Han pasado tres meses desde mi última entrada, así que hoy quisiera compensar ese tiempo que estuvo el blog sin nuevo contenido publicando dos entradas. Dicho esto, quisiera aclarar que esta entrada consiste mayormente en analizar críticamente y desde una perspectiva basada en la ciencia el recientemente lanzado trailer de “Jurassic World: Fallen Kingdom”, la quinta entrega de la saga “Jurassic Park”. Varios de los puntos aquí destacados pueden parecer desconcertantes especialmente, para los fans más acérrimos de la franquicia. Eso no significa sin embargo que considere que la película vaya a ser mala o que no me guste Jurassic Park. Simplemente, como nerd y dinofriki, me siento animado a hacer algunos señalamientos sobre lo que se puede ver en este trailer y dado lo influyente que suele ser esta saga en el público, considero conveniente identificar qué tan fiel es lo que éste nos muestra a lo que nos dice la ciencia. Dicho esto, nadie queda obligado a leer esta entrada si no desea hacerlo.
La saga de Jurassic Park (Parque Jurásico) es posiblemente la serie fílmica de dinosaurios más conocida, prestigiosa e influyente del cine moderno. Hasta la fecha, se han estrenado cuatro entregas, reflejando su gran éxito y notoriedad y el pasado 7 de diciembre, fue lanzado el primer trailer de la quinta entrega, “Jurassic World: Fallen Kingdom” (Mundo Jurásico: El Reino Caído). En él se nos revela que Isla Nublar, la isla donde se construyó inicialmente Jurassic Park y posteriormente Jurassic World, está a punto de ser arrasada por una erupción volcánica. En vista de esto, la antigua gerente de operaciones de Jurassic World, Claire Dearing, ahora con una visión más empática hacia los seres que antes veía como “activos”, organiza una operación de rescate para sacar a los dinosaurios de la isla con el fin de salvarlos tras lo que aparentenente fue un debate legal sobre los derechos de dichas criaturas a su conservación como especies. En el debate parece resaltar la figura del Dr. Ian Malcolm, matemático especializado en el caos, quien tuvo un rol protagónico en las primeras dos entregas y ahora advierte que si la situación no se maneja con cuidado, los dinosaurios podrían rehabitar el planeta después de nosotros.
Es sabido gracias al productor de la cinta que todo lo transcurrido en el trailer corresponde a los primeros 57 minutos de la misma y también es sabido que la película abordará otros temas, explorará otros emplazamientos aparte de Isla Nublar y mostrará otras especies de dinosaurios aparte de las ya vistas en este adelanto, incluyendo una nueva especie sintética creada mediante hibridación artificial como lo fue el Indominus rex en la entrega anterior. Pero veamos más a fondo las especies que nos revela el trailer.
Imagen de Universal Pictures
Primero, tenemos a algunos clásicos, como el Velociraptor. En este caso, la hembra líder y única sobreviviente del cuarteto visto en la entrega anterior, conocida como Blue. Cualquier persona con conocimientos básicos sobre dinosaurios sabrá que el diseño tradicionalmente dado a esta especie en la franquicia es sumamente inconsistente con la anatomía de un Velociraptor real, presentando un cuerpo notablemente más grande y robusto y un hocico más ancho y profundo, siendo más parecido al del Deinonychus, aparte de que carece de plumas y su integumento consiste enteramente de escamas, un rasgo que desentona con la anatomía de los dromeosáuridos. De modo que se podría decir que este Velociraptor no podría estar más alejado de la realidad… ¿o sí?
"¿Por qué tan serio?"
Imagen de Universal Pictures
Pues parece que sí. En una corta toma podemos ver a Blue cuando no era más que un polluelo y para un dinofriki obsesionado, aparte de lo ya mencionado, un detalle llama la atención casi instantáneamente: Aparte de que la comisura de la boca se extiende hasta más atrás de los ojos, se puede ver que la hilera de dientes también lo hace. Esto es una incoherencia a notar teniendo en cuenta que este dinosaurio es un terópodo tetanuro. Los tetanuros son el grupo de terópodos que alberga a los miembros más avanzados del linaje y se caracterizan porque su dentición no suele extenderse más allá del hueso lacrimal, el cual se ubica frente a las órbitas (las cavidades donde se ubicaban los ojos). Este Velociraptor rompe esa regla, alejándose más aún de la versión real.
Imagen de Universal Pictures
Sin embargo, sabemos que este error no es nuevo, pues como se ve en la entrega anterior, este rasgo se observa también en la versión adulta, aunque en las tomas recientes se puede apreciar mejor.
Ilustración de un Velociraptor realista por Camus Altamira de Deviantart
Imagen de Universal Pictures
Los famosos “Compys” están de vuelta y como de costumbre, no tienen ni un penacho, mientras que su contraparte real probablemente tuvo una capa de plumaje que cubriría al menos, hasta la base de la cola. No se puede apreciar en el trailer si volveremos a atestiguar su improbable capacidad de derribar presas mucho más grandes que ellos, pero de todos modos, cabe mencionar que en realidad, lo más probable es que el verdadero Compsognathus optara por cazar presas no más grandes que él, sin mencionar que no hay pruebas de que asumiera un comportamiento gregario.
Ilustración de un Compsognathus realista por Connor James Lachmanec
Imagen de Universal Pictures
Tradicionalmente, los diseñadores no se toman muchas libertades artísticas con los dinosaurios herbívoros y curiosamente, son pocas las disparidades que puedo resaltar en este Brachiosaurus fuera de que su hocico es más profundo y su cresta nasal es potencialmente más elevada (digo “potencialmente” porque esto es algo de carácter deductivo, ya que no se ha encontrado un cráneo completo de Brachiosaurus, pero basándose en especies emparentadas, los paleontólogos sugieren que no era tan prominente como se pensó en un principio), aunque eso es atribuible a que está probablemente basado en el Giraffatitan, el cual alguna vez fue considerado una especie de Brachiosaurus. Por otra parte, aunque no se aprecia bien en el trailer, es sabido que los saurópodos en esta franquicia tienden a ser representados con patas parecidas a las de los actuales paquidermos y sabemos que en realidad, este no era el caso.
Ilustración de un Brachiosaurus realista por Ben Jewer
Imagen de Universal Pictures
Ah, el legendario Tyrannosaurus rex, el dinosaurio emblemático de la saga y posiblemente, el animal prehistórico más famoso de todos… O eso es lo que se cree. La verdad es que el T. rex hoy no es tan conocido como se tiende a pensar. Sí, su nombre resuena y se ha convertido en una especie de estándar para los medios masivos a la hora de hablar de dinosaurios, pero el que verdaderamente se hizo famoso fue un impostor que parece salido de una película de Godzilla y que podríamos llamar su “alter-ego”, que es el que solemos ver en películas como esta y medios similares. Es anatómicamente similar al auténtico Tyrannosaurus rex, aunque presenta un diseño desactualizado y asume un comportamiento etológicamente improbable. Éste es el que la mayoría de la gente conoce, pero un dinofriki sabe que esta versión y el auténtico T. rex no son la misma cosa y puede distinguir la diferencia entre ambos. Para empezar, es sabido que a diferencia del T. rex del trailer, el verdadero T. rex tenía diminutas escamas reticuladas más similares a las vistas en las aves que a las escamas compactas de los reptiles y posiblemente tuvo algún tipo de plumaje en su cuerpo. Además, su cráneo era menos voluminoso y un poco más alargado y sus brazos, un poco más cotos y robustos. En adición, el verdadero T. rex probablemente se comportaba como un animal de carne y hueso, por lo que no se pondría a cazar mientras una avalancha de gases, cenizas y escombros amenazaba con terminar su vida en segundos, ni mucho menos, a rugir épicamente en tal situación porque tras que su instinto no se lo permitiría, es biológicamente improbable que pudiese hacerlo. Pero bueno, este NO es el auténtico T. rex y se supone que es la misma de la primera y cuarta entregas y que debe haber continuidad. Es irónico y curioso, sin embargo, que contrario a ahora, en la primera entrega se comportaba más como un animal y menos como una especie de antihéroe.
Ilustración de un Tyrannosaurus realista por Tuomas Koivurinne
Imagen de Universal Pictures
Un terópodo que irónicamente, en la primera película sirvió para aludir al parentezco entre los dinosaurios no avianos y las aves modernas. Hoy gracias a parientes cercanos es sabido que este dinosaurio tenía plumas y que contaba con un pico desdentado, características no vistas en los ejemplares de la franquicia.
Ilustración de un Gallimimus realista por Medenadragon de Deviantart
Imágenes de Universal Pictures
Apatosaurus
Visto por primera vez en Jurassic World, este saurópodo tiene una situación no muy diferente a la que tuvo en 2015 y no muy diferente a la del Brachiosaurus. Cabe resaltar sin embargo, que el cuello probablemente no estaba inclinado en un ángulo tan elevado, asumiendo una posición más horizontal. Eso, aparte de las típicas patas de paquidermo comunes en los dinosaurios cuadrúpedos de esta saga.
Modelo de Apatosaurus realista por Sideshow Collectibles.
Éste dio un paso atrás desde que fue visto por primera vez en la segunda película, donde en términos generales fue bien representado. Irónicamente, su diseño actual está desactualizado y se ha alejado más del Stegosaurus real. Su cabeza se ha agrandado, su cuerpo ha sido robustecido más de la cuenta, su cola está inclinada hacia el suelo y según los renders oficiales y fotos filtradas, carece de pico. Por otra parte... ¿En serio están corriendo como antílopes? Con todo esto, ¿se atreven a llamar a eso “Stegosaurus”?
Ilustración de un Stegosaurus realista por Spikeheila de Deviantart
Imagen de Universal Pictures
Triceratops
Otro dinosaurio famoso visto por primera vez en la primera película. Para entonces fue relativamente bien representado fuera de las ya mencionadas patas de paquidermo, una cola más musculosa y algunos detalles en el cráneo, como un hocico más robusto que el que tenía en realidad. Actualmente sabemos que en los adultos, los dos cuernos postorbitales estaban curvados hacia el frente y que posiblemente tenía filamentos en su lomo y cola. Por otra parte, es poco probable que pudiese correr como lo hace en la escena de la estampida y que en su lugar, “galopara”.
Ilustración de un Triceratops realista por Adrian C. Wimmer de Deviantart
Aparte de que al igual que el Stegosaurus está incursionando en una actividad física que le exigiría a su cuerpo más de lo que éste probablemente podría resistir, cabe mencionar que su armadura es inconsistente con la que nos sugiere el registro fósil, contando con una cantidad excesiva de osteodermos y siendo éstos más puntiagudos y prominentes de lo que probablemente fueron en el animal real.
Ilustración de un Ankylosaurus realista por Chris Masnaghetti
Pero bueno, sabemos que en la mayoría de los casos, fueron representados de esta forma desde un inicio y el desieño desactualizado de muchos se mantiene por respeto a la continuidad. Por otra parte, también vemos algunas caras prehistóricas nuevas en la saga. Y bueno, ya éstos no pueden refugiarse tanto en la continuidad.
Imagen de Universal Pictures
Para empezar, tenemos al Baryonyx, un espinosáurido cuyo nombre significa “Garra Pesada”, haciendo alusión a la enorme garra presente en el primer dedo de sus patas delanteras, la cual es notablemente más grande que las de los otros dedos. La versión vista en el trailer es posiblemente uno de los dinosaurios que más ha sido retocado en la franquicia. ¿Y qué es lo primero en lo que discrepa la encarnación vista en el trailer con el Baryonyx real? Pues en que las características garras que le dieron su nombre están ausentes.
"¿En serio?"
Otro rasgo típico de este terópodo es su hocico estrecho y tubular, el cual en el trailer parece haber sido ensanchado y robustecido, pareciéndose más al de un cocodrilo. Si bien es cierto que los espinosáuridos y los cocodrilos comparten varias similitudes especialmente en lo que respecta a la estructura del cráneo, el equipo de diseño parece haberse tomado esto demasiado en serio, casi convirtiendo su Baryonyx en un cocodrilo bípedo. Por si fuera poco, la versión vista en el trailer parece también carecer de la cresta que el animal real poseía en la parte superior de su cráneo.
Ilustración de un Baryonyx realista irónicamente hecha para la web oficial de Jurassic World por Julius Csotonyi.
Imágenes de Universal Pictures
A diferencia del Baryonyx, el aclamado Carnotaurus se ve relativamente bien representado. No es 100% consistente con lo que nos dicen los fósiles y la ciencia, presentando mandíbulas superiores menos curvadas y brazos con articulaciones bien definidas y aparentemente funcionales, mientras que en su contraparte real, las mandíbulas superiores presentaban una curvatura bastante prominente y sus brazos eran rectos y posiblemente disfuncionales, siendo probablemente una característica vestigial, mas en términos generales y en comparación con otros dinosaurios de la saga, parece respetar la anatomía de un Carnotaurus real. Inclusive, es mostrado con sus manos en supinación, siendo el primer terópodo en la saga al que el equipo de diseño decidió no romperle las muñecas poniendo sus manos en pronación. De modo que se podría decir que este Carnotaurus está bastante bien hecho, aunque eso es quizá porque en términos generales, su diseño natural ya cumple con las expectativas del público general.
Modelo de Carnotaurus realista por Vlad Konstantinov
Por otro lado, tenemos a un carnosaurio no identificado.
Imágenes de Universal Pictures
No se sabe con exactitud a qué género pertenece, pero suenan los nombres del Allosaurus y del Metriacanthosaurus, estando éste último incluido en las listas tanto de Jurassic Park como de Jurassic World. De cualquier forma, es de notar que su cráneo parece combinar características de los allosauroideos, de los megalosaurios y de los tiranosauroideos.
El allosauroideo Allosaurus
El megalosauroideo Eustreptospondylus
Arte de cisiopurple de Deviantart
El tiranosauroideo Yutyrannus
En adición, podemos observar a un ceratópsido centrosaurino nunca antes visto en la saga.
Imágenes de Universal Pictures
Suenan los nombres del Styracosaurus, del Sinoceratops y del propio Centrosaurus. No obstante, es de tener en cuenta que su cuerpo es notablemente más robusto que el de un centrosaurino convencional y por si fuera poco, la disposición del cuerno nasal no coincide con el de ninguno de éstos y tampoco lo hacen los epoccipitales (las púas que bordean la gola nucal), los cuales son muy cortos con relación a los del Styracosaurus (aparte de cubrir la parte central de la gola, donde no deberían), poco curvados con relación a los del Sinoceratops y muy curvados con relación a los del Centrosaurus.
Styracosaurus por Paul Heaston
Sinoceratops por Jack Wood
Centrosaurus por Julius Csotonyi
Pero bueno, todos sabemos que se hizo oficial una excusa para justificar las incongruencias entre los dinosaurios de Jurassic Park y sus contrapartes reales, fundamentada en el hecho de que los dinosaurios de la saga no son genéticamente puros, ya que se utilizó ADN de otros animales para rellenar huecos en el código genético debido a que éste no se conservó en su estado prístino. La complementación genética es la supuesta razón por la que estos dinosaurios son tan deformes.
Sin embargo, hay una especie que no puede refugiarse en dicha excusa…
Imagen de Universal Pictures
Así es. El trailer muestra a varios miembros de esta especie y dado que a diferencia de los dinosaurios, no fueron diseñados por el equipo de arte, sino interpretados por individuos reales de la misma especie, no es extraño que estén representados de una forma anatómicamente correcta. De hecho, son la especie mejor representada anatómicamente y no hay ningún error de diseño a resaltar. Sin embargo, se puede ver a un individuo masculino de la especie ser arropado por una nube piroclástica. Lo curioso es que está confirmado que dicho individuo sobrevive a esto cuando un ser humano normal moriría en poco tiempo por una combinación de intoxixación, asfixia, sufocación y calcinación. No obstante, existe una “fan-theory” que parece explicar la lógica de este fenómeno y es que este individuo pertenece a una subespecie más avanzada que el Homo sapiens promedio, conocida como Homo sapiens chrisprattus, considerada por algunos como un taxón hermano del Homo sapiens chucknorrisae.
Y con este último cerramos la entrada. Ojalá haya sido de su interés.
*Actualización 1 (23/12/2017):
Gracias a un diagrama filtrado, se confirma que el terópodo azulado visto en el trailer es en efecto, un Allosaurus. Dicho esto, cabe recalcar que es bastante parecido a uno real, aunque como habíamos clarificado anteriormente, parece presentar características propias de otros grupos, como los megalosaurios y los tiranosauroideos particularmente, en el cráneo. Por ejemplo, su hocico alargado recuerda al de los megalosaurios y su complexión ancha y cuadriforme lo hace asemejarse más al de los tiranosaurios que al de los allosaurios.
Por otra parte, el ceratópsido centrosaurino resultó no ser ninguna de las posibilidades más resonantes, mencionadas más arriba, sino un Pachyrhinosaurus, con lo que pasa a ser otro dinosaurio muy retocado en términos de su apariencia y anatomía. Para empezar, cabe recalcar que el Pachyrhinosaurus real, como centrosaurino, es corporalmente menos robusto que el que se puede apreciar en el trailer. No obstante, lo que más llama la atención es su cráneo, el cual no es nada consistente con el de un Pachyrhinosaurus. El Pachyrhinosaurus del trailer presenta una gola ósea más ancha, epoccipitales laterales más alargados e insólitamente curvados y un cuerno nasal bastante prominente. No obstante, según indica el registro fósil, el Pachyrhinosaurus real presenta un bulto óseo aplanado sobre nariz en lugar de un cuerno y sólo dos pares de de epoccipitales en el extremo superior de la gola eran alargados en comparación con el resto y estaban curvados hacia los lados en dirección opuesta, no hacia el frente. Si bien es cierto que ejemplares de algunas especies presentan dos pequeños epoccipitales proyectados hacia el frente sobresaliendo de la gola hacia el centro del borde superior de ésta y que algunos otros presentan un pequeño cuerno en el centro de la gola que se elevaba en un ángulo perpendicular a ésta, ninguno de éstos parece ser el arreglo visto en el Pachyrhinosaurus del trailer. De modo que es de tener en cuenta que este dinosaurio es completamente diferente a su contraparte real y altamente inconsistente con lo que nos dice el registro fósil.
Modelo de un Pachyrhinosaurus anatómicamente realista por Fabrizio De Rossi
La identidad de estos dinosaurios fue revelada gracias a la filtración de esta imagen, donde también se pueden ver siluetas de otras especies presentes en la película que no fueron mostradas en el trailer, incluyendo la nueva especie sintética creada mediante hibridación artificial, a la que se le ha dado el nombre de "Indoraptor".
*Actualización 2 (24/02/2018):
Al parecer, Universal Pictures reasignó el género del ceratópsido centrosaurino antiguamente identificado como "Pachyrhinosaurus" al más anatómicamente cercano Sinoceratops, al cual se aludió previamente en esta entrada. En una nota personal, parece que las críticas funcionan.