En la entrada anterior de esta serie, vimos la formación Wessex en el Reino Unido, cuyas rocas datan de principios del Cretáceo. Esta vez, toca adelantarnos varios millones de años hasta finales de dicho período, cuando los dinosaurios alcanzaron lo que podría considerarse el culmen de su reinado como el grupo dominante en tierra. Para eso, exploraremos lo que hoy es la formación Nemegt de Mongolia, la cual data de alrededor de 70 millones de años de antigüedad. Análisis estratigráficos y de la paleoflora indican que esta región entonces disfrutaba de un clima cálido y húmedo, constando de un ambiente boscoso donde predominaban las coníferas y que contaba con múltiples cuerpos de agua dulce. Esta formación ha demostrado ser un rico yacimiento fosilífero, lo cual tiene sus ventajas y desventajas, pues si bien esto supone una importante fuente de material de estudio para la paleontología, también atrae a comerciantes y excavadores furtivos que extraen los fósiles ilegalmente para venderlos en muchas ocasiones de manera clandestina en el mercado negro, lo que ha implicado la pérdida de numerosos ejemplares para la ciencia, ya que algunos suelen terminar destruidos, otros extraviados y otros en manos de coleccionistas privados donde no pueden ser estudiados, ya sea por falta de accesibilidad o por pérdida de elementos clave para su análisis (nótese por ejemplo, el caso del Raptorex más abajo en esta entrada). Entre los dinosaurios que podemos encontrar en esta formación están:
Adasaurus
Arte de Jonathan Kuo
Un dromeosáurido de pequeño tamaño conocido por la parte posterior del cráneo y varios huesos postcraneales. Probablemente cazaba animales de menor tamaño.
Alioramus
Arte de Zhao Chuang
Un tiranosáurido de pequeño tamaño (aunque es de tener en cuenta que los especímenes recuperados hasta ahora parecen tratarse de fósiles de individuos subadultos) conocido por bastante material del cráneo, aunque poco del resto del esqueleto. Se caracteriza por presentar un hocico bastante alargado en comparación con el de otros tiranosaurios en el que resalta una cresta conformada por cinco protuberancias óseas sobre los huesos nasales. Probablemente cazaba animales similares en tamaño. Se ha teorizado que podría tratarse de una etapa ontogénica de un tiranosáurido de mayor tamaño, aunque recientemente el hallazgo de otros tiranosaurios con características similares ha reforzado la idea de que es un género válido.
Anserimimus
Arte de Dmitry Tokalchik
Un ornitomímido de mediano tamaño conocido por material postcraneal. Se caracteriza por poseer huesos fuertes en sus extremidades con relación a otros ornitomimosaurios de su tamaño pese a tener una contextura relativamente esbelta. Es probable que fuese omnívoro.
Avimimus
Arte de ZEGH8578 de Deviantart
Un ovirraptorosaurio pequeño conocido por múltiples ejemplares. Los huesos de sus brazos presentan estructuras identificadas como puntos de inserción de plumas (lo que en inglés se conoce como "quill knobs"), sugiriendo la presencia de alas formadas por plumas no muy diferentes a las de las aves modernas. No obstante, no hay pruebas de que dichas alas fuesen aptas para levantar el vuelo y actualmente esta idea se considera poco probable. Por otra parte, los huesos de sus patas traseras estaban configurados de una manera similar a los de algunas aves corredoras de hoy, sugiriendo que estaba adaptado para desplazarse rápidamente en tierra. Su alimentación es difícil de deducir, habiendo quien sugiere que pudo haber sido herbívoro o insectívoro, mas la mayoría de los expertos teoriza que pudo haber sido omnívoro.
Bagaraatan
Imagen extraída de expeditiondiscoveryguild.blogspot.com
Un terópodo coelurosauriano de afinidades inciertas conocido por algunas vértebras caudales (de la cola), huesos de las patas traseras y de la pelvis y parte de una mandíbula inferior. El material encontrado hasta ahora indica que era relativamente pequeño, mas es posible que esto se deba a que los huesos sean de un animal que murió antes de alcanzar su tamaño adulto. Algunos paleontólogos consideran que pudo haberse tratado de un tiranosauroide, mientras que otros sostienen que pudo haber sido un maniraptor, habiendo quien da el paso extra de asignarlo a la familia de los troodóntidos. Lo que sí se sabe, sin embargo, es que era un terópodo carnívoro.
Barsboldia
Arte de Jack Wood
Un hadrosaurio relativamente grande conocido por algunas vértebras y huesos de las caderas, pubis y patas traseras. Pese a que el material encontrado no ha permitido determinar sus afinidades de manera precisa, algunas de sus características, tales como la elevación de las vértebras sacras, sugieren que se trataba de un saurolofino, lo cual también es sustentado por la paleoecología local. Probablemente se alimentaba de arbustos y vegetación baja, así como de árboles de mediana altura.
Borogovia
Arte de Andrey Atuchin
Un troodóntido de pequeño tamaño conocido por huesos de las patas traseras. A diferencia de otros troodóntidos, la garra en el segundo dedo de sus patas traseras no tenía forma de hoz, como suele ser típico en los deinonicosaurios, sino que era más corta y aplanada que en otros miembros del grupo. Se ha especulado que esto pudo haber sido una adaptación para compensar la falta de fuerza del tercer dedo, cuya contextura era más fina que la del segundo y la del cuarto dedo. No obstante, los huesos del segundo dedo eran más robustos que los del tercer y cuarto dedo y la garra era notablemente más larga que las de los otros dedos. Es probable que, como otros troodóntidos, el Borogovia cazara animales de menor tamaño.
Brodavis
Arte de Scott Reid
Un ave hesperornitoforme conocida por restos parciales encontrados en formaciones de Asia y Norteamérica, indicando que se trata de un género transcontinental. En el caso del material encontrado en la formación Nemegt, sólo es conocida por huesos de una de las patas traseras. Resalta por ser la primera hesperornitoforme de la que se conoce que subsistía en torno a cuerpos de agua dulce (la mayoría lo hacía en torno a cuerpos de agua salada). Debido a que sus huesos no son tan densos como los de otros miembros del grupo, se ha sugerido que pudo haber tenido cierta capacidad de vuelo, mas de momento no ha sido posible probarlo. Probablemente vivía cerca de las costas de lagos y estanques naturales y se alimentaba de peces, crustáceos y otros animales acuáticos de menor tamaño.
Deinocheirus
Arte de Max Bellomio
Un ornitomimosaurio de gran tamaño (siendo de hecho, el ornitomimosaurio más grande encontrado a la fecha) conocido por esqueletos parciales de varios ejemplares que en conjunto conforman casi la totalidad del esqueleto. Inicialmente, sólo se conocían los huesos de sus extremidades delanteras y eso fue todo con lo que se contó por alrededor de medio siglo hasta que nuevos fósiles fueron recuperados de expediciones subsiguientes a la formación Nemegt y de entidades que los adquirieron y los donaron a la ciencia luego de que fuesen vendidos en el mercado negro. El extremo de su cola presentaba lo que parece ser un pigóstilo (una estructura común en la cola de las aves, la cual está formada por la fusión de vértebras y ayuda a dar soporte a los músculos y plumas de la cola) parecido al de las aves modernas, lo que sugiere que el animal tenía una especie de "abanico" de plumas al final de su cola y por consiguiente, que debió tener una cobertura de plumaje al menos, en parte de su cuerpo. Resalta además por presentar características inusuales en los ornitomimosaurios, tales como una complexión corporal robusta y maciza, espinas neurales en su lomo que parecían sostener una vela o joroba y un cráneo relativamente alargado con un pico parecido al de un pato. La forma del pico y el hallazgo de gastrolitos (rocas ingeridas para facilitar la digestión) en el área estomacal sugieren que era principalmente herbívoro y que estaba adaptado para procesar vegetación blanda. No obstante, entre el contenido estomacal de uno de los especímenes se encontraron restos de peces, indicando que no estaba restringido a una alimentación a base de plantas.
Elmisaurus
Arte de Jaime A. Headden
Un ovirraptorosaurio caenagnátido de tamaño mediano conocido por huesos de las extremidades. Tratándose de un ovirraptorosaurio, es posible que fuese omnívoro y que se alimentara de plantas y animales pequeños, incluyendo artrópodos y crustáceos, aunque lo cierto es que actualmente la alimentación del grupo no es del todo comprendida.
Gallimimus
Arte de Scott Reid
Un ornitomímido de tamaño relativamente grande, siendo el ornitomímido más grande conocido a la fecha de esta publicación. Se conoce por múltiples ejemplares en diferentes etapas ontogénicas. Su anatomía sugiere que era un corredor rápido. Es sabido gracias a sus parientes más cercanos que debió tener una cobertura de plumas similares a las de los actuales avestruces en la mayor parte del cuerpo con la posible excepción de sus patas traseras y que a medida que maduraba habría desarrollado alas en las extremidades delanteras, las cuales no eran aptas para volar, sino que probablemente servían para exhibición. Es posible que fuese omnívoro, aunque hay quien teoriza que el grueso de su alimentación consistía principalmente de vegetación.
Gobiraptor
Arte de Do Yoon Kim
Un ovirraptórido conocido por un esqueleto parcial y parte del cráneo. El material encontrado pertenece a un individuo subadulto, por lo que se desconoce qué tamaño habría alcanzado al final de su desarrollo. Sus características indican que no estaba estrechamente emparentado con la mayoría de los ovirraptóridos encontrados en la zona. Teniendo en cuenta la forma de su pico, los expertos teorizan que pudo haberse alimentado de invertebrados con concha o con un exoesqueleto duro, así como de semillas y vegetación dura.
Gurilynia
Un ave enantiornita conocida por restos fragmentarios. El material recuperado hasta ahora indica que es una de las enantiornitas de mayor tamaño conocidas hasta ahora en el registro fósil. Probablemente estaba adaptada para el vuelo. Es posible que fuese principalmente insectívora y que se alimentara de diversos tipos de artrópodos teniendo en cuenta lo observado en varios de sus parientes más cercanos.
Homalocephale
Arte de Jack Wood
Un paquicefalosáurido pequeño conocido por un cráneo parcial y cerca de la mitad del esqueleto. Resalta por presentar un cráneo aplanado, contrario a la típica estructura cupular comúnmente vista en los miembros de su familia. Se teoriza que los fósiles encontrados hasta ahora pueden ser de individuos que no habían alcanzado la adultez al momento de su muerte, lo que a su vez ha dado paso a la hipótesis de que puede tratarse de una etapa subadulta de otro miembro de la familia, por lo que la validez del género actualmente es objeto de polémica.
Judinornis
Arte de Jack Wood
Un ave hesperornitoforme conocida por material fragmentario. Pese a esto, se puede deducir que a diferencia de la mayoría de sus parientes, probablemente prosperaba en torno a cuerpos de agua dulce alimentándose principalmente de peces.
Mononykus
Arte de Andrey Atuchin
Un alvarezsáurido relativamente grande en comparación con otros miembros de la familia, el cual es conocido por varias vértebras, huesos de las extremidades y fragmentos del cráneo. Como tiende a ser el caso en los alvarezsaurios, es probable que la contextura de su cuerpo y la forma de sus patas traseras lo hiciesen un corredor rápido. Restos de sus parientes cercanos indican que su cuerpo debió estar cubierto de un plumaje simple, similar al de los polluelos de las aves modernas. Se sabe poco sobre la alimentación de los alvarezsáuridos, pero la teoría más comúnmente aceptada es que eran mayormente insectívoros. No obstante, hay quien sugiere que los miembros más grandes de la familia, tales como el Mononykus, pudieron también haberse alimentado de vertebrados pequeños.
Nemegtomaia
Arte de Michael B. H
Un ovirraptórido pequeño conocido por restos parciales de tres especímenes. Uno de éstos fue encontrado sobre lo que parece ser un nido con siete huevos fosilizados en un patrón más o menos anillado en las esquinas, sugiriendo que el ejemplar adulto los empollaba con las alas y la cabeza, manteniendo su cuerpo en el centro del nido posiblemente para minimizar el riesgo de aplastarlos, aunque no se descarta la posibilidad de que la distribución de los huevos haya sido alterada circunstancialmente a posteriori. Lo que sí se sabe gracias a este hallazgo es que estos dinosaurios parecían preferir anidar en terrenos arenosos y suaves. Como ocurre con los ovirraptorosaurios en general, hay incertidumbre sobre su alimentación, siendo posible que fuese omnívoro o que se especializara en comer alimentos duros, como por ejemplo, semillas e invertebrados acorazados.
Nemegtonykus
Arte de Scott Reid
Un alvarezsáurido pequeño conocido por material postcraneal. Pese a que no se han encontrado huesos de sus extremidades delanteras, es altamente probable que, como tiende a ser el caso de los alvarezsaurios, éstas fuesen cortas y terminasen en manos en las que sólo el primer dedo era funcional, estando éste equipado con una garra en forma de garfio de la que se teoriza que pudo haber servido para rasgar cortezas duras a fin de facilitar la obtención de alimento. Es posible que fuese principalmente insectívoro y que se valiera de la velocidad para escapar de depredadores de mayor tamaño.
Nemegtosaurus
Arte de Emily Willoughby
Un saurópodo titanosauriano conocido por un cráneo parcial, aunque algunos huesos postcraneales identificados recientemente, incluyendo vértebras y huesos de las patas traseras han sido tentativamente asignados al género. Estudios de sus anillos escleróticos sugieren que pudo haber sido activo tanto de noche como de día. Pese a que la forma de sus dientes indica que estaba adaptado para arrancar hojas de las ramas, es difícil determinar con precisión de qué tipo de vegetación se alimentaba y si se especializaba en consumir hojas de árboles altos o de arbustos de baja o mediana altura u otro tipo de plantas. La teoría más comúnmente aceptada sin embargo, es que se valiera de su cuello largo para alcanzar vegetación alta que habría sido inaccesible para otros dinosaurios herbívoros con los que coexistía, lo que habría minimizado la competencia con éstos.
Nomingia
Arte de Andrey Atuchin
Un ovirraptórido de mediano tamaño conocido por restos postcraneales. Se caracteriza por presentar cinco vértebras fusionadas al final de su cola en una estructura parecida al pigóstilo en el extremo de la cola de las aves modernas. Esta estructura ha dado paso a la teoría de que el Nomingia habría tenido una especie de "abanico" de plumas en el extremo de su cola, como suele verse en las aves en la actualidad. Dicho "abanico" probablemente habría sido utilizado para exhibición y comunicación visual. Como suele ocurrir con los ovirraptorosaurios en general, la alimentación de este dinosaurio es objeto de debate, siendo las teorías más difundidas que se especializara en consumir materia vegetal dura, invertebrados acorazados u otros animales de menor tamaño o bien, una combinación de todas estas cosas.
Opisthocoelicaudia
Arte de ZEGH8578 de Deviantart
Un saurópodo titanosauriano conocido por restos postcraneales. Se ha sugerido que el género puede ser sinónimo de Nemegtosaurus, pero huesos asociados a éste último muestran diferencias con los de Opisthocoelicaudia, sugiriendo que éste pudo no haber sido el caso o al menos, que había más de dos géneros de saurópodos en el área. Las vértebras de la base de su cola están configuradas de modo que la parte posterior de las mismas era cóncava (curvada hacia adentro), mientras que la parte anterior era convexa (curvada hacia afuera), siendo esta característica la que le dio su nombre, el cual significa: "cola con cavidades posteriores". Las vértebras también tienen aditamentos bien desarrollados para músculos y ligamentos que la habrían reforzado en vida, lo que ha llevado a teorizar que el Opisthocoelicaudia pudo haberse mantenido estable apoyado sobre sus patas traseras y su cola en una postura trípode mientras se alimentaba de vegetación alta.
Prenocephale
Arte de Danielle Dufault
Un paquicefalosáurido pequeño conocido por cráneos de varios ejemplares y material fragmentario del resto del esqueleto. Uno de estos especímenes representa lo que probablemente fue un individuo juvenil y sin embargo, presenta un cráneo en forma de domo. No obstante, es posible que se trate de un individuo que había empezado a desarrollar la estructura cupular poco antes de su muerte, por lo que esto no descarta la teoría de que su cráneo fuese aplanado hasta alcanzar cierta edad, mas es de tener en cuenta que el material disponible al momento no permite corroborar una cosa o la otra. Es probable que el Prenocephale fuese herbívoro y que se alimentara principalmente de vegetación baja, aunque recientemente se ha sugerido la posibilidad de que los paquicefalosaurios fuesen omnívoros y que se alimentaran también de pequeños vertebrados o de carroña de manera ocasional.
Rinchenia
Arte de Andrey Atuchin
Un ovirraptórido de mediano tamaño conocido por un cráneo y varios huesos postcraneales en su mayoría fragmentarios. Inicialmente fue clasificado como una especie de Oviraptor y fue este espécimen en el que se basó la cresta con la que éste último es usualmente representado y que aunque no se haya preservado en el material recuperado hasta ahora, probablemente también tenía en vida, la cual pudo haber servido para exhibición. Sin embargo, estudios posteriores indicaron que muchas de las características del cráneo de este espécimen diferían notablemente de las que se veían en el del Oviraptor, lo que llevó a reclasificarlo bajo un nuevo género.
Saichania
Arte de Yuriy Priymak
Un anquilosáurido de tamaño mediano conocido por cráneos de diferentes ejemplares y varios restos postcraneales. Como todo anquilosaurio, tenía un cuerpo robusto con un blindaje consistente en fusiones de los huesos de su lomo y costados, así como en osteodermos (osificaciones en la piel). Incluso su vientre parecía estar blindado con osteodermos en forma de quilla. Fósiles de mazos óseos (estructuras formadas por la fusión de las vértebras del extremo de su cola) encontrados en la zona han sido asignados al género, aunque hay quien considera que podría ser material de otro anquilosaurio. Su cráneo resalta por presentar abultamientos óseos, así como un paladar osificado, cosa que es poco común encontrar en dinosaurios. Probablemente se alimentaba de vegetación baja y es posible que de adulto tuviera pocos depredadores naturales.
Saurolophus angustirostris
Arte de sphenaphinae de Deviantart
Un hadrosaurio saurolofino de gran tamaño conocido por múltiples ejemplares en diferentes etapas de crecimiento; algunos de ellos bien preservados. Se han recuperado impresiones de piel que indican que el animal tenía escamas compactas y cuadriformes a lo largo del lomo y la cola, formando patrones verticales en ésta última. El género se caracteriza por presentar una cresta pequeña en la parte posterior del cráneo, la cual está conformada en su mayor parte por los huesos nasales, lo que ha llevado a inferir que pudo haber tenido una función asociada a la termorregulación, a la respiración o a la generación de sonido por flujo de aire. Probablemente se alimentaba de vegetación baja y de mediana altura y a partir de lo observado en otros hadrosarios, se puede deducir que era un animal gregario.
Tarbosaurus
Arte de sphenaphinae de Deviantart
Un tiranosáurido de gran tamaño conocido por una cantidad considerable de ejemplares en diferentes etapas de crecimiento, muchos de los cuales están bien preservados, lo que ha permitido reconstruir la totalidad del esqueleto y estudiar minuciosamente a la especie. Era bastante parecido a su pariente norteamericano, el Tyrannosaurus rex, pero es ligeramente menor en tamaño y presenta un cráneo menos robusto. Impresiones de piel asignadas al género muestran indicios de escamas pequeñas y reticuladas similares a las vistas en la piel de las aves y pese a que no se ha encontrado evidencia directa de plumas, modelos deductivos realizados a raíz de sus relaciones de parentesco respaldan la hipótesis de que haya tenido plumaje hasta cierto punto. Se ha aludido también a la posibilidad de que tuviese una papada o saco gular (una bolsa de piel expandible en la parte inferior del cuello), pero esta idea no ha podido ser verificada, ya que está basada en comunicaciones informales sobre impresiones de piel asociadas a un ejemplar que nunca fue recuperado ni formalmente descrito, por lo que no se puede realizar un análisis para determinar la verdadera naturaleza de las presuntas impresiones. Tanto lo encontrado en el registro fósil como estudios biomecánicos indican que el Tarbosaurus estaba adaptado para cazar animales de gran tamaño, incluyendo otros terópodos de tamaño similar, anquilosaurios y posiblemente, saurópodos. Siendo el terópodo carnívoro más grande encontrado en la región hasta ahora, es posible que fuese el depredador ápice del ecosistema.
Tarchia
Arte de Jack Wood
Un anquilosáurido de gran tamaño conocido por restos parciales de varios ejemplares. Es hasta ahora el anquilosaurio más grande encontrado en Asia. Es probable que se alimentara de vegetación baja y la forma de su pico sugiere que estaba adaptado para mordisquear materia vegetal de complexión dura. Hay quien restringe su distribución a la vecina y estratigráficamente más antigua formación Barun Goyot, asignando el material encontrado en la formación Nemegt a Saichania.
Therizinosaurus
Arte de Elijah Shandsheight
Un terizinosáurido de gran tamaño conocido por restos postcraneales fragmentarios. No obstante, teniendo en cuenta lo que se sabe de otros miembros de la familia, es probable que fuese un animal de contextura robusta con un cuello largo y una cabeza pequeña con pico y probablemente también tenía plumas al menos, en algunas partes del cuerpo. Resalta por presentar unguales manuales (huesos de las garras de sus extremidades delanteras) alargadas y poco curvas, de las cuales se teoriza que pudo haber usado como herramienta para defenderse o competir con otros de su especie, para comunicación visual, para alcanzar alimento que de otra forma sería inaccesible o bien, para una combinación de todas estas cosas. Lo encontrado en otros terizinosáuridos sugiere que era principal o exclusivamente herbívoro. Además, el hallazgo de lo que parece ser un nidal comunal de terizinosaurios en la formación Nanchao de China sugiere que el grupo tenía hábitos gregarios al menos, hasta cierto punto.
Tochisaurus
Arte de cisiopurple de Deviantart
Un troodóntido conocido por huesos de las patas traseras, los cuales sugieren que se trataba de un miembro relativamente grande de la familia. Posiblemente se alimentaba de animales de menor tamaño, así como de carroña.
Zanabazar
Arte de Michael B. H
Un troodóntido conocido por restos fragmentarios, aunque suficientes para deducir que se trataba de un miembro relativamente grande de la familia, siendo de hecho, el troodóntido de mayor tamaño conocido en Asia hasta ahora. Pese a que no se sabe mucho sobre su estilo de vida, teniendo en cuenta lo que se conoce sobre sus parientes más cercanos se puede deducir que pudo haberse especializado en cazar animales de menor tamaño y que quizá fue un depredador de hábitos principalmente nocturnos, además de haber sido un oportunista que robara presas de otros depredadores.
Se han encontrado igualmente fósiles de dinosaurios que aún no han sido nombrados o descritos de manera formal. Entre éstos:
- Varios restos de anquilosaurios no identificados (algunos de ellos, aún sin describir), incluyendo impresiones de piel y dos mazos de la cola que probablemente pertenecen a dos especies distintas y que no parecen tratarse de ejemplares referibles a Saichania o Tarchia.
- Un ornitomímido no identificado similar al Anserimimus del que se han encontrado varias vértebras y huesos de las extremidades.
- ¿Raptorex?: Un tiranosaurio pequeño conocido por un esqueleto parcial. Estudios indican que se trataba de un individuo juvenil al momento de su muerte. Dado que fue extraído y puesto en venta clandestinamente (probablemente en el mercado negro), su procedencia exacta es desconocida e inicialmente se pensó que provenía de la formación Yixian de China. Esto en su momento causó revuelo, pues era indicio de que los tiranosauroides habían desarrollado características de los tiranosáuridos a principios del período cretácico, incluyendo las típicas extremidades delanteras reducidas con dos dedos funcionales cuando fósiles de otros tiranosauroides de la época presentaban extremidades delanteras relativamente largas con tres dedos funcionales. No obstante, análisis más exhaustivos sugieren que lo más probable es que los fósiles del Raptorex proviniesen de la formación Nemegt. Al igual que su procedencia, la validez del género fue puesta en duda, ya que el ejemplar comparte múltiples similitudes con especímenes de Tarbosaurus juveniles, siendo altamente probable que se tratase en realidad de una cría de Tarbosaurus.
Imagen de Sereno et al., 2009
- Restos parciales de saurópodos probablemente titanosaurianos que podrían o no ser material de Nemegtosaurus o de Opisthocoelicaudia.
- Restos de terizinosáurido aún no descritos.
*Actualización (10/10/2020): Dos días después de la publicación de esta entrada se publicó la descripción de una nueva especie de ovirraptórido, la cual ha recibido el nombre de Oksoko avarsan y se conoce por varios ejemplares que en conjunto, permiten reconstruir el esqueleto entero. Los restos le fueron confiscados a contrabandistas de fósiles, tras lo cual análisis geoquímicos permitieron determinar que procedían de esta formación. La especie se caracteriza por presentar una cola inusualmente corta y sólo dos dedos funcionales en sus extremidades delanteras, con el tercer dígito estando notablemente reducido. El hecho de que algunos de los ejemplares hubiesen sido encontrados juntos en un mismo bloque de roca ha llevado a los expertos a teorizar que pudo haber sido un animal gregario.
Arte de Michael Skrepnick
Además de dinosaurios, también se han encontrado restos de cocodrilomorfos, mamíferos y al menos, un pterosaurio probablemente azdárquido de gran tamaño, así como una variedad de peces y tortugas e invertebrados acuáticos.