y luego difundiendo esos "ajustes" como hechos. Recuerde que la realidad existe al margen de lo que pensamos y es independiente de nuestros ideales, por lo que negarla o intentar adecuarla a nuestro parecer es inútil y al final, no cambiará nada. Si verdaderamente le interesa el aspecto científico de los dinosaurios (y perdonen si parezco duro al decir esto), haga el capricho a un lado y recuerde que las obras de ficción son una cosa y la ciencia y el mundo real son otra. Dese la oportunidad y tal vez descubra que estos animales son más fascinantes de lo que piensa y de lo que suele difundir la cultura popular. Si al final el caso es que en realidad no le interesa tanto la ciencia detrás de la vida prehistórica y en su lugar, disfruta más de los "monstruos prehistóricos" creados por y para los medios de entretenimiento, pues simplemente continúe disfrutando de esas caracterizaciones sin adentrarse en el ámbito de la ciencia. En lugar de asumir una postura anti-ciencia y denegar de los avances en la paleontología, ¿por qué no mejor sacarle provecho a su imaginación y manifestarse desarrollando obras de ficción por su cuenta, como lo hace, por ejemplo, el buen Ricardo Delgado en su recomendable serie de comics, "Age of Reptiles"? Después de todo, la imaginación es libre y usted es el único que establece sus límites.
A todo esto, si hablamos de extremos, no podemos dirigir la mirada exclusivamente a una dirección al tratar este asunto, por lo que también conviene dirigirse a la corriente del lado opuesto (es decir, a aquellos aficionados a la paleontología y al aspecto estrictamente científico y no mediático de los dinosaurios). Y bueno, como dinofriki, sería hipócrita de mi parte negar que en este grupo entra su servidor. Sin embargo, cuando se trata de abordar esta situación, me esfuerzo por no asumir una actitud extremista. Es cierto que dada mi pasión por el tema, a veces me cuesta, pero es esa misma pasión la que me motiva a difundirlo de forma pasiva y no impositiva, cosa que en la mayoría de los casos me ha resultado mejor que si intentara inculcarla a la fuerza. Después de todo, tratar de imponer una idea, percepción o concepto, más que una actitud científica, es una actitud dogmática (y por ende, anticientífica) y a esto cabe agregar que incitar a la educación tiende a ser más efectivo que educar en sí y es a eso a lo que quiero invitar a otros dinofrikis que lean esta entrada.
De modo que en lo que respecta a la interacción con otros en discusiones de índole científica, recuerde que la paleontología no es una ciencia del todo certera y que rara vez ofrece respuestas sólidas que puedan considerarse como hechos irrefutables, abriendo así paso a múltiples posibilidades y alternativas a considerar, además de que por su naturaleza autocorrectiva, constantemente está actualizándose y sustituyendo nociones previas con nuevos conocimientos. Si bien es cierto que la paleontología como ciencia se vale de procedimientos empíricos en la búsqueda de respuestas, no hay que olvidar que uno de éstos es la aplicación del método hipotético-deductivo, por medio del cual se elaboran teorías a partir de las pruebas disponibles en un intento de arrojar luz sobre objetos de estudio que simplemente no pueden comprenderse de forma absoluta, por lo que dichas teorías, por muy válidas que sean, no deben ser tomadas como algo irrefutable o palmariamente confirmado. Después de todo, el pensamiento científico se fundamenta en la falsabilidad de nociones. De modo que lo más razonable es adoptar una mentalidad crítica, estar siempre abierto a múltiples posibilidades y recordar que si ni siquiera los mismos científicos que obtienen y generan la información de primera mano pueden certificar algo al 100%, menos aún nosotros, los aficionados. Con eso en mente, si desea corregir o educar a alguien que parece ignorar o negar los datos, avances y planteamientos paleontológicos, procure no hacerlo de manera impositiva, sino de una forma que resulte cómoda, motivadora y remunerativa para él. Asimismo, es igualmente aconsejable que lo haga reconociendo y aprovechando la naturaleza versátil de la paleontología para alentarlo a investigar por su cuenta, a recurrir a fuentes de información legítimas y más importante, a desarrollar y fomentar el pensamiento crítico y la consideración de diversas posibilidades utilizando la información disponible en lugar de la aceptación dogmática de una idea como si se tratase de la verdad absoluta, pues al fin y al cabo, como decía el sabio Aristóteles, "el ignorante afirma; el sabio duda y reflexiona”.
Por otra parte, tenga en cuenta que en el ámbito de las películas, la literatura y los videojuegos, por ejemplo hay que reconocer que la ficción juega un papel importante y que la estética es primordial, pues el objetivo de estos medios de entretenimiento es impresionar y divertir a la audiencia, por lo que no está del todo mal que ocasionalmente se muestren dinosaurios algo anticuados que se la pasen enseñando los dientes, rugiendo ferozmente, matando brutalmente a sus víctimas, etc. Es cierto que los medios parecen estar escupiéndole la cara a la ciencia y distorsionando cada vez más la imagen de los dinosaurios y que para nosotros, los dinofrikis, esto puede ser decepcionante hasta cierto grado, pero no podemos pretender que un proyecto hecho principalmente para entretener muestre versiones del todo fieles a lo que sería el animal real (así como tampoco podemos pretender que películas, novelas y otros proyectos de ficción sobre tiburones, cocodrilos, osos y otros depredadores lo hagan). Eso por supuesto no significa que no se pueda abogar por una representación más realista, fidedigna y genuina de estos animales en los medios y nuevamente, nadie puede obligar a nadie a que le guste algo que no va con sus preferencias, pero no olvidemos que dentro de todo, es importante establecer un balance y aprender a disfrutar de estos productos por lo que son (obras de ficción), cosa en la que una actitud extremista no ayuda en nada.
Con todo esto dicho, aceptemos la diferencia entre la ficción y la realidad, reconozcamos que nuestras opiniones sobre un tema no cambian la realidad del mismo, recordemos que nuestros conocimientos no son algo fijo y pueden seguir actualizándose a medida que se indague más en el tema, respetemos el derecho de otros a opinar de una forma diferente a la nuestra y sobre todo, cuidémonos de ser extremistas con nuestras ideas y preferencias para así saber valorar la diversidad y la libertad de pensamiento. En resumen, aprendamos a disfrutar más de las diferencias para gozar más de nuestro mundo y de nuestra vida.
Referencias:
1. Artículo de John Conway: "Jurassic Park 4: Awesomebro": http://log.johnconway.co/post/46259087381/jurassic-park-4-awesomebro
2. Artículo de Robert Krampf: "Are You Selectively Anti-Science?": https://thehappyscientist.com/content/are-you-selectively-anti-science
3. Video de Scott Potter (Thagomizers): "Let's Talk Awesomebro": https://www.youtube.com/watch?v=2NJJTAse1Eg
Período en que vivió: Etapas Kimmeridgiense y Titoniense
del Jurásico superior (155 a 150 millones de años)
Localidad de sus fósiles: La Formación Morrison en el
oeste de Estados Unidos (Norteamérica) Material encontrado: Más de 90
ejemplares en diferentes estados de preservación (su anatomía es bastante
conocida)
Alimentación: Herbívoro
Arte de Satoshi Kawasaki
Información General
El Camarasaurus es posiblemente el dinosaurio saurópodo
más común en el registro fósil hasta la fecha y como tal, es uno de los más
estudiados. Presenta un tamaño mediano para los estándares de un saurópodo,
usualmente alcanzando una longitud no muy superior a los 18 metros de largo y
un peso ligeramente superior a las 30 toneladas, aunque es sabido que la
especie Camarasaurus supremus podía alcanzar los 23 metros de largo y las 47
toneladas de peso, aproximadamente. Como es de esperarse en un saurópodo,
presenta un cuello largo y una cabeza pequeña con relación a su cuerpo. No
obstante, tenía una cola más corta que la mayoría de los saurópodos. Su cráneo
es cuadriforme y aunque los huesos que lo conforman eran compactos, presenta
múltiples aperturas llamadas fenestras, las cuales lo hacen más ligero. Su
cabeza resalta también por la presencia de una pequeña cresta similar a la
vista en los braquiosáuridos, aunque no tan prominente como la de éstos. Sus
dientes tienen forma de cinceles, lo que sugiere que estaban hechos para
mordisquear vegetación dura. Presenta patas delanteras más cortas que las
traseras, pero la alta posición de los hombros indica que asumía una posición
en la que el lomo quedaba relativamente plano. Como todo saurópodo, era
cuadrúpedo y presentaba cinco dedos en las patas delanteras, aunque sólo el
primero estaba provisto de una garra visible, la cual probablemente era un vestigio
de la garra del pulgar en los sauropodomorfos más primitivos, que eventualmente
desaparecería en los saurópodos más avanzados.
Nota Histórica
El Camarasaurus fue descrito en 1877 por Edward Drinker
Cope a partir de vértebras recuperadas en la Formación Morrison en Colorado,
EE.UU por un maestro llamado Oramel Lucas y su familia, a quien Cope le compró
los fósiles. Para entonces, los saurópodos eran poco conocidos aún y sólo
algunos huesos de este tipo de dinosaurios habían sido encontrados. Sin
embargo, el material disponible en ese entonces fue suficiente para hacerle
sospechar a Cope que el Camarasaurus era un dinosaurio relativamente grande,
con un cuello largo y una cabeza pequeña, mas no fue hasta 1925 que se
descubriría el primer esqueleto completo de Camarasaurus por Charles W.Gilmore, revelando su anatomía
exacta. Desde que fue descrito, más de 90 ejemplares de Camarasaurus han sido
encontrados, estando la mayoría bien preservados, por lo que actualmente no
sólo es uno de los dinosaurios más comunes en el registro fósil, sino también
uno de los mejores conocidos.
Datos Curiosos
El Camarasaurus debe su nombre a las cámaras formadas
entre los huecos en sus vértebras, de las cuales se teoriza que pudieron haber
jugado un papel importante en la respiración del animal, ya que sustenta la
presencia de sacos de aire similares a los vistos en el sistema respiratorio de
las aves. De ser cierto, estos sacos de aire pudieron haber permitido un flujo
de aire bastante eficiente por el largo cuello, de tal forma que el aire fresco
inhalado descendiera por una red de sacos, mientras que el aire reducido en
oxígeno exhalado subiera por otro, dotando al animal de un continuo suministro
e intercambio de aire pese al largo trayecto de la nariz a los pulmones.
El cuello del Camarasaurus estaba compuesto por 13
vértebras y varias investigaciones indican que éste bastante musculoso, aunque poco
flexible. Inicialmente la mayoría de los paleontólogos pensaba que este animal
mantenía su cuello en posición paralela al suelo, pero varios estudios han
llevado a que actualmente el consenso sea que éste asumía una postura casi
vertical, pudiendo elevar su cabeza a casi 10 metros sobre el suelo. Algunos
expertos piensan que tal postura le habría permitido alcanzar sin esfuerzos
significativos la copa de árboles similares a las actuales araucarias e indican
a su vez que esto es sustentado por su tipo de dentadura, el cual parece ser
formidable para mordisquear las hojas duras y gruesas de ese tipo de árboles, a
diferencia de otros saurópodos comunes en su hábitat, como los diplodócidos,
los cuales tenían dientes más finos y alargados, sugiriendo que estaban mejor
adaptados para alimentarse de vegetación más tierna, lo que sustenta la teoría
de que pese a asumir roles similares en su ecosistema, cada grupo de saurópodos
ocupaba un nicho ecológico diferente.
Restos de tejido blando procedente de lo que sería la
encía fueron encontrados en un ejemplar referido al género, lo que indicaría
que los dientes del Camarasaurus estaban profundamente arraigados no sólo en
hueso, sino también en tejido pese a que, como es común en los arcosaurios,
éstos eran reemplazados con frecuencia. Se piensa asimismo que es posible que
los dientes del Camarasaurus (y de los saurópodos en general) también
estuviesen parcialmente cubiertos por algún tipo de integumento externo de
contextura resistente (entiéndase, escamas) que les brindase más protección y
apoyo (posiblemente, mientras los dientes de reemplazo crecían), idea
sustentada por el hallazgo de hileras de dientes que no estaban conectadas al
hueso mandibular, pero que a pesar de esto se mantenían en su lugar aún después
de la muerte del animal, luego de que la retracción de las encías sacara los
dientes de sus cavidades.
La forma y el tamaño de los dientes del Camarasaurus sugieren
que éste masticaba su alimento al menos parcialmente antes de tragarlo. Esta
línea de pensamiento es sustentada por estudios que indican que el Camarasaurus
reemplazaba los dientes desgastados con dientes nuevos cada 62 días,
aproximadamente y ha levantado dudas sobre la antigua noción de que este animal
tragaba su alimento entero y lo procesaba en su estómago con la ayuda de piedras
que ingería para facilitar la digestión.
Se han encontrado esqueletos de individuos de diversas
edades sepultados juntos, lo que sugiere que el Camarasaurus asumía un estilo
de vida gregario. No obstante, también se han encontrado huevos fosilizados de
Camarasaurus depositados en líneas en lugar de nidos, a diferencia de lo que se
ha visto en otros dinosaurios, incluyendo otras especies de saurópodos, como el
Saltasaurus, el cual construía nidos para depositar sus huevos. Esto sugiere
que el Camarasaurus no cuidaba de sus crías en las etapas iniciales de su
desarrollo y que de hecho, las hembras ponían sus huevos al azar mientras
caminaban. Sin embargo, no por esto dejó de ser exitoso según muestra el
registro fósil.
Algunos expertos sugieren que el Camarasaurus pudo haber sido un animal
migratorio. Esta teoría es reforzada por el hallazgo de dientes reemplazados de
Camarasaurus que preservan esmalte con diferentes proporciones de isótopos de
oxígeno, los cuales presentan un patrón que parece indicar que dichas proporciones fluctuaban por períodos
estimados de aproximadamente, cinco meses. Dado que la proporción de oxígeno
del esmalte en los dientes de los vertebrados se asocia a la proporción de oxígeno en el
agua que beben, este hallazgo sugiere que el animal bebía de fuentes de agua ubicadas
a diferentes elevaciones, sustentando la idea de que el Camarasaurus se
movilizaba de las planicies a las montañas durante la estación seca en busca de
mejores fuentes de alimento y agua, lo que implicaría un recorrido de aproximadamente, 300
kilómetros.
Fósiles atribuidos a Camarasaurus se han encontrado en
las cercanías de la Formación Khaya de Rusia, en la Formación Süntel de Alemania
y en la Formación Kadzi de Zimbabue, pero existen dudas sobre si verdaderamente
pertenecen a este género.
El esqueleto de Camarasaurus encontrado en 1925 por Charles Gilmore tiene la particularidad de
ser el fósil más completo y mejor preservado de un saurópodo encontrado hasta
la fecha.
Recientemente, recibí un comentario de alguien que preguntaba sobre la validez de una especie de dinosaurio conocida por restos incompletos y descrita sólo a partir de unos pocos huesos. Pese a que no soy el más apropiado para responder esa pregunta (puesto que sólo soy un entusiasta), hice mi mejor esfuerzo por responderle de acuerdo a lo que he aprendido de los verdaderos expertos. Hoy, retomo ese tema y trato de expandir la respuesta que di entonces haciendo referencia a las conclusiones de un reciente estudio realizado por paleontólogos de las universidades de Bristol y Leeds en el que abordan precisamente el reto de investigar la paleodiversidad y de realizar un muestreo de organismos prehistóricos a partir material incompleto o fragmentario.
Como muchos sabrán, en paleontología, a menudo se considera que el muestreo en el registro fósil está muy sesgado y esto parece hacer la clasificación de varios organismos un tanto imprecisa y en algunos casos, hasta cuestionable. De hecho, hemos visto ya muchas veces cómo algunas especies han debido ser reclasificadas en vista a la realización de estudios más exhaustivos, a la aplicación de nuevas técnicas y sobre todo, al descubrimiento de más material fósil. Sin embargo, es de tener en cuenta que todo esto es parte del funcionamiento del método científico y en este nuevo estudio, los paleontólogos demuestran que este enfoque está más justificado de lo que puede parecer en ocasiones.
Bajo la premisa de que actualmente conforman uno de los grupos vertebrados más ricos en el registro fósil, el equipo de investigación, compuesto por Daniel A. Driscoll, Alexander M. Dunhill, Thomas L. Stubbs y Michael J. Benton, se centró en los mosasaurios, linaje de reptiles marinos emparentados con las serpientes y conocidos por asumir roles predatorios en los cuerpos de agua durante el período cretácico.
El mosasáurido Angolasaurus
Arte de Henry Sharpe
Los autores examinaron 4,083 especímenes, calificándolos según lo completo que estaba el material. Realizando rigurosos exámenes y observaciones y desarrollando diversos modelos matemáticos, los autores concluyeron que el muestreo en el registro fósil no se ve significativamente afectado por la completitud o insuficiencia del material y no deja de proporcionar una imagen precisa de la diversidad e historia evolutiva de lo que en este caso son los mosasaurios. Es decir, la completitud del registro fósil no está correlacionada con la completitud de las muestras.
Los investigadores comentan que la preservación de los fósiles varía según la paleogeografía, indicando que los especímenes recuperados en América del Norte muestran un mayor grado de preservación y completitud que los de otras partes del mundo, en gran parte debido a las propiedades geológicas de la formación donde fueron encontrados, como la litología (las características de las rocas y sedimentos que conforman dicha formación). Según los autores, los fósiles de mosasaurios recuperados de litologías de arcilla muestran niveles de preservación más altos y ni la diversidad de especies catalogadas en una determinada formación ni el nivel del mar registrado en la misma se correlacionan significativamente con la completitud y el nivel de conservación de los restos. No obstante, formaciones litográficamente diferentes han demostrado ser yacimientos ricos en fósiles de mosasaurios (pese a que los restos tienden a diferir en cuanto a su grado de preservación) y se puede notar un patrón indicativo de que la diversidad de éstos aumentaba según pasaba el tiempo, con niveles de diversidad equiparables en estratos de edad similar. Los resultados de este estudio sugieren que la variación en los niveles de preservación de los fósiles no necesariamente sesga los patrones evolutivos a gran escala y por lo tanto, no necesariamente deberían usarse como un medidor para la diversidad.
Fósil bastante bien preservado de un Tylosaurus hallado en Kansas, EE.UU
Fotografía de la Universidad Estatal del Este de Tennessee
De modo que sin importar qué tan completo o incompleto esté un fósil, éste no deja de arrojar información valiosa sobre la diversificación del tipo de organismo del que se trata y aunque obviamente, no revelará toda la información sobre el animal e inclusive inicialmente su clasificación pueda resultar engañosa, incluso un diente aislado puede ser una pieza clave para ayudar a clasificar a un organismo y a hacernos una idea de su historia evolutiva y otros aspectos de su biología, así como la de sus parientes.
Mandíbula parcial de un mosasaurio hallada en Manitoba, Canadá
Fotografía del Centro de Búsqueda de Fósiles de Canadá
Esto, por supuesto, no quita que mientras más completo y mejor preservado esté el fósil de un organismo, más pistas revelará sobre éste y más fácil será trazar el mapa de su historia evolutiva.
Antes que nada, quiero disculparme por todo este tiempo
sin publicar nada en el blog. No obstante, aviso que no me he olvidado de él.
He estado preparando contenido desde el mes de marzo, aunque no he podido
terminarlo, ya que he estado envuelto también en otros proyectos. No puedo
garantizar que pronto vuelva a retomar el ritmo periódico de publicación de al
menos, una entrada al mes, pero sí les digo que dentro de poco vendrá más de
una novedad al blog. Mientras tanto, intentaré compensar todo este tiempo con
una entrada extensa y jugosa (de hecho, inicialmente iban a ser dos entradas,
pero al final decidí englobarlo todo en una, ya que este no es el tipo de
entrada que tiendo a publicar en el blog y no quiero crear falsas expectativas).
Esta vez hablaremos de un tema no estrictamente relacionado a la paleontología, pero que está de moda en los
círculos del dinofrikismo: El reciente lanzamiento de la quinta entrega de la
saga de Jurassic Park, titulada "Jurassic World: Fallen Kingdom"
(Mundo Jurásico: El Reino Caído). Pero antes de entrar de lleno, reitero que
esto será una crítica con spoilers, pues prácticamente voy a narrar todo el
argumento de la película haciendo una serie de observaciones en el proceso, culminando con mi opinión personal sobre la cinta. De modo
que proceda bajo su discreción.
Imagen de Universal Pictures
La película comienza con un equipo de InGen internándose
en la laguna de Isla Nublar una noche lluviosa para recuperar un fragmento de
hueso de la Indominus rex (la especie de dinosaurio sintética creada mediante
hibridación artificial que actuó como antagonista en la película anterior)
porque... ¿aparentemente es más fácil encontrar cosas bajo el agua a oscuras?
Pues InGen de alguna forma se había enterado de que ésta había sido arrastrada
por el Mosasaurus al estanque y decide ir a buscar una muestra. Así que dos
miembros de este equipo, utilizando un pequeño submarino de exploración, acceden
a la laguna desde el mar porque por algún fenómeno inexplicable de la
naturaleza, ahora resulta que la laguna conecta con el océano pese a que en el
mapa de la isla, ésta está rodeada de tierra firme:
Pero bueno, la cosa es que entran y no tardan en
encontrar los restos de la Indominus rex, tras lo que proceden a cortar un
trozo de costilla y enviarlo a la superficie mediante bolsas elevadoras.
Mientras tanto, en tierra, el sujeto encargado de abrir y cerrar las compuertas
del estanque monitoreaba la operación y envía al resto del equipo a recoger el
hueso por helicóptero. Una vez lo obtienen, el sujeto ordena a los del
submarino salir del estanque para poder cerrar las compuertas porque debido a
cuestiones de conveniencia para la secuela, no pudieron simplemente lanzar el
submarino en el estanque y recogerlo directamente de ahí, pues esto anularía los motivos del guión para que la laguna ahora tenga acceso al mar abierto. Es entonces cuando detrás del
submarino aparece la Mosasaurus de tamaño alternante que conocimos en la
película anterior y que terminó siendo el verdugo de la Indominus rex,
invalidando las en otro caso certeras palabras que uno de los tripulantes del
submarino menciona minutos antes: "Cualquier cosa aquí ya debe estar
muerta." porque si bien no sabemos cuánto tiempo pasó exactamente desde
los eventos de Jurassic World hasta esta escena, el estado de los huesos de la
Indominus rex y las propias palabras del sujeto sugieren que ha pasado tiempo
suficiente para que la Mosasaurus haya muerto de hambre, haciendo cuestionable
el trabajo del técnico encargado de abrir y cerrar las compuertas (si se supone
que cualquier cosa ahí ya está muerta, no habría por qué preocuparse por abrir
y cerrar las compuertas rápidamente o por liberar y recoger el submarino
directamente en el estanque).
El submarino acercándose a los restos de la Indominus rex
Imagen de Universal Pictures
Pero bueno, el técnico en tierra pierde contacto
con los del submarino y tras pensarlo un poco, al final decide cerrar las
compuertas mientras sus compañeros desde el helicóptero le advierten que algo
grande se acerca desde la jungla tras ver a los árboles sacudirse en dirección
a él. Ese algo grande resulta ser la Tyrannosaurus rex, la cual persigue al
sujeto hasta el helicóptero y de un pisotón, destruye inconscientemente el
dispositivo mediante el que el técnico controlaba las compuertas tras que éste
lo dejara caer al huir despavorido, lo que por... razones impide que las
compuertas del estanque se cierren por completo pese a que el comando de
clausura ya había sido ejecutado. Al ver al enorme terópodo, el piloto del
helicóptero entra en modo "Nope" ydespega antes de que el técnico pueda abordar. Sus compañeros le lanzan
una escalera y luego de que apenas sí pudiese alcanzarla, el pobre técnico a
más duras penas puede sujetarse de ella, pues la Tyrannosaurus la agarra con
sus fauces, impidiendo que el helicóptero pueda avanzar.
La Tyrannosaurus persigue al técnico sostenido a la escalera lanzada por sus compañeros en el helicóptero
Imagen de Universal Pictures
Desesperados, algunos
de los tripulantes optan por sacrificar al técnico y cortar la escalera, pero
resulta no ser necesario, ya que la misma T. rex rompe con sus dientes el
extremo que pudo morder. El técnico celebra que sobrevivió... hasta que de un
salto, la Mosasaurus emerge del agua y se lo come. Sus compañeros se quedan
perplejos por un instante (no está claro si es porque intentan procesar la repentina muerte del técnico o porque al igual que parte de la audiencia, tratan de entender cómo una Mosasaurus de más de 20 toneladas, pese a desestabilizar al helicóptero al tirar de la escalera, no pudo arrastrarlo consigo al agua cuando una T. rex de 7 toneladas le impedía alejarse mientras sujetaba la escalera con sus fauces), pero pronto redirigen su atención al fragmento de hueso
recuperado mientras el gigantesco reptil marino escapa hacia el océano.
La Mosasaurus salta y se come al técnico
Imagen de Universal Pictures
Luego de este episodio, la película pasa a un reporte noticiero que indica
que el volcán antiguamente durmiente de Isla Nublar, el Monte Sibo,
misteriosamente entró en actividad en cuestión de dos años y ahora amenaza con
hacer erupción en cualquier momento, lo que por alguna razón, no lleva a nadie
a cuestionarse la decisión de construir no una, sino dos atracciones turísticas
multimillonarias en un lugar tan geológicamente precario, sino que en su lugar,
lleva a algunos a preocuparse porque esto supondría "la segunda extinción
de los dinosaurios"... porque al parecer, los dinosaurios de Sorna ya no
están ahí. Así que un grupo activista encabezado por la antigua gerente de
operaciones de Jurassic World, Claire Dearing (Bryce Dallas Howard), quien
ahora los aprecia como seres vivos que tienen el mismo derecho a la conservación
que cualquier otro ser vivo del planeta, decide buscar la forma de salvarlos.
No antes de que el Dr. Ian Malcolm (Jeff Goldblum) diera un pequeño discurso en
una asamblea legislativa de EE.UU diciendo que lo mejor era dejar que se
extinguieran, ya que ese parecía ser el curso de la naturaleza, pues estos
dinosaurios no son sino "anacronismos" resultados de la violación del
mundo natural por parte del ser humano.
El Dr. Ian Malcolm en la asamblea legislativa
Imagen de Universal Pictures
Así pues, para el desconsuelo de Claire
y su equipo de activistas, las autoridades legislativas deciden no tomar acción
para salvar a los dinosaurios de Nublar. Sin embargo, pronto recibe una llamada
que le devuelve la esperanza. La llamada es del personal al servicio del
multimillonario Benjamin Lockwood (James Cromwell), quien alguna vez fue socio
del propietario de Jurassic Park, John Hammond y de quien no habíamos oído
hablar en las anteriores entregas a pesar de su aparente importancia debido a
que se inventaron al personaje ahora al ya no poder contar con la actuación de
Sir Richard Attenborough. Claire es recibida por un tal Eli Mills (Rafe Spall),
quien le revela que el primer laboratorio estaba ahí, en el sótano de la
Mansión Lockwood y que fue ahí donde se clonó el primer dinosaurio para
Jurassic Park. Mientras conversan, Lockwood en persona se presenta y le explica
a Claire que ha decidido asumir la responsabilidad de salvar el trabajo de su
difunto socio y que en un principio fue de él también y por ende, también
favorece la idea de preservar a los dinosaurios, citando las palabras de John
Hammond al final de la segunda película, cuando dice que estas criaturas
requieren nuestra ausencia para sobrevivir y no nuestra ayuda, poniendo en duda
lo que se estipuló en la entrega anterior de que John Hammond aprobó y legó la
construcción de Jurassic World a Simon Masrani y a su compañía, sin mencionar
que en parte también hace cuestionable la premisa de esta película (sin la
interferencia humana, se extinguirán).
Benjamin Lockwood confía su misión a Claire
Imagen de Universal Pictures
Así que Lockwood proyecta trasladarlos a
una nueva isla que adquirió, la cual servirá de santuario para los
dinosaurios... Y no. Esa isla no es Sorna porque a pesar de que al final de la
segunda película ésta había sido declarada un santuario para los dinosaurios
antes de que fuese cool aunque misteriosamente ya no hay dinosaurios ahí,
simplemente no es una opción viable porque el guión necesita eliminarla y
olvidar su existencia por completo para validar la premisa de esta película y
cimentar las bases de la secuela, escupiendo así en la cara de la continuidad.
Pero bueno, eventualmente, Mills le indica a Claire que su prioridad es
rescatar a Blue, la última Velociraptor sobreviviente y que para eso, es
necesario darle acceso al resto del operativo al sistema de rastreo mediante la
activación de un lector biométrico codificado con sus huellas digitales, de
modo que puedan recibir la transmisión del implante de Blue y así poder conocer
su ubicación. Claire, en su inocencia, en lugar de preguntar por qué tanto
interés en Blue, cuando la T. rex y la Mosasaurus también son supuestamente las
últimas de sus especies, procede a decirle que la Velociraptor detectará al
equipo a kilómetros con su olfato y que así nunca darán con ella... porque si algo se han encargado de reiterar las películas anteriores es que un
Velociraptor huirá tan pronto detecte a un ser humano... aparentemente. Es
entonces cuando Mills le sugiere contactar a su ahora ex-pareja, Owen Grady
(Chris Pratt), quien estudiaba y adiestraba a los Velociraptores en Jurassic
World y a quien Blue es allegada. Así pues, Claire va en busca de Owen y le
propone unirse a ella y a sus compañeros activistas en el operativo de rescate.
No sin antes tener una discusión innecesaria sobre su tambaleante relación, que
ya de por sí había demostrado no una, sino dos veces que no son compatibles
como pareja y que no hay química entre ellos... ni siquiera como mezcla
heterogénea. En fin, Owen al principio se muestra indispuesto a volver a la
isla, pero al final accede de forma un tanto reluctante, luego de reflexionar
un poco sobre el lazo que él y Blue compartían. Así pues, aborda el vuelo de
Claire incluso antes que ella, donde conoce a sus compañeros, Zia Rodríguez
(Daniella Pineda), una "paleoveterinaria" (por definición,
"médica de animales antiguos", lo que hace cuestionable la
nomenclatura de dicha profesión y desde luego, la profesión en sí, ya que
aparentemente consiste en tratar médicamente a animales anteriores al hombre)
de carácter fuerte con experiencia nula en su campo profesional (nada que
resulte sorprendente) y Frankin Webb (Justice Smith), un hacker poco habituado
al trabajo de campo y al ambiente fuera de la oficina, lo que hace cuestionable
el que siquiera haya considerado unirse a la organización de Claire, sin
mencionar que cada vez que habla, quien lo escucha puede sentir cómo la inteligencia y la cordura se escurren a través de su cráneo.
Eventualmente, llegan a Isla Nublar, donde conocen al
resto del equipo enviado por Mills, consistente en una banda de mercenarios
liderada por un tal Ken Wheatley (Ted Levine) y no tardan mucho en notar que tienen
al reloj en su contra, pues el Monte Sibo ya está entrando en erupción... Y curiosamente, la prensa no está cubriendo este acontecimiento que hace poco catalogaban como un suceso trascendental. No porque al mundo no le interese, sino porque el guión debe justificar el que esta operación ilegal no sea interceptada. Es
entonces cuando emprenden el viaje hacia la antigua central de comunicaciones
con el fin de rastrear a los dinosaurios desde ahí. En el camino, Webb, posiblemente enterado de los estudios histológicos que indican que un Tyrannosaurus rex difícilmente podría vivir mucho más de 30 años, se
pregunta si la T. rex está muerta, a lo que Rodríguez responde que es poco
probable teniendo en cuenta que está en un "ambiente acondicionado"
en el que ella es el máximo depredador, pudiendo así vivir más que un T. rex
promedio. Porque claro, una isla con dinosaurios de todo tipo corriendo sueltos
por doquier de alguna manera se puede considerar un "ambiente
acondicionado" y un "ambiente acondicionado" (y sobre todo, uno
con esas características) automáticamente prolonga la longevidad... porque
obviamente, así funciona el envejecimiento.
Claire (primera a la izquierda), Owen (segundo a la izquierda), Rodríguez (tercera ala izquierda) y Webb (segundo a la derecha) viajan con los mercenarios contratados por Mills
Imagen de Universal Pictures
En fin, no tardan mucho en llegar a
lo que alguna vez fue Jurassic World y divisan a un Brachiosaurus caminando
entre las ruinas, despertando particularmente en Rodríguez una fuerte emoción,
ya que es la primera vez que ve un dinosaurio vivo en frente de ella y es una
experiencia con la que siempre soñó. Y tan rápido como llegan, se van para
continuar con la búsqueda de Blue, haciendo que esta escena se sienta un tanto
innecesaria y denotando que sólo se filmó para emular o referenciar el primer encuentro
de los protagonistas con un dinosaurio en la original Jurassic Park.
Un Brachiosaurus vaga entre las ruinas de Jurassic World
Imagen de Universal Pictures
Pronto llegan a la central de comunicaciones y con la
ayuda de Webb, logran entrar y reactivar el lector biométrico. Claire coloca su
mano en el escáner, lo que rehabilita los receptores del sistema de
rastreo, revelando la ubicación de todos los animales de Jurassic World. Es
entonces cuando nuestros héroes descubren que Wheatley y su gente ya han
capturado a algunos dinosaurios, pero por alguna razón, nadie le presta la más
mínima atención al hecho de que la Mosasaurus no está en el estanque pese a las
repercusiones que esto supone y en cambio, se concentran en localizar a Blue.
Hecho esto, Rodríguez decide ir a buscarla cuanto antes en compañía de Owen y
algunos de los mercenarios. No sin antes advertirle a Wheatley que tenga
precaución con los tranquilizantes que lleva, ya que notó que éstos son
muy potentes y una sobredosis de éstos podría matar al animal como respuesta a
que éste le advirtiera que no se alejara demasiado, ya que era peligroso afuera
con tantos dinosaurios sueltos... porque al parecer, los guionistas decidieron
que no había una forma más coherente de denotar que los tranquilizantes eran
extremadamente potentes.
Eventualmente, llegan en camión hasta la ubicación de
Blue, que resulta estar vagando por lo que alguna vez fue el corral de la
Tyrannosaurus en Jurassic Park. Owen insiste en continuar solo y buscar a la
Velociraptor por su cuenta, ya que el ruido de los vehículos y el ver y oler a tantos
humanos desconocidos podría ahuyentarla. Los demás acceden y deciden guardar
distancia hasta que Owen la encuentre, pero resulta ser Blue la que sorprende a
Owen. Owen intenta acercarse a ella y darle confianza, pero de repente,
Wheatley y sus mercenarios le disparan un tranquilizante a Blue justo antes de sorprender al par desde los alrededores y curiosamente, ésta no parece detectar su presencia pese a que antes se había estipulado que no podían acercarse a ella para capturarla porque los olfatearía a kilómetros, por lo que si bien es cierto que quizá Owen le inspiraba confianza, no deja de ser irónico que se mantuviera tranquila con tantas personas desconocidas tan cerca, haciendo un tanto cuestionable los argumentos de Claire... y el de la película. Al tranquilizante no hacer efecto inmediato, uno de los mercenarios se prepara para dispararle
otra vez, pero antes de que pudiera lograrlo, Blue le salta encima y lo ataca,
ocasionando que éste le dispare no con un tranquilizante, sino con una pistola.
Esto enfurece a Owen, por lo que se prepara para confrontar a Wheatley, pero
antes de que se le acerque, éste le dispara un dardo tranquilizante, dejándolo
inconsciente. Rodríguez entra en escena, preocupada por lo que acaba de pasar y
al ver que los mercenarios sólo han estado usando a su equipo para dar con
Blue, adopta una postura defensiva y les advierte que si le hacen daño, sus
esfuerzos habrán sido en vano, ya que tras el disparo, Blue ha comenzado a
perder sangre, por lo que necesita ser interferida médicamente y ella es la
única cualificada para tratarla. Wheatley entonces accede de manera reluctante a llevarla con ellos, pero la amenaza con matarla si no
logra mantener a Blue viva. Tras esto, los mercenarios se van, dejando a Owen inconsciente en el suelo.
Owen interactuando con Blue
Imagen de Universal Pictures
El Monte Sibo entra en erupción, empezando a ocasionar
estragos debido a la fuerte actividad sísmica. Mientras tanto, en la central de
comunicaciones, los mercenarios se preparan para retirarse y dejan a Claire y a
Webb encerrados en el complejo, cambiando el código de acceso para que no
pudieran seguirlos, de modo que no interfirieran en sus planes y pronto se
revela que la mente detrás de estos planes es Eli Mills, quien es contactado
por Wheatley para pedirle que tuviese la paga lista mientras transporta a Blue
al puerto. Y es que Mills había contratado a Wheatley para capturar a los
dinosaurios y llevarlos a la Mansión Lockwood con el fin de venderlos en el
mercado negro, aunque a Blue la necesitaba por otras razones. Mientras tanto,
Owen despierta cuando el Sinoceratops más deforme de la historia se le acerca, lo olfatea y lo lame por... razones, antes de casi
pisarlo al irse huyendo de una colada de lava que a la distancia a la que huye
de ella debería estar quemándole la cola... literalmente. La lava va avanzando
lentamente e incinerando todo cuanto toca mientras Owen apenas logra
arrastrarse hasta un tronco cercano pese a que no empieza a desplazarse hasta
que la lava alcanza una distancia a la que él ya debería estar quemándose.
Milagrosamente, pronto recupera su capacidad motora... con una conveniente
puntualidad.
El Monte Sibo entrando en erupción
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Claire y Webb resuelven utilizar un túnel en la
parte trasera de la central de comunicaciones como salida alternativa luego de
que no pudiesen contactar con el resto del equipo. Webb abre las compuertas,
decisión de la que pronto se arrepiente al escuchar la alerta de proximidad
indicando que un dinosaurio se acerca desde el interior del túnel. Para hacer
la situación aún más estresante, chorros de lava comienzan a caer del techo
justo detrás de sus espaldas. Ambos retroceden cuando los ruidos del
interior del túnel se empiezan a oír más cerca hasta que de éste emerge un
Baryonyx que parece más un cocodrilo bípedo que un espinosáurido. El Baryonyx
intenta comérselos, pero un chorro de lava cae sobre su cabeza y pese a que se
supone que eso es mortal y literalmente le hubiese derretido el cráneo, la magia del cine le permite que en lugar de matarlo en
el acto, simplemente lo aqueje por unos segundos, resultando ser sólo una
distracción mientras los protagonistas escapan por una escotilla que no
habían visto antes porque el guión se los impidió debido a que quería ponerlos
en esta situación a fin de darle un momento de brillo al Baryonyx para que no
quedara sólo de relleno.
El Baryonyx atacando a Claire y a Webb
Imagen de Universal Pictures
El volcán repentinamente empieza a expulsar bombas de lava,
por lo que nuestros héroes ahora deben fijarse hacia adónde corren si quieren
evitar convertirse en filete a la plancha. Para rematar, Claire y Webb divisan
a Owen siendo seguido por una estampida de dinosaurios en
pánico, haciendo la situación el doble de difícil de lo que ya era, pues ahora
pueden igualmente terminar siendo aplastados por una roca incandescente
disparada del volcán o por un dinosaurio enorme. Lamentablemente para los
guionistas, estos tres personajes (los dos protagonistas
recurrentes y el "comic relief" de turno) ya han sobrevivido de maneras bastante extrañas a tantas situaciones similares o hasta peores, que para este punto, a parte de la audiencia ya le resulta obvio que están protegidos por el
"plot armor" y sólo espera ver de qué extraña manera van a salir de esta, aparte de que gracias a los trailers, sabemos que no les va
a pasar nada, reduciendo así la tensión de la escena, la cual de otra forma,
sería bastante emocionante. Nuestros héroes continúan corriendo junto a la
estampida, intentado evitar ser aplastados hasta encontrar refugio tras una
girosfera convenientemente abandonada junto a un tronco caído al que los
dinosaurios embisten y patean al estar estorbando su camino mientras una
innecesaria banda coral se oye cada vez que esto ocurre.
Los protagonistas se refugian de la estampida detrás de una girosfera
Imagen de Universal Pictures
Cuando el tronco
es reducido a pedazos, sólo queda la girosfera, la cual, pese a que también
podría ser considerada como un estorbo por los dinosaurios en su intento de
alejarse del peligro, éstos no la embisten ni la patean por... razones. Bueno,
estas razones son mayormente debidas al "plot armor" de los
personajes, pero dentro de la lógica en la película en sí no encajan del todo.
Así que pues... razones. No es hasta que un Stegosaurus despavorido la roza
ligeramente que ésta gira lo suficiente para hacer la entrada accesible. Claire
y Webb se internan en la girosfera, mientras Owen se queda afuera mirando
horrorizado algo en las cercanías. Ese algo es un Carnotaurus que observa a
nuestros héroes de manera amenazante mientras rodea la girosfera antes de
dirigir su atención a uno de los Sinoceratops deformes que se acerca a la
escena, ya que aparentemente el instinto dejó de funcionarle y su prioridad es
comer mientras su vida peligra a medida que todo a su alrededor es destruido
ante sus ojos. El Carnotaurus lucha contra el Sinoceratops en un intento de
derribarlo y en el proceso, recibe golpes que normalmente lo inmovilizarían,
dándole al Sinoceratops una oportunidad para huir, pero el guión y la magia del
cine permiten al Carnotaurus permanecer como si nada hubiera pasado a fin de
que pueda redirigir su atención hacia los protagonistas. Cuando está a punto de
atacarlos, su suerte se acaba y es mordido en la garganta por la Tyrannosaurus rex,
la cual también haciendo su instinto a un lado temporalmente, conspira junto al
"plot armor" de los protagonistas y se acerca repentinamente por el
campo abierto sin ser detectada pese a medir 12 metros de largo y 4
de alto, salvando así la vida de nuestros héroes mientras la tensión de la
escena es reducida a niveles bajo cero luego de que los trailers hubiesen
spoileado este momento.
La Tyrannosaurus rugiendo tras derribar al Carnotaurus mientras Owen se queda mirando ahí parado
Imagen de Universal Pictures
Tras derribar al Carnotaurus (el cual sigue vivo), la T.
rex ruge hacia el cielo por... razones, mientras todo a su alrededor se va al
limbo, hasta que es ahuyentada por una onda expansiva proveniente del volcán,
que la obliga a claudicar incómoda por la combinación de ruido y calor,
golpeando la girosfera accidentalmente con una de sus patas en su intento de
alejarse del lugar, lo que ocasiona que ésta ruede sin control por la
pendiente, haciendo perfectamente perceptible que su único propósito en esta
escena es meramente servir como instrumento de fanservice. Una vez la
Tyrannosaurus se va, Owen contempla cómo más dinosaurios se aproximan en
estampida, seguidos por una nube piroclástica que avanza a toda velocidad. Sin
tener otro remedio, Owen huye a pie junto a los dinosaurios mientras Claire y
Webb le llevan ventaja en la girosfera, la cual sigue rodando sin control hacia
un acantilado. Nuestros héroes son rodeados por la estampida y a duras penas
logran esquivar pisotones de los dinosaurios en pánico, bombas de lava que caen
del cielo y depredadores que escupen a su instinto en la cara en un intento de
obtener un bocadillo en medio del caos, como por ejemplo, un Allosaurus que por un instante, corretea a un Gallimimus y que al
acercarse demasiado a la girosfera, sucumbe ante el poder del omnipotente
"plot armor" de los protagonistas, el cual invoca a una bomba de lava
que convenientemente le cae encima al pobre terópodo, matándolo en el acto. Los
dinosaurios y nuestros héroes ahora se ven atrapados entre el acantilado y la
avalancha de ceniza incandescente y gases tóxicos que arrasa rápidamente con
todo a su paso, con la girosfera en la que van Claire y Webb rodando a toda
velocidad hacia el precipicio sin poder parar pese a que ya no está bajando por
una pendiente mientras Owen es arropado detrás suyo por la nube piroclástica,
aunque su "plot armor" le confiere pertenecer a una subespecie
muchísimo más resistente que el Homo sapiens común, conocida como "Homo
sapiens chrisprattus", la cual es aparentemente un clado hermano del
igualmente poderoso "Homo sapiens chucknorrisae", permitiéndole así
sobrevivir a lo que de otra forma lo mataría casi instantáneamente. Entre
tanto, muchos dinosaurios se precipitan por el acantilado y eventualmente la
girosfera, con Claire y Webb adentro, cae junto a ellos al mar no antes de también
ser alcanzada por la nube piroclástica, revelando que el "plot armor"
influyó en su confección al resultar que está hecha de la secreción nasal
solidificada de Chuck Norris (aunque esto nunca se especifica en la película), pudiendo así resistir la presión producida por la
nube piroclástica y continuar rodando sin problema. Esto, sin embargo, no impide que una vez caída al
mar, el agua empiece a filtrarse, lo que desespera a Claire y a Webb al suponer
que podrían morir ahogados. Por si fuera poco, pequeñas bombas de lava impactan
la girosfera, abriendo aún más huecos. Sin embargo, Owen revela haber saltado
también al mar y pese a que el agua debería estar hirviendo, éste se vale de su
resistencia de "Homo sapiens chrisprattus" y nada hacia la
girosfera para intentar liberar a sus compañeros, de algún modo, compartiendo
su resistenciacon ellos, impidiendo de
igual forma que mueran hervidos mientras la girosfera lentamente se llena de
agua. Asimismo, se revela que tenía una segunda pistola aparte de la que tomó
Rodríguez, la cual planea usar para perforar la girosfera y facilitar el que
Claire y Webb puedan salir pese a que en la película anterior se había dejado
claro que la corteza de éstas era a prueba de balas. Sin embargo, el guión
convenientemente olvida eso y muestra que las balas tienen efecto, por lo que
Owen aprovecha y dispara un par de veces hasta que una pequeña bomba de lava
cae en su brazo, la cual, aunque no se lo corta debido a su naturaleza de
"Homo sapiens chrisprattus", lo obliga a soltar el arma y a ir a
tomar aire a la superficie tras haberlo aquejado por un segundo. Sin embargo,
pronto vuelve y de alguna manera, logra abrir la compuerta de la girosfera con
una cuchilla, valiéndose también de la ayuda de Claire, quien a su vez, patea
repetidamente la compuerta hasta que ésta se abre, por lo que ella y Webb ahora
quedan libres y nadan hacia la superficie.
Owen intentando rescatar a Claire y a Webb de ahogarse en la girosfera
Imagen de Universal Pictures
Nuestros héroes nadan hasta una
playa cercana y Owen les explica a los otros dos lo que pasó con Blue y le
pregunta a Webb si aún puede localizarla, a lo que éste responde que no, ya que
su receptor se averió con el agua, ante lo que Claire se da cuenta de que todo
el operativo en realidad era una trampa. En eso, un helicóptero pasa sobre
ellos transportando a la Tyrannosaurus despierta pese a que tienen
tranquilizantes supuestamente muy potentes y a que sería más seguro capturarla
y transportarla si estuviese sedada. Owen entonces se da cuenta de que no todo
era una trampa para hacerse con Blue y decide seguir al helicóptero hasta el
puerto, donde se revela que están transportando a los dinosaurios a un barco de
carga. Al mismo tiempo se revela que Wheatley tiene una obsesión con arrancarle
dientes a los dinosaurios capturados para forjarse un collar con ellos por...
motivos. Y no, esos motivos no son hacerse con una especie de trofeo, ya que
deja vivos a los dinosaurios a los que les arranca los dientes, sino que su
propósito está más ligado al hecho de que el guión necesita al típico villano
con una obsesión demente que eventualmente lo lleve a liar el petate y algo
más.
Wheatley con su grupo de mercenarios
Imagen de Universal Pictures
Desde una colina cercana, Owen logra divisar a Wheatley
arrancándole un diente a un Stegosaurus sin pico y detrás de él, ve a unos mercenarios
llevándose a Rodríguez esposada hacia un camión junto al que se encuentra Blue
inconsciente. Mientras tanto, una llamarada emerge del volcán detrás de ellos,
lo que los apresura a dirigirse hacia el muelle... Excepto Franklin Webb, quien
por un instante hace a un lado su sentido común, insistiendo en quedarse oculto
hasta que Claire le da a elegir entre el barco lleno de mercenarios y la
llamarada que se aproxima. Nuestros héroes a duras penas alcanzan a subirse a
un camión abandonado por los mercenarios y encenderlo mientras el barco deja el puerto, logrando conducir a toda velocidad hasta el borde del muelle y
milagrosamente, alcanzan a abordar el barco a último minuto e infiltrarse sin ningún tipo de inconveniente debido a que su "plot
armor" conspiró para que los técnicos no cerraran la compuerta al partir y
asimismo, cegó a los mercenarios cercanos a ésta para que no les prestaran
atención pese a esta ostentosa hazaña, de modo que no fuesen descubiertos antes
de tiempo. Cuando finalmente se ponen a salvo en el barco, vemos por la
compuerta aún abierta cómo un Brachiosaurus solitario llega hasta el límite del
muelle y se detiene justo en el borde, donde prioriza la necesidad de apelar a
los sentimientos de la audiencia sobre su instinto, emitiendo bramidos de
angustia hasta ser consumido por la llamarada en lugar de haber optado por
internarse en el agua en un intento (aunque fuese fallido) de salvar su vida.
Es decir, por lo general, en el mundo salvaje lo que se tiende a buscar son las
mejores posibilidades de supervivencia, pero este Brachiosaurus, sin importar
lo estúpido que fue, sacrificó eso para darnos un momento emotivo, aunque éste
no aportara nada relevante para la continuación de la historia.
Así que antes de continuar, guardemos un momento de
silencio por ese tonto Brachiosaurus. Lo recordaremos siempre...
El Brachiosaurus rezagado en su lecho de muerte
Imagen de Universal Pictures (no publicada oficialmente)
Mientras tanto, en la Mansión Lockwood, Mills recibe a un
invitado llamado Gunnar Eversol (Toby Jones), un subastador partícipe de la
economía subterránea al que Mills había contactado para que le ayudara a vender
a los dinosaurios capturados en el mercado negro a fin de obtener
financiamiento clandestino para los nuevos proyectos de InGen. Y
particularmente, uno con aplicaciones militares, ya que... ¿ha demostrado ser
un negocio prometedor?
Video subido por Atomic Flare Clip original de Universal Pictures
En fin, dejando de lado que la idea es un tanto
debatible, el nuevo proyecto se trata de una versión reducida del Indominus rex
con más rasgos de Velociraptor, pero más deforme y sin la capacidad de
camuflarse ni de ocultar sus emisiones térmicas, pese a que esto era lo que más
potencial le daba a la Indominus como arma biológica. Esta nueva especie
sintética creada bajo la dirección de nada más y nada menos que el Dr. Henry Wu
(B.D. Wong) recibe el "creativo" nombre de Indoraptor. Mills conduce
a Eversol al rehabilitado laboratorio subterráneo de la mansión y le explica
que lograron recuperar el ADN de la Indominus rex antes de que la isla corriera
algún peligro y se revela que este era el objetivo de extraer el fragmento de
costilla de su esqueleto al comienzo de la película, siendo ésta la supuesta
fuente del material genético utilizado para crear al Indoraptor, haciendo
cuestionable la escena en la película anterior en la que los hombres de Vic
Hoskins se llevan el material del laboratorio del Dr. Wu bajo el pretexto de
utilizarlo para diseñar una versión más pequeña y peligrosa de la Indominus
rex. Inicialmente, Eversol se molesta cuando se entera de que los dinosaurios
aún no han llegado, ya que aparentemente, Mills lo citó para venderlos ese mismo
día en la mansión. No obstante, convencido por Mills, ve potencial en anunciar
al Indoraptor como un activo próximamente comerciable. La alegada nieta de 10
años de Benjamin Lockwood, Maisie Lockwood (Isabella Sermon), entreoye parte de
laconversación de Mills y Eversol y le
notifica a éste los planes de Mills de traer a los dinosaurios a su mansión
para venderlos. Lockwood, sin embargo, por el momento se muestra escéptico,
aunque manifiesta signos de preocupación por las palabras de Maisie.
Mills mostrándole un holograma del Indoraptor a Eversol
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Claire, Owen y Franklin se reúnen con
Rodríguez, quien está atendiendo a la inestable Blue. Owen le revela el
objetivo de los mercenarios de llevar a los dinosaurios a tierras continentales
para venderlos, ya que se enteró... de alguna forma que el guión no se molesta
en especificar (ese plan se revela en la conversación de Mills con Eversol, de
la que Owen no está enterado). Rodríguez le aclara que a Blue la quieren para
otra cosa y no para venderla, como a los demás dinosaurios. Viendo que Blue está
perdiendo mucha sangre, Rodríguez les comenta que debe sacarle la bala pronto,
mas para eso a su vez necesita hacerle una transfusión de sangre para controlar
la hemorragia y dado que no hay otro Velociraptor abordo, les dice que busquen
otro tetanuro como donante directo... pese a que contrario a un tetanuro
convencional, Blue presenta una hilera de dientes que se extiende hasta debajo
de los ojos, cuando el estándar para un tetanuro es que la dentadura no pase de
la posición debajo de donde están los huesos lagrimales. Pero bueno, Rodríguez se las pone
fácil, ya que en el barco cuentan con una especie de espinosáurido (Baryonyx),
una especie de alosáurido (Allosaurus), una especie de ornitomímido
(Gallimimus) y un tiranosáurido (Tyrannosaurus). Todos son tetanuros y de todas
esas opciones, la más viable tanto por parentesco como por seguridad es el
ornitomímido... Sin embargo, el guión decidió mandar la viabilidad al
estercolero e inclinarse a favor del fanservice, así que terminaron decantándose por el
tiranosáurido como la mejor opción, haciendo fácilmente perceptible que este arco se escribió sólo como una excusa para que la T. rex tuviera más tiempo en pantalla.
De modo que Owen y Claire llegan fácilmente hasta el
vagón de la T. rex, ya que no hay nadie vigilando ni siquiera este vagón a
pesar de que contiene posiblemente al animal más peligroso en el barco y el que
más estragos puede causar si algo saliera mal. La pareja entra y aprovecha que
ahora sí está sedada para extraer un poco de su sangre, dejando las compuertas
abiertas para poder salir sin hacer ruido y sin mayores dificultades. No
obstante, uno de los mercenarios es notificado por el guión de que ahora sí
sería un buen momento para echarle un ojo al vagón e inconsciente de que Owen y
Claire están adentro, cierra las compuertas y la T. rex despierta y reacciona como es
de esperarse en un animal salvaje que repentinamente se ve enjaulado y rodeado
por dos individuos que intentan vampirizarlo. La T. rex en su movidilla, rasga
con sus patas traseras las esquinas del vagón, haciendo cuestionable que éste
esté debidamente hecho para contener a un Tyrannosaurus. Claire logra escapar
por la alambrada en la parte superior del vagón y procede a abrirle las
compuertas a Owen, quien aparentemente poseído por su alter-ego Starlord, salta
entre las fauces abiertas de la T. rex hacia afuera del vagón sin ser mordido
por ésta. Una vez Owen logra salir, Claire cierra el vagón de nuevo mientras la
Tyrannosaurus continúa rugiendo y pataleando en su interior sin que nadie
afuera preste atención al escándalo, por lo que aunque a duras penas logran
salir del vagón con vida, Owen y Claire no tienen dificultades para
reencontrarse con Rodríguez y Webb, ya que su "plot armor" es más
poderoso que cualquier tiranosaurio.
Owen y Claire abriendo el vagón de la T. rex y preparándose para entrar
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Maisie se infiltra en el laboratorio
subterráneo y descubre un video en el que se muestra a Owen interactuando con
los cuatro Velociraptores de Jurassic World en sus etapas infantiles, donde se
muestra y se describe a Blue como la más empática y sumisa e implícitamente
atribuye esto a su confección genética, ya que el guión necesita que olvidemos
que la relación de Owen con estos animales presuntamente se fundamenta en el
respeto mutuo y que al menor descuido, ese respeto por parte de los
Velociraptores podría pasar a ser precario. Pronto se descubre que la razón de
esto es que el Dr. Wu necesita el ADN de Blue para crear un Indoraptor que
pueda forjar vínculos, comenzando con la propia Blue, la cual actuaría como su
madre y a través de impronta, le transmitiría su conducta empática y sumisa...
porque el guión lo dice así, aunque la lógica y lo visto en la película
anterior no lo respalden del todo. Esto se revela en una conversación entre
Mills y el propio Dr. Wu, quienes entran al laboratorio y discuten sobre la
explotación comercial del Indoraptor mientras son escuchados por Maisie, la
cual los espía escondiéndose en una especie de calabozo hasta que la discusión
termina y detrás suyo, un dinosaurio oculto en la oscuridad intenta agarrarla
con sus patas delanteras, cosa que hubiese hecho de no estar confinado en una
jaula y de poder extender más sus brazos. Se trata del primer ejemplar de Indoraptor creado. Maisie huye despavorida al ver las
enormes manos prensiles emergiendo de entre los barrotes, siendo escuchada y
atrapada por Mills, quien la encierra en su cuarto para evitar que le cuente a
alguien de su proyecto secreto.
De vuelta en el barco, la operación médica de Blue tiene
éxito y de alguna forma, su organismo logra asimilar sin dificultades la sangre
de T. rex, acontecimiento cuya lógica es debatible, ya que si bien la
transfusión entre animales de diferentes especies, aunque poco común, es
posible, en este caso se trata de dos especies pertenecientes a linajes
separados por sobre 100 millones de años de evolución, lo cual va a extremos no
vistos en los casos de xenotransfusión registrados hasta ahora y levanta serias
dudas acerca de la compatibilidad sanguínea entre el donante (un tiranosáurido)
y el recipiente (un dromeosáurido), haciendo que el desenlace sea un tanto
dubitable. El carguero eventualmente llega al puerto privado de Lockwood, donde
empiezan a desembarcar a los dinosaurios enjaulados y confunden a Franklin con
un grumete al sorprenderlo mientras intentaba esconderse junto a Owen y Claire
bajo el camión que transporta a Blue. Owen y Claire roban uno de los camiones y
por lo pronto, sólo siguen a los demás para evitar ser atrapados.
Los protagonistas atendiendo a Blue
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Mientras tanto, Lockwood se entera de la traición de
Mills y lo cita a su aposento para interrogarlo, eventualmente incitándolo a
llamar a la policía y entregarse porque... Bueno, lo cierto es que no puedo
culpar al guión por no justificar una decisión tan estúpida, pues honestamente,
yo tampoco sabría cómo. En su lugar, le cuestiono el que haya desarrollado esta escena de esa forma. En fin, para la "sorpresa" de todos, Mills lo
desobedece y en lugar de llamar a la policía para entregarse, toma un almohadón
y asfixia a Lockwood con éste.
En las afueras de la mansión, Claire se da cuenta de que
están en los terrenos de Lockwood y en cierto punto, ella y Owen procuran tomar
un desvío y buscar ayuda, pero antes de que siquiera puedan intentarlo, son
interceptados por Wheatley, quien con un grupo de mercenarios, los detiene y
los encarcela en el calabozo de la mansión, donde son visitados por Mills, el
cual revela a Claire sus intenciones y le dice que no es muy diferente a ella,
pues le recuerda que cuando trabajaba en Jurassic World, ella también explotaba
comercialmente a los dinosaurios con la supuesta diferencia de que él tiene el coraje
de reconocerlo y dado que el guión asume la continuidad según le conviene, esto
aparentemente resulta chocante para Claire, aunque haya quedado claro que ella
al final aprendió de sus errores y esa experiencia le haya llevado a valorar a
los dinosaurios como seres vivos, dándole una ventaja moral. Luego de una
pequeña tunda, Mills deja a Claire y a Owen encerrados en la celda y pese a
haber asesinado a Lockwood unos momentos antes porque podría estorbar en sus
planes, no hace lo mismo con ellos dos ni incita a Wheatley a hacerlo a pesar
de que ya tiene todo lo que quería de ellos, pues el “plot armor” de los
protagonistas es tan notorio que el villano sabe que no los puede eliminar, por
lo que ni siquiera se molesta en intentarlo, aún cuando el plan aparentemente
era que murieran en la isla.
Entre tanto, Maisie se asoma por el balcón de su
habitación y ve un gran número de vehículos lujosos acercándose a la mansión.
Se trata de aristócratas provenientes de todo el mundo para comprar a los
dinosaurios capturados en la subasta próxima a celebrarse... Porque claro, un
parque equipado con tecnología de punta para contener a los dinosaurios falló,
pero para estas personas sin conocimiento sobre cómo mantener un dinosaurio en cautiverio no será
un problema.
Maisie escapa por el balcón y llega al aposento de
Lockwood, a quien encuentra muerto. Mientras llora su pérdida por un breve
momento, oye a Mills acercarse y logra esconderse en el montaplatos antes de
que éste entre. Mills llama a la ama de llaves de Lockwood para notificarle que
éste ha fallecido y que él cuidará de Maisie a partir de ahora. De vuelta en el
calabozo, Owen se percata de que en la celda vecina hay un Stygimoloch (o más bien, un Pachycephalosaurus joven dudosamente identificado) malhumorado, que tiende a reaccionar a sus silbidos golpeando con su cabeza en
la dirección de la que el sonido proviene. Owen se vale de esto para derribar
la pared de ladrillos que separa al Stygimoloch de su celda y de alguna
milagrosa manera, éste lo logra sin desnucarse en el proceso, procediendo
eventualmente a abrir la celda de Owen y Claire de un cabezazo, permitiéndoles
escapar y él junto con ellos. Owen y Claire ven a Maisie en el pasillo del
calabozo, quien bajó hasta ahí por... razones, habiendo presenciado el escape
de Owen y Claire. Y aunque en un principio se muestra asustada ante los
desconocidos, eventualmente genera confianza con ellos,
reconociendo a Owen por los videos que vio antes en el laboratorio.
El Stigymoloch escapando gracias a Owen
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, vemos cómo los dinosaurios son vendidos
en subasta por Eversol, comenzando por un Ankylosaurus que pese a valerse de su
cola para golpear los barrotes de hierro que conforman su jaula con una fuerza
de 2.5 toneladas, no logra siquiera torcerlos a pesar de que un Stygimoloch
logró derrumbar una pared de ladrillos con una fuerza probablemente no muy
superior a media tonelada minutos antes.
A medida que continúa la subasta, Maisie conduce a Owen
y a Claire hasta un pasillo anexo, desde donde ven cómo se lleva a cabo el
proceso y cómo los compradores adquieren los dinosaurios por el precio de una
réplica de sus esqueletos fosilizados porque... ¿quizá vivos no son tan
valiosos en el mercado después de todo aún cuando son los últimos de su especie?
Sin embargo, al parecer son lo suficientemente rentables como para complacer a
Mills y a Eversol.
Eversol presidiendo la subasta
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De hecho, se muestran tan complacidos, que a mitad de la
subasta deciden aprovechar para promocionar su más valiosa perla, el
Indoraptor, al cual
habían tenido enjaulado todo este tiempo y aprovechan la ocasión para hacer una demostración de sus
habilidades. Resulta que éste complementa con un rifle que emite un láser y
fija a un objetivo, el Indoraptor sigue el láser y dirige su atención a dicho
objetivo como si de un gato se tratase y un botón en el rifle activa una onda
acústica que enloquece a la criatura y la insta a destrozar al objetivo, lo
cual llama la atención de los compradores... pese a que utilizar un rifle real
y disparar una bala para inmovilizar un objetivo sería mucho más rápido y
muchísimo menos costoso, sin mencionar que este sistema ya expone la debilidad
del Indoraptor al poder ser usado en su contra, ofreciendo pistas sobre la
forma en que va a morir... Porque sabemos que va a morir como el monstruo
cliché que es. En fin, los compradores se entusiasman con el Indoraptor hasta
el punto de ofrecer sumas más altas que por cualquier otro dinosaurio ofrecido
hasta ahora en la subasta y mientras en un principio Eversol intentó
explicarles que este ejemplar sólo era un prototipo y que aún hay mejoras por
hacer, el difícil de ignorar aumento en la demanda terminó por motivarlo tanto
a él como a Mills a ponerlo en venta también para el desagrado del Dr. Wu,
quien se oponía a comercializarlo en su etapa actual.
El Indoraptor siendo presentado en la subasta
Imagen de Universal Pictures
Wu no es el único disgustado por esto, pues Owen,
habiendo visto todo desde la distancia, recuerda a la Indominus rex y todo el
daño que ocasionó en Jurassic World, por lo que se propone impedir que saquen
al Indoraptor de la mansión, temiendo que ocasione estragos a mayor escala. De
modo que se dirige al cuarto de máquinas para intentar desactivar la plataforma
que moviliza las jaulas a lo largo de la tarima en la sala de presentaciones y
así evitar que se lleven al Indoraptor. De repente, el Stygimoloch reaparece y
Owen, considerando que para cuando logre identificar y desactivar el mecanismo
correcto podría ser demasiado tarde, decide usar al paquicefalosáurido para
crear una distracción, conduciéndolo hasta un elevador y soltándolo en la sala
de presentaciones. El Stygimoloch comienza a embestir a los presentes y Owen,
quien de alguna forma había logrado subirse al techo del elevador, baja y
combate al personal de seguridad. En medio del tumulto, Mills ordena que se
lleven al Indoraptor, pero Owen alcanza a desconectar el mecanismo de la
plataforma antes de que la jaula llegara a la zona de carga. Los compradores
huyen despavoridos y el Stygimoloch escapa hacia el bosque que rodea la
propiedad de Lockwood, siendo todo esto atestiguado por Wheatley, quien estaba
esperando afuera de la mansión a recibir su paga una vez terminara la subasta.
Preocupado porque su bono se viese afectado por el incidente que acababa de
presenciar, entra en la sala de presentaciones en busca de Mills, pero en su
lugar, sólo encuentra al Indoraptor en su jaula sin nadie alrededor. Wheatley
se muestra curioso ante la criatura al no haberla visto en la isla y decide
arrancarle un diente para su collar, por lo que le dispara dos dardos
tranquilizantes, lo que parece ser suficiente para que el Indoraptor se
desplome. Con el Indoraptor aparentemente sedado, Wheatley abre la jaula, se
interna en ella dejándola abierta y trata de arrancarle un diente a la criatura sin éxito
mientras ésta, que había estado haciéndose la dormida todo el tiempo, ya que de alguna forma
aprendió ese truco sin necesidad de que alguien se lo enseñara, juega con él
levantando la cola y en lo que podría considerarse el segundo momento más caricaturesco en la historia de la saga (superado sólo por la escena del Velociraptor parlante durante la pesadilla del Dr. Alan Grant en Jurassic Park 3 con la diferencia de que esta vez, no se trata de un sueño), sonríe a la cámara cada vez que él voltea a verla... Y
no. No me lo estoy inventando. El Indoraptor literalmente sonríe a la cámara
cada vez que trolea a Wheatley con su cola y deja entrever que es a prueba de
balas al no haberle afectado los dardos. En fin, finalmente el Indoraptor muerde a Wheatley en el brazo y se lo
arranca. Mientras tanto, Eversol, quien había estado escondido durante todo
este tiempo pese a que el Stygimoloch ya se había ido hace mucho y pudo haber
hecho algo para impedir que Wheatley metiera las patas cuando aún podía,
aprovecha que la criatura está distraída comiéndose a éste último y huye hasta
el elevador, donde tres de los compradores también se estaban ocultando. En un
intento de activar el elevador, Eversol empuja a una mujer que bloqueaba el
terminal, la cual, quedando a la vista del Indoraptor, grita horrorizada al ver
lo que le acaba de pasar a Wheatley, distrayendo al Indoraptor, el cual sale de
su jaula y se dirige hacia ellos, dejando el cuerpo de Wheatley a medio comer.
Eversol activa el elevador y cierra las compuertas justo antes de que el
Indoraptor los pudiese alcanzar, mas éste accidentalmente golpea y avería el
terminal al darse vuelta, reabriendo las compuertas y volteándose a matar a las
cuatro personas dentro del elevador.
El Indoraptor a punto de matar a Wheatley
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Owen, Claire y Maisie acceden al sótano
en dirección al laboratorio rehabilitado en busca de Blue, pero son detenidos
por Mills acompañado de dos guardias. Éste procura a Maisie, quien prefiere
quedarse con Owen y Claire. Ante esto, Mills, por... razones, les dice que ella
no es una niña común y corriente en lugar de poner sobre la mesa el tema de la
custodia y discutir las consideraciones de índole jurídica de llevarse sin autorización a una menor
de edad sobre la que ellos no tienen ninguna potestad y procede a revelarles que ella en realidad no es nieta de
Lockwood, sino un clon de su hija fallecida, siendo así el primer ser humano
clonado. Como era de esperarse, Claire, Owen y hasta Maisie misma, quien
ignoraba su propia historia, se sorprenden ante este dato que el guión necesita
mencionar cuanto antes de la forma que sea, sin importar lo forzado que pueda
quedar. Mills continúa explicándoles que al final, fue esto lo que creó
división entre Lockwood y Hammond... pese a que paradójicamente, éste último
supuestamente murió hace 20 años y Maisie no tiene más de 10 años de edad.
Repentinamente, el Indoraptor llega hasta el sótano de alguna manera y ataca a
los guardaespaldas de Mills mientras éste escapa y Claire, Owen y Maisie se
desvían por una puerta anexa.
Mientras tanto, el laboratorio es desalojado y el Dr. Wu
solicita una extracción de sangre de Blue, pero Rodríguez, quien estaba
esposada a la jaula donde contenían a Blue, le cuenta que tuvo que hacerle una
transfusión con sangre de Tyrannosaurus, por lo que su sangre ahora está
contaminada. El Dr. Wu queda estupefacto ante esta revelación segundos antes de
que Franklin, quien de alguna forma terminó infiltrándose en el laboratorio
disfrazado de asistente científico pese a que se vio por última vez en el
barco, le inyecta un tranquilizante y éste cae inconsciente al el suelo.
Franklin le quita las llaves de las esposas y libera a Rodríguez, pero antes de
que pudieran huir son sorprendidos por un guardia mientras otro se lleva al Dr. Wu.
Rodríguez entonces libera a Blue, la cual ataca al guardia. Otro guardia llega
para ayudarlo y mientras los guardias están distraídos con Blue y Blue con
ellos, Rodríguez y Franklin escapan. El primer guardia muere y al acercarse
demasiado a Blue, ésta golpea al segundo guardia con su cola, tumbándolo antes
de atacarlo deliberadamente. En su intento por defenderse, el guardia le
dispara a un contenedor de gas. Blue olfatea el gas e instintivamente huye de
ahí mientras una descarga eléctrica de un transformador cercano que también
había sido dañado por los disparos ocasiona una explosión de la que Blue apenas
logra escapar. Esto ocasiona una falla en el sistema de energía en todo el complejo y
una fuga de cianuro de hidrógeno en el sótano, poniendo la vida de los
dinosaurios cautivos en peligro.
Blue escapando del laboratorio al momento de la explosión
Imagen de Universal Pictures
Claire, Owen y Maisie llegan a una sala donde se exhibe
una colección de fósiles y maquetas de dinosaurios y pronto descubren que de
alguna manera, el Indoraptor se les había adelantado y estaba merodeando por el
lugar. Aprovechando la falla del sistema de iluminación, Owen, Claire y Maisie
se esconden entre las exhibiciones mientras su "plot armor" oculta
sus feromonas, impidiendo que el Indoraptor pueda rastrearlos pese a tenerlos a
menos de un metro de distancia, poniendo en duda las alegaciones de que sería
una bestia más capaz y peligrosa que el Velociraptor promedio cuando se
considera que anteriormente se dice en la misma película que Blue podría
detectar un objeto de su interés a kilómetros gracias a su olfato. El
Indoraptor los ve cuando el radio de un guardia que éste había devorado se activa
justo debajo de ellos, pero pronto logran esconderse entre las vitrinas
mientras la criatura tarda un rato tratando de atravesar un espacio confinado
en su intento de atraparlos, perdiéndolos de vista por un instante y dándoles
tiempo para volver a ocultarse. No obstante, Franklin reactiva el sistema de
iluminación redirigiendo la energía y sin saberlo, expone a los protagonistas a
la vista del Indoraptor mientras intentan escabullirse por la parte trasera de
las vitrinas. El Indoraptor los ataca, pero por la gracia del "plot
armor", queda atrapado entre dos maquetas que se desploman sobre él, impidiéndole
alcanzar a los protagonistas. Maisie logra huir en medio de la conmoción,
saliendo de la vitrina y al verla expuesta, el Indoraptor la persigue luego de
liberarse de entre las maquetas... pese a que ya había herido a Claire en la
pierna, inmovilizándola parcialmente y haciéndola una opción más obvia al no
tener que perder tiempo y energía persiguiéndola. Owen y Claire deciden que
este es un buen momento para reconciliarse... por tercera vez, y se besan antes
de que Owen saliese al rescate de la niña.
Owen, Claire y Maise escondiéndose del Indoraptor en la sala de exhibiciones
Imagen de Universal Pictures
Maisie logra llegar hasta el montaplatos y lo utiliza
para acceder a su habitación, echarse en su cama y cubrirse bajo las sábanas
porque... ¿es el lugar más seguro de la mansión? La lógica de esto demuestra
estar errada cuando el Indoraptor de alguna forma logra descifrar a dónde fue
el montaplatos y trepa hasta la habitación de Maisie, habiendo adivinado de
alguna forma que la niña se había escondido allí y va en persecución de ella
como si de un pedófilo se tratase pese a que podía alejarse de la mansión en busca
de un hábitat más propicio o volver por Owen y Claire en busca de una presa más accesible. Llegando al exterior de la habitación desde el
techo, el Indoraptor abre las puertas del balcón, se interna en la habitación
de la niña y se acerca lentamente a ella estirando sus patas delanteras a
manera de zombi, pareciendo querer desarroparla como un auténtico pedófilo en
un aparente intento de intimidarla al más puro estilo Freddy Krueger. Cuando
está a punto de atacar, el "plot armor" de Maisie invoca a Owen,
quien no tarda en llegar a la escena pese a que se supone que no conoce la mansión e irrumpe en la habitación con un arma que había tomado de uno de los
guardias asesinados por el Indoraptor en la sala de exhibiciones. Owen le dispara a
la criatura sin causarle daños significativos hasta quedarse sin munición. Al verse inhabilitado para combatir la amenaza, retrocede sin la esperanza de vivir para contarlo, pero en ese
momento, llega Blue y ataca al Indoraptor en defensa de Owen al estilo Pokemon.
El Indoraptor acercándose a Maisie
Imagen de Universal Pictures
Owen y Maisie escapan por el balcón, viéndose forzados a
trepar por el tragaluz de la sala de exhibiciones mientras el Indoraptor,
aparentemente habiendo sido lanzado fuera de la habitación de Maisie, los
intercepta y procede a perseguirlos. Owen y Maisie se ven atrapados entre la
criatura y el borde de la estructura, ubicado a una altura considerable del
suelo. No obstante, Claire logra trepar hasta el techo del complejo de algún
modo y resulta que de alguna forma, se había hecho con el rifle sónico que
dispara el ataque del Indoraptor. Asintiendo con Owen, le apunta a éste con el
láser, ocasionando que el Indoraptor lo fije como su objetivo y posteriormente
oprime el botón, activando la onda acústica mientras Owen corre hacia la
criatura, evadiéndola milagrosamente al tiempo que ésta se lanza sobre él. En
su intento fallido de matar a Owen, el Indoraptor se estrella contra el vidrio,
rompiendo el tragaluz, pero no cae, lo que parece anular el plan de Claire. Sin
embargo, Blue aparece por detrás del enojado Indoraptor y le salta encima,
empujándolo mientras éste la agarra y ambos caen sobre el cráneo de un
ceratópsido en la sala de exhibiciones. El Indoraptor muere al ser atravesado por los dos cuernos supraorbitales, mientras Blue, amparada por el portentoso "sequel armor", cae convenientemente entre éstos y encima del Indoraptor sin ser atravesada o aplastada, tras lo cual emite un rugido victorioso antes de alejarse del lugar.
Blue ruge victoriosa sobre el cadáver del Indoraptor
Imagen de Universal Pictures (no oficialmente publicada)
Eventualmente llegan Rodríguez y Franklin, quienes ven a Owen, Claire y Maisie en el techo y los instan a acompañarlos al sótano, donde los dinosaurios cautivos se están asfixiando debido a la fuga de cianuro de hidrógeno. Al llegar al cuarto de control del área de carga,
nuestros héroes ven cómo los dinosaurios se desesperan a medida que el gas
tóxico se concentra, dificultándoles respirar. Claire, preocupada porque todo
haya sido en vano y los dinosaurios mueran asfixiados, se dirige al terminal de
control y activa el mecanismo para abrir las compuertas. En lugar de abrir la
compuerta principal para que el gas se disperse, opta por abrir las celdas una
por una mientras los dinosaurios se aglomeran en la zona de carga desesperados
a medida que el gas sigue concentrándose en el área. Cuando está a punto de
abrir la compuerta principal, sobrevalora las repercusiones que podría
conllevar la acción de liberar a los dinosaurios en territorio continental
convencida por Owen y con dolor, se retracta de su decisión de salvarlos y se
aleja del terminal. Pero un segundo más tarde, Maisie oprime el botón y abre la
compuerta, liberando a los dinosaurios bajo la premisa de que aunque fueron
creados en un laboratorio, están vivos al igual que ella.
En las afueras de la mansión, Eli Mills intenta escapar
con el trozo de costilla de Indominus rex con la esperanza de clonar más
Indoraptores y comercializarlos... pese a que ya tiene el genoma extraído y
hasta hace poco contaba con un ejemplar exitosamente clonado, por lo que
prácticamente podría estar huyendo con embriones en vez de con el hueso. En
fin, Mills casi es arroyado por la estampida de dinosaurios que sale de la
mansión hacia lo que será su nuevo hogar y una vez terminado el episodio, es
devorado parcialmente por la Tyrannosaurus rex y parcialmente por un
Carnotaurus que se disputan su carne. La T. rex ahuyenta al Carnotaurus, tras
lo cual emite un fuerte rugido de forma idéntica al del final de la primera
película y se aleja de la mansión, destruyendo el hueso de la Indominus de una
pisada mientras camina. Poco más tarde, Owen se reencuentra con Blue y trata de
llevársela con él, pero insinuando que esto implicaría estar enjaulada, la
Velociraptor se aleja de él y se interna en el bosque que bordea a la mansión.
La película termina con lo que parecen ser mercenarios
llevándose a algunos de los dinosaurios cautivos y el material del laboratorio
del Dr. Wu en un avión. Entre tanto, los dinosaurios que fueron vendidos son
transportados a su destino y los que fueron liberados comienzan a diseminarse
por su nuevo territorio mientras el Dr. Ian Malcolm en una nueva asamblea
legislativa advierte que el poder de la genética ha sido liberado y que la humanidad ha entrado en una nueva era en la que se
verá obligada a coexistir con lo que fue la raza dominante del planeta antes
que nosotros, dándonos la bienvenida a lo que él literalmente define como
"El Mundo Jurásico"... Pero obviamente está exagerando, ya que
hablamos de no más de 35 o 40 dinosaurios con rastreadores implantados y algunos de ellos, incapaces de reproducirse, lo cual desacredita garrafalmente su condición como amenaza global, considerando que son rodeados por una población de sobre
7.6 billones de personas que aumenta cada segundo que pasa. Pero bueno, tal parece que la secuela tratará
de hacer de esto una especie de "apocalipsis" en el que ambas dinastías se vean colindando, así que ignoremos este dato y
sigámosle el juego con eso del "Mundo Jurásico".
La Tyrannosaurus llega hasta un zoológico y se enfrenta a un león suicida que se le queda rugiendo de frente en un risible intento de demostrarle quién es "el rey de la selva"
Imagen de Universal Pictures
Y eso fue "Jurassic World: Fallen Kingdom" narrada por un dinofriki. A continuación, comparto mi opinión general sobre la película y hablo de algunos de sus puntos fuertes y débiles. Y bueno, considerando que nos vamos a adentrar en el territorio de la subjetividad, quizá convenga avisar de antemano que mi opinión sobre la película no es muy positiva que digamos. Así que si a alguno le gustó esta película hasta un punto extremista que le impida tolerar opiniones ajenas que no coincidan con la suya, le aconsejaría que no se moleste en seguir leyendo. No tiene por qué malgastar su tiempo en algo que al final lo va a hacer sentir amargado. La vida es corta, así que mejor inviértala en algo que de verdad disfrute. Dicho esto, cumplo también con avisarles que todo comentario ofensivo o que incite al conflicto será eliminado. Con eso dicho, continuemos con la segunda parte de la entrada.
-Opinión personal-
"Jurassic World: Fallen Kingdom" no es una mala
película. De hecho, considerando que el fin principal de una película es
entretener, se puede decir que cumple muy bien su propósito. De principio a
fin, no da espacio al aburrimiento, mantiene al espectador interesado y constantemente pendiente a lo que vaya a suceder después. Sin
embargo, debo decir que desde mi perspectiva, el ritmo al que avanza la
historia es tan precipitado que varios de los temas, conceptos e ideas que toca
parecen quedar en el aire, llevando a que la narrativa se pueda llegar a sentir
vacía y forzada. Por lo tanto, puede resultar un tanto difícil de digerir. La
forma más sencilla en la que lo puedo describir es invitándolos a intentar
visualizar una película de superhéroes del MCU comprimida en una cinta de
monstruos de Serie B. Como imaginarán, no es algo que se sienta precisamente
como una película de Jurassic Park. Sin embargo, eso es irónico cuando se tiene
en cuenta que esta película es prácticamente una copia pictórica y formulística
de la original Jurassic Park que parece adaptar la premisa narrativa de su primera secuela, The Lost World: Jurassic Park.
Esto se ve por ejemplo en cómo explora algunos conceptos
y en cómo algunas escenas son un eco claro de lo visto en la obra original de
Steven Spielberg. El Indoraptor, por ejemplo, es el equivalente a lo que eran los
Velociraptores en la cinta de 1993 en más de un sentido. Es esa criatura que
actúa como antagonista desde las etapas finales del segundo acto y pasa a ser
el principal obstáculo para los protagonistas hasta el final del tercer acto.
Por otra parte, la escena en la que éste persigue a Maisie hasta el montaplatos
emula la escena en la que Lex Murphy engaña a un Velociraptor con su reflejo
mientras aparenta estar encerrándose en un gabinete de cocina. El momento en
que Franklin reenciende la mansión y pone en peligro la vida de Owen, Claire y
Maisie es obviamente una recreación del momento en que la Dra. Ellie Satler
restablece la energía en Jurassic Park, poniendo en peligro la vida de Tim
Murphy sin saberlo. Cuando Maisie ve al Indoraptor asesinar a los guardaespaldas
de Mills, se queda en shock respirando bruscamente hasta que Owen se la lleva,
emulando la escena en que Tim Murphy actúa de manera similar antes de que su
hermana se lo lleve tras lograr encerrar a un Velociraptor en el refrigerador.
Como éstos, hay muchos otros "calcos", así como una gran saturación
de guiños que irónicamente, se supone que son una especie de homenaje, pero al
ser versiones alteradas de elementos previamente vistos con elementos
recopilados de otras franquicias y géneros cinematográficos, se sienten no sólo
repetitivos y desjugados, sino también distorsionantes, ya que parecen imponer
la idea de una cinematografía sustituta basada en reinventar las bases
conceptuales, pareciendo más una parodia que una secuela de lo que se supone
que es la franquicia tematizada en dinosaurios más prestigiosa del mundo
moderno.
A esto se suma la forma en que se distorsiona la
continuidad previamente establecida. Ejemplo de esto es el hecho de que el
estanque del Mosasaurus ahora tiene acceso al mar cuando anteriormente no era
así. Lo mismo se puede decir del ahora activo Monte Sibo, que si bien es un concepto que se había referenciado anteriormente de forma sutil en el material publicitario de Jurassic World y sus productos derivados (los cuales a su vez toman inspiración de las novelas de Michael Crichton en las que están basadas las películas), al esta
película introducir abruptamente como fundamento para su
premisa principal, no sólo hace que se pueda sentir forzado, sino que también
perjudica de cierto modo los fundamentos lógicos de sus predecesoras, Jurassic Park y Jurassic
World, haciendo cuestionable la idea de construir y operar una atracción
turística multimillonaria en una bomba de tiempo natural. Y claro, no podemos
olvidar la omisión del Sitio B. Es decir, la Isla Sorna, donde tienen lugar la
segunda y la tercera película. "Jurassic World: Fallen Kingdom" no
alude a ella de ninguna forma en la narrativa. En su lugar, el personal de
mercadeo hizo un "retcon" forzado y enredoso en la web viral en un
intento fallido de borrarla del mapa y es evidente que esto sólo se hizo porque
el concepto del Sitio B anularía todo el argumento de la película cuando se tiene en cuenta que aún si los
dinosaurios en Isla Nublar sucumbían ante la erupción del Monte Sibo, quedarían
los de Isla Sorna, la cual ya había sido declarada una reserva natural para los
dinosaurios de InGen, invalidando de esta forma las motivaciones de Claire y su
equipo de activistas, aparte de que aún en el caso contrario, los dinosaurios
de Nublar no podían ser trasladados a allí porque no era propiedad de nadie a
diferencia del llamado santuario de Lockwood y por lo tanto, no habría excusa
para poder llevarlos al continente a fin de sentar las bases para una secuela
en la que los dinosaurios se vieran en la civilización. Sin embargo, la
película tampoco se molesta en reconocer lo que se menciona en la web viral,
creando contradicción al este contenido ser tratado exclusivamente de forma
externa e indirecta y sólo para fines propagandísticos, lo cual pone en duda su
validez dentro del canon fílmico, llevando así a que la premisa principal de la
película como secuela se tambalee sobre sus propios cimientos.
Dejando eso de lado, mi mayor problema con "Jurassic
World: Fallen Kingdom" no como secuela, sino como película, radica en que
en vez de simplemente contar una historia, más bien pretende contar sus
intenciones de contar la historia (que aunque no es que me parezca muy buena,
aún así agradecería que me la contaran naturalmente y no con tanto adorno). Es
decir, se puede ver cómo la película nos dice por ejemplo: "Aquí te va un
Brachiosaurus rezagado para que al ver cómo es incinerado vivo, te pongas todo
triste mientras tu mente hace la conexión con la primera vez que lo viste allá
en Jurassic Park.", "Aquí te va una escena del nuevo dinosaurio
malote acercándose como un pedófilo a la niña en plan Freddy Krueger para que estés
todo asustadito." o "Aquí te va la T.rex rugiendo del mismo modo que
en la primera película para que te pongas todo nostálgico." en lugar de
simplemente enfocarse en la historia en sí. Dicho de otra forma, las intenciones
de la producción en muchas escenas se proyectan mejor que lo que en verdad
proyecta el proyector (valga la redundancia) y eso me dificulta sumergirme en
la historia y tomarme la película en serio. Siguiendo esa línea, cabe también mencionar que el argumento parece estar enfocado en justificar las bases de la secuela más que en justificar sus propias bases, lo cual no me es de mucha ayuda, ya que personalmente, me parece como si la película no tuviese espíritu propio, sino que aparenta tratar de englobar el de sus predecesoras en un intento de adaptarlo a una premisa más ambiciosa.
Habiendo expuesto mi percepción general sobre
"Jurassic World: Fallen Kingdom" como parte de una saga y como
película individual, procedo ahora a mencionar algunos aspectos particulares de
la película que contribuyeron a que ésta no me haya dejado un muy buen sabor de
boca, los cuales bien podrían considerarse como "nitpicking". Es
decir, no es que hagan que la película sea mala, pero eso no significa que resulten agradables para todos ni los exime de
prestarse para crítica.
El primero de éstos es la forma en la que muestra a los
dinosaurios y especialmente, a los carnívoros. El Indoraptor, por ejemplo, es
por mucho el peor dinosaurio antagónico que he visto en una película de
Jurassic Park. Y sé que muchos me lo cuestionarán, pero incluso el Spinosaurus
de Jurassic Park 3, aún con lo cliché y genérico que es, me pareció un
antagonista más tolerable. Y es que al menos, el Spinosaurus intentó ser
innovador a su manera (reemplazando al "mero mero" anterior), aunque
al final no haya resultado tan bien. El Indoraptor, por otra parte, es una
copia de los Velociraptores de la primera película con manía de de Freddy
Krueger y del xenomorfo de "Alien". Pero lo que más me molestó de
este híbrido (y cuando digo "híbrido" me refiero a que es una quimera
que combina características de los Velociraptores de la primera película, de
los xenomorfos de "Alien" y de Freddy Krueger) poco original es que
es intencionalmente malvado. Al menos, el Spinosaurus, pese a perseguir a los
protagonistas por toda la isla como si tuviese algo personal contra ellos, era
neutral y su única motivación era comer. El Indoraptor, por otro lado, hasta
juega con sus víctimas y no sólo eso, sino que también lo disfruta. Vemos esto
cuando sonríe cada vez que engaña a Wheatley. Posteriormente, cuando se va
acercando lentamente a la cama de Maisie, vemos que parece querer verla
muriéndose del miedo antes de matarla él mismo. Ante mis ojos de dinofriki, esto hace que el Indoraptor parezca un monstruo más genérico y cliché que cualquier otro dinosaurio antagonista visto en la saga hasta ahora. Pero bueno, en otro orden de cosas, algo
que personalmente también me dejó mal sabor de boca es que han reducido al
Tyrannosaurus rex, el cual alguna vez fue símbolo de la saga, a un mero
instrumento de fanservice. De hecho, su única aportación "necesaria"
para la historia fue el servir de donante de sangre para Blue y es obvio que
ese arco sólo se escribió para filmar la escena del vagón, mas a fin de
cuentas, si se modifica o se elimina, no afectaría demasiado la trama
principal. Algunos dirán que el haber sido el verdugo de Mills también es una
aportación importante, pero éste simplemente pudo haber muerto en la estampida
y nada hubiera cambiado, pues el guión sólo quiso justificar esa aparición del
Tyrannosaurus al final para fines de impacto, no para beneficio de la historia
y técnicamente, lo mismo se puede decir de cada una de las escenas del
Tyrannosaurus. Por si fuera poco, ha pasado a ser de un enorme animal salvaje
que impone respeto a un antihéroe tipo Godzilla, lo que nos lleva a Blue, a la
cual también han convertido en una heroína que protege a los protagonistas y
elimina a los villanos, siendo para Owen Grady lo que Pikachu es para Ash
Ketchum en el anime de Pokemon, llegando hasta el punto de poner en duda la
afirmación del propio Owen en Jurassic World, cuando le dice al personal de
seguridad que si les dispara a los raptores, éstos ya no confiarán en él, pues
ahora Blue es expuesta a múltiples amenazas por parte de los humanos y cabe
resaltar su encuentro inicial con Owen, justo tras el cual le disparan un dardo
tranquilizante e inmediatamente después, una bala y pese a todo esto, siguió
siendo su Pokemon fiel. Y no me entiendan mal. Me gustó el concepto de los
Velociraptores adiestrados en Jurassic World, el cual me pareció fresco y lo
considero un giro brillante. No obstante, lo que se ve en esta película no parece
ser lo mismo que se vio en la entrega anterior, sino que se vale de ese
concepto para dar un paso más allá y convertir al Velociraptor en una especie
de héroe para darle el lugar que tuvieron éstos en Jurassic Park al Indoraptor.
Ahora bien, admito que todo esto es sólo capricho mío y no tengo ningún
inconveniente si a alguien le gusta este tipo de conceptos. Es sólo que para
mí, la gracia de estas películas radicaba en su representación de los
dinosaurios como animales que no necesitaban ser otra cosa para
inspirar apreciación, admiración y respeto. Las últimas películas han roto con
esa conceptualización y desde mi punto de vista, estas representaciones de los dinosaurios como monstruos, villanos, héroes o antihéroes más que como animales primitivos e impredecibles, llevan a que esa
gracia se vaya perdiendo.
Pero bueno, dejando a los dinosaurios de lado, supongo que no hace falta decir que en mi opinión, el guión es uno de los puntos más débiles de la película, si no el más débil, cosa que se refleja en varios agujeros relativamente fáciles de percibir (como por ejemplo, cuando Claire y Franklin están "atrapados" en la central de comunicaciones y no ven la escotilla que tenían justo al lado hasta que son atacados por el Baryonyx), en muchos de los diálogos y secuencias (como por ejemplo, la muerte de Lockwood) y en algunas cosas que ocurren sin razón aparente (como Mills dejando a Claire y a Owen con vida en el calabozo pese a que el plan supuestamente era que murieran en la isla una vez Blue fuese capturada o Maisie casualmente pasándose por el calabozo sin una razón precisa para estar ahí mientras Owen y Claire escapan). Asimismo, cabe mencionar las secuencias altamente ficticias y exageradas (como cuando los protagonistas son arropados por la nube piroclástica y viven para contarlo y cuando saltan del muelle al barco en camión al último minuto sin que nadie se de cuenta). Cosas como estas contribuyeron también a que en última instancia, se me dificultara tomarme la película en serio.
Entrando a la línea
de los personajes humanos, debo decir que si el romance entre la pareja protagonista se sintió forzado en Jurassic World, esta vez se siente el doble de forzado, lo cual puede resultar irritante en algunas ocasiones cuando a fin de cuentas, sólo es implementado para efectos cómicos y es completamente prescindible para la historia. Sin embargo, no resulta tan irritante como Frankin Webb, el personaje de Justice Smith, el cual actúa como el "comic-relief" de turno, pero en lugar de resultar gracioso, tiende a resultar molesto, pues su papel es básicamente repetir frases más de 60 veces por minuto y hacer preguntas cuya respuesta no quiere escuchar ni aceptar, repitiendo la pregunta en espera de una respuesta diferente. Por otra parte, Mills me pareció un villano
caricaturesco y muy pobremente trabajado. Apenas sí es un personaje, ya que
sólo existe para que la audiencia sepa que hay alguien ambicioso detrás
de las complicaciones que enfrentan los protagonistas. Si se eliminara de la
historia y sólo fuese mencionado, no habría habido ninguna diferencia (de hecho,
posiblemente hubiese funcionado mejor, ya que al menos, así sería una entidad
misteriosa), sobre todo teniendo en cuenta que Wheatley es quien tiende a hacer
el trabajo sucio por él, excepto en el caso del asesinato de Lockwood, quien ya
estaba bastante decaído, por lo que la escena de su muerte no hubiese cambiado
mucho si sólo hubiese fallecido por causas naturales y de hecho, habría sido menos
estúpida. Y ya que estamos, por la forma en que está escrita la película, se
podría decir que a fin de cuentas, el verdadero villano de esta historia no es
el Indoraptor, ni Eli Mills, ni Ken Wheatley, ni Henry Wu, ni InGen en su
conjunto, sino nuestro querido Ian Malcolm.
Sí. Sé que parece una locura y tal vez, lo es, pero
pensémoslo un minuto, ¿vale? No olvidemos que todo este desenlace fue una
reacción en cadena. Masie no habría liberado a los dinosaurios en California si
no los hubieran llevado a la mansión de Lockwood. No los habrían llevado a la
mansión si Mills no hubiese podido ver una oportunidad para venderlos en el
mercado negro. No habría oportunidad de venderlos en el mercado negro de no
haber motivos para sacarlos ilegalmente de la isla. No habría motivos para
sacarlos ilegalmente de la isla de haberse aprobado medidas para preservarlos. Y viendo la consideración que le daban a sus declaraciones, esas
medidas probablemente se habrían aprobado si el Dr. Malcolm hubiese abogado por
ellas en lugar de sugerir que los dejaran sucumbir ante la inminente erupción
del Monte Sibo. Si desde un principio hubiesen accedido a salvarlos, lo más
probable es que los hubiesen trasladado legalmente a otro espacio aislado (posiblemente,
al santuario de Lockwood) sin que Mills hubiese podido tender su trampa y la única interferencia humana con la que
tendrían que lidiar a partir de entonces sería con la de posibles
irresponsables que decidieran acercarse demasiado de forma ilegal, como ocurrió
en Jurassic Park 3. Pero no. El guión clamaba por dinosaurios en la civilización para la secuela, aunque eso controvirtiera de cierto modo la diligencia de uno de los personajes más queridos de la saga. De modo que el
director J. A. Bayona no mentía cuando dijo que el Dr. Ian Malcolm no tendría
un papel significativo en la acción, pero sí uno muy significativo en la
historia, pues de forma inconsciente y como resultado de sus esfuerzos por prevenir que la prosperidad de los dinosaurios se saliera de control, terminó siendo indirectamente responsable de la liberación de éstos en la civilización, pudiendo considerarse de cierto modo, el verdadero villano de esta película... Pero descuiden, que esto lo digo sólo como aperitivo para el pensamiento crítico y no debe ser tomado al pie de la letra.
Para terminar con estos puntos negativos, quisiera puntualizar que el concepto de
Miasie como el primer ser humano clonado con éxito pudo haber dado para un arco
narrativo mucho más profundo y con muchísimo más potencial que el superficial diálogo para el que es utilizado al final de la película, cuando libera
a los dinosaurios al identificarse con ellos como clones sintéticos. En mi
opinión, la forma en que fue trabajado hace que se sienta superfluamente
forzado y fuera de lugar cuando se pudo haber hecho mucho más con eso.
No obstante, no todo en la película me pareció malo. Es
de considerar, por ejemplo, que en el apartado visual, la película no sólo
cumple muy bien, sino que hasta se puede decir que tiene puntos de sobra,
ofreciendo una escenografía exquisita, planos espectaculares, ángulos de cámara
brillantemente trabajados y secuencias visualmente sobresalientes. Y desde
luego, es de reconocer también el apreciable uso de efectos prácticos, los
cuales, por su naturaleza tangible, contribuyen a la inmersión visual.
Asimismo, cabe agregar que el CGI está más pulido que el de la entrega anterior,
en ocasiones luciendo bastante realista. No obstante, es de tener en cuenta que
un alto énfasis en lo visual puede ser una navaja de doble filo y de hecho,
quizá ese es el problema de la película. Se enfoca demasiado en el aspecto
visual, mientras que lo referente al ámbito narrativo pasa a un plano
secundario cuya relevancia es eclipsada.
Por otra parte, la actuación es bastante buena
(especialmente, la de Isabella Sermon, la cual me pareció sublime para una persona de su edad), así como la
composición musical de Michael Giacchino, aunque en mi opinión, algunas pistas
se sienten exageradamente bombásticas y crean una ambientación un poco dispar
respecto a las escenas donde son implementadas.
En resumen, "Jurassic World: Fallen Kingdom" es
una película disfrutable y entretenida, pero personalmente, se me dificulta
tomármela en serio y verla como una secuela digna de una saga tan prestigiosa
como lo fue alguna vez Jurassic Park. En una escala del 1 al 10, le doy un 5.
Quiero cerrar la entrada reafirmando que estos últimos
párrafos representan sólo mi opinión personal y que como tal, son puramente
subjetivos. Si no están de acuerdo con lo expresado en ellos, no hay ningún
problema. Si alguien discrepa y desea expresarse en la caja de comentarios,
sólo pido que por favor, lo haga con respeto. Desde ya, se lo agradezco.