En diciembre de 2020 se publicó un estudio describiendo los fósiles de un pequeño terópodo retenidos en las colecciones del Museo Estatal de Historia Natural de Karlsruhe en Alemania. El terópodo en cuestión, conocido por un esqueleto parcial que incluye varias vértebras y costillas del cuello y el lomo y casi todos los huesos del brazo izquierdo, así como una capa de protoplumas bastante bien preservadas, fue nombrado “Ubirajara jubatus”, que significa: “Señor de la lanza melenudo” en alusión a una serie de filamentos notablemente extensos y rígidos que parecen extenderse desde el área de los hombros.
Sin embargo, la historia de este descubrimiento es un tanto nebulosa. Los fósiles de este pequeño dinosaurio fueron originalmente descubiertos en Brasil (lo que lo convierte en el primer dinosaurio no aviano con integumento filamentoso encontrado en Suramérica), antes de haber sido importados a Alemania en 1995. No obstante, es de tener en cuenta que la exportación de fósiles, en conjunto con la falta de participación de paleontólogos nativos en artículos científicos sobre material extraído en el suelo del país, constituye una violación a las leyes brasileñas sobre el manejo de sus recursos paleontológicos. Dado que el estudio del “Ubirajara” incumple con estas indicaciones, su publicación ha sido objeto de polémica.
Los autores del artículo alegaban tener un permiso otorgado por un funcionario del Departamento de Producción Mineral de Brasil para la exportación de los fósiles, pero el mismo, tras que no es específico en cuanto al material exportado, se concedió sin seguir los debidos procesos legales, haciéndolo inválido. Por lo tanto, la importación de este material a Alemania se realizó de manera ilegal. En adición, las acciones de los publicadores y del personal del Museo Estatal de Historia Natural de Karlsruhe se han considerado como un acto de colonialismo paleontológico, práctica en la que profesionales de la paleontología de naciones económicamente poderosas se apropian de fósiles encontrados en países de menor ingreso sin dar a los científicos nativos de éstos la oportunidad de estudiarlos. Esto ha hecho de este caso uno de los más abordados por sus implicaciones éticas.
Como consecuencia, en septiembre de 2021, el estudio fue permanentemente retirado de la revista científica Cretaceous Research, donde fue publicado y el nombre “Ubirajara jubatus” pasó a ser informal y actualmente, no tiene significado nomenclatural (por eso el uso de las comillas). No obstante, la controversia no paró ahí. Desde que la naturaleza de los fósiles salió a la luz, múltiples entidades han solicitado que éstos sean regresados a Brasil, donde puedan ser conservados y estudiados de manera legítima.
Finalmente, en julio de 2022, el estado alemán de Baden-Württemberg, donde se encuentra el museo de Karlsruhe, declaró que los fósiles serían devueltos a Brasil y el actual mes de mayo de 2023, se anunció que la devolución se haría al Museo Nacional de Río de Janeiro en junio de este mismo año, el cual está en proceso de reconstrucción tras haber sufrido un incendio en 2018 y espera el material del "Ubirajara" como parte de su nueva colección.
Sin embargo, la historia no termina ahí. Se ha alegado que los fósiles del "Ubirajara" no fueron los únicos ilegalmente expatriados y actualmente se está catalogando más material en el Museo Estatal de Historia Natural de Karlsruhe con intenciones de devolverlo a Brasil.
Tal parece que este caso no sólo tendrá un final feliz para la comunidad científica brasileña, sino que también pasará a la historia como un importante punto de referencia a la hora de aplicar una práctica ética en el campo de la paleontología.
Fuentes:
- https://www.nationalgeographic.com/science/article/unique-spear-lord-dinosaur-to-be-returned-to-brazil
- https://www.nature.com/articles/d41586-023-01603-y
- https://www.science.org/content/article/maned-dinosaur-fossil-will-head-back-to-brazil-after-controversy-over-import-to-germany