Jurassic Park es posiblemente la propiedad intelectual
tematizada en dinosaurios más reconocida del mundo moderno. La franquicia se
enfoca en el concepto de traer a estos seres "de vuelta a la vida" en
el mundo actual gracias a la bioingeniería y ha demostrado ser un éxito
comercial, contando con dos novelas publicadas por Knopf Doubleday Publishing
Group, una saga cinematográfica de mano de Universal Pictures y múltiples
formas de arte derivadas, incluyendo una serie animada, videojuegos, comics,
etc. El 10 de junio del próximo año se espera estrenar la sexta película,
titulada "Jurassic World: Dominion", siendo la primera entrega de la
saga en llegar a la pantalla grande luego de que la pandemia del COVID-19
asolara al mundo. Con el fin de volver a atraer a la gente a las salas de cine
tras el cierre de éstas debido a la pandemia, el pasado mes de junio Universal Pictures lanzó un cortometraje a manera de prólogo para dicha película. El cortometraje
fue exclusivamente mostrado en las salas de IMAX acompañando a Fast 9 y salvo
por algunas filtraciones, no estuvo disponible en internet hasta el pasado 23 de noviembre, cuando Universal finalmente lo hizo accesible en su canal
de YouTube. De modo que si lo desea, puede verlo haciendo click aquí.
El prólogo muestra unas 10 especies de ornitodiros (dinosaurios y pterosaurios), la
mayoría de las cuales no habían sido vistas antes en la saga. Éstas son:
El saurópodo titanosauriano Dreadnoughtus schrani:
Imagen de Universal Pictures
El azdárquido Quetzalcoatlus northropi:
Imagen deUniversal Pictures
El pteranodóntido Pteranodon longiceps:
Imagen de Universal Pictures
El anquilosáurido Ankylosaurus magniventris:
Imagen de Universal Pictures
El oviraptórido Oviraptor philoceratops (o Citipati osmolskae, si nos basamos en su anatomía craneal):
Imagen de Universal Pictures
El ceratópsido Nasutoceratops titusi:
Imagen de Universal Pictures
El tiranosauroide basal Moros intrepidus:
Imagen de Universal Pictures
El carcarodontosáurido Giganotosaurus carolinii:
Imagen de Universal Pictures
El iguanodóntido Iguanodon bernissartensis:
Imagen de Universal Pictures
El tiranosáurido Tyrannosaurus rex:
Imagen de Universal Pictures
Pese a destacar por sus efectos visuales bien logrados,
el prólogo, así como las películas, tiende a tomarse algunas libertades
creativas con varios de los animales mostrados. En la diégesis de la saga se han
reconocido y abordado las diferencias entre las criaturas clonadas y sus
contrapartes reales, atribuyéndose a la modificación genética en vista a la falta
de secuencias completas de ADN de animales extintos hace millones de años, razón
por la que los genetistas deben rellenar los huecos en el genoma con el de otros
animales para completar las secuencias de ADN, lo que hace que los dinosaurios "revividos"
no sean exactamente como sus contrapartes de origen natural. Este prólogo sin
embargo, muestra por primera vez en la saga a los dinosaurios
"originales" en el mundo prehistórico y pese a que lo apreciable en
esta secuencia refuerza la idea de que la modificación genética influye en el
aspecto y los atributos de los animales clonados vistos previamente en la saga,
no por eso deja de transmitir una visión inconsistente con lo que nos dice la
ciencia sobre los dinosaurios en el mundo real. Por eso en esta entrada vamos a
ver algunas cosas que este cortometraje hace bien y otras que no hace tan bien con respecto a lo
que sabemos sobre las criaturas mostradas gracias a la paleontología.
Dicho eso, comencemos con lo que hace bien:
1. En la mayoría de los casos, el comportamiento de los
dinosaurios es bastante convincente. Fuera de la pelea entre el T. rex y el
Giganotosaurus, las criaturas mostradas actúan como animales de carne y hueso y
no como monstruos o personajes adheridos a un guión. Se les ve alimentándose,
abrevando e interactuando entre sí y con el entorno de una manera no muy
diferente a lo apreciable en los ecosistemas de hoy. Por ejemplo, se puede
ver a los pterosaurios más grandes valiéndose de su tamaño para ahuyentar
a los más pequeños y robar su comida, a los Nasutoceratops migrando en manada
(un comportamiento que se puede deducir a partir de varios hallazgos de
ceratópsidos en Norteamérica) y jugando en el agua para refrescarse y al Moros "limpiando"
las mandíbulas del Giganotosaurus, mostrando una relación simbiótica entre
ambas especies. Incluso en la secuencia del Siglo XXI al final del prólogo, la
T. rex no actúa como un monstruo antropófago que pretende causar caos o
aterrorizar a sus víctimas intencionalmente. Es un animal asustado y confundido
(posiblemente, por el ruido y las luces) que no entiende lo que está sucediendo
a su alrededor o por qué esa cosa ruidosa con una luz extraña (el helicóptero) no
deja de perseguirla.
La T. rex clonada visiblemente incómoda debido quizás, al ruido y las luces
Imagen de Universal Pictures
2. Por primera vez en la saga, vemos terópodos coelurosaurianos
con un cuerpo cubierto de plumaje (lo más cercano que habíamos tenido hasta
ahora eran los Velociraptores machos en Jurassic Park 3 con algunos penachos en
su cabeza). Dado que se ha encontrado al menos, un miembro de cada linaje de
coelurosaurios con evidencia directa de plumaje, lo más probable es que esta
fuese una característica ancestral del grupo y que por consiguiente, todos los
miembros del mismo tuviesen, en mayor o menor grado, un integumento
filamentoso. El prólogo muestra tres coelurosaurios: el Oviraptor/Citipati, el
Moros y el T. rex y en todos se puede ver una cobertura de plumaje, tal y como
probablemente la tuvieron en la vida real.
Cabe resaltar el caso del T. rex teniendo en cuenta que
la versión clonada carece de plumaje, lo cual denota que en la diégesis de las películas, las diferencias entre
la variante natural y la clonada efectivamente son producto de la modificación
genética (aunque sabemos que en realidad, esto
se debe a que para el tiempo en que se produjo la primera película no habían
pistas que sugirieran la presencia de plumas en el linaje al que pertenece). Varios
han argumentado que la idea de que el T. rex de origen natural presente un integumento
filamentoso no es del todo plausible considerando lo que se ha reportado hasta
ahora de los restos integumentarios recuperados de la especie. Sin embargo, es
de tener en cuenta que el material encontrado hasta ahora es insuficiente para determinar de manera conclusiva cómo lucía el integumento del Tyrannosaurus en vida, siendo el asunto aún objeto de debate entre los expertos. A eso cabe agregar
que lo que se ve en la variante de origen natural en el prólogo es una cobertura de
plumaje simple, lo cual no es inconsistente con lo que se sabe hasta ahora
gracias tanto a la evidencia fósil como a los métodos deductivos, tales como el
horquillado filogenético.
3. Así como los coelurosaurios son mostrados con plumaje,
los pterosaurios (o al menos, los Quetzalcoatlus, ya que los Pteranodon no se
aprecian muy bien) son mostrados con picnofibras (lo que hoy sabemos que es un
tipo de plumaje primitivo similar al pelo), algo respaldado por el registro
fósil, aunque con frecuencia ignorado en la saga, la cual generalmente muestra
pterosaurios con un integumento escamoso.
4. El Moros, el Giganotosaurus y el T. rex no tienen sus
manos en pronación (dobladas hacia abajo y con los dedos apuntando hacia atrás,
como si fuesen a tocar el piano), como usualmente las tienen los terópodos en
la saga. En el prólogo se puede ver que sus manos están posicionadas de forma
que una apunta hacia la otra, tal y como probablemente lo estaban en la vida
real, ya que colocar las manos en pronación probablemente les habría quebrado
las muñecas.
Con eso dicho, pasemos ahora a aquello que el prólogo no
hace bien:
1. El primer error que salta a la vista es que la secuencia
transcurrida en la prehistoria muestra animales de diferentes épocas y puntos
geográficos coexistiendo en el mismo lugar al mismo tiempo. De las 10 especies
mostradas, sólo el Quetzalcoatlus, el Ankylosaurus y el Tyrannosaurus coexistieron
en lo que hoy es el oeste de Norteamérica hace entre 68 y 66 millones de años.
Otros dos que posiblemente eran "vecinos" contemporáneos son el
Nasutoceratops y el Pteranodon. Los demás pertenecen a unidades geológicas
distintas, por lo que pese a que durante el Cretácico los continentes estaban configurados de una manera ligeramente diferente de como lo están hoy, cuando estos animales no
estaban separados por cientos de kilómetros, lo estaban por decenas de millones
de años, de modo que nunca se toparon entre sí en el mundo real. A
continuación, un pequeño atlas (disponible aquí en alta resolución) indicando la localización y la edad geológica de
las especies vistas en el prólogo según el registro fósil y la litología:
MYA significa: "Millions of Years Ago" (Millones de Años Atrás). La virgulilla (~) que precede a algunas de las fechas geológicas quiere decir "aproximadamente" o "alrededor de".
2. Tras el
salto temporal al día presente, vemos la inscripción: "65 millones de años
después". Esto denota que los cineastas pasaron por alto el hecho de que
actualmente el consenso es que el fin del Mesozoico fue hace 66 millones de
años (lo cual se sabe desde 2012) y no hace 65 millones de años como se pensaba
anteriormente (de hecho, es probable que para entonces ya los dinosaurios no avianos estuviesen extintos), perpetuando una idea desactualizada.
3. Pese a dejar claro que los dinosaurios clonados por el
hombre difieren de sus contrapartes de origen natural debido a la modificación
genética, el cortometraje no deja de tomarse varias libertades artísticas en
cuanto al diseño de las criaturas mostradas y mucho de lo visto en el prólogo difiere
bastante de lo que nos indica la paleontología en la vida real. Por ejemplo, si
bien es cierto que el Quetzalcoatlus era enorme, los ejemplares vistos en esta
secuencia son exageradamente grandes, pareciendo ser cuatro o hasta cinco veces
más grandes que los Pteranodon pese a que en realidad, su envergadura
probablemente era apenas, el doble de larga que la del Pteranodon.
Comparativa de tamaño entre un Quetzalcoatlus y un Pteranodon realistas junto a un humano para fines de referencia
Arte de Mark Witton
Por otra parte, los Ankylosaurus presentan un cráneo redondeado
y voluminoso, así como un "caparazón de cochinilla" con varias filas de
osteodermos que se extienden a lo ancho del lomo desde un costado del animal hasta
el otro, estando rodeados de púas alargadas, tal y como se les tiende a ver en
las películas. No obstante, lo que nos dicen los fósiles es que los
anquilosaurios tenían un cráneo más o menos cuadriforme y no tan robusto y una
armadura consistente en múltiples osteodermos similares a los de los
cocodrilos, aunque proporcionalmente más grandes, estando distribuidos en
patrones lineales por todo el lomo y parte de los costados. No obstante, es
parcialmente comprensible que el equipo de diseño haya optado por reciclar el
modelo previamente utilizado para las películas no sólo porque es una
estrategia eficiente a la hora de ahorrar tiempo y dinero, sino también porque
permite que el dinosaurio sea reconocible con respecto a otros ejemplares
vistos anteriormente en la saga, mas eso no significa que deje de ser una
representación errónea.
Arriba: Ankylosaurus según se muestra en el prólogo. Imagen deUniversal Pictures
Abajo: Ilustración de un Ankylosaurus realista por Luke Mancini
Continuando con los ejemplos, si bien la mayoría de los terópodos vistos en el
prólogo tiene las manos correctamente posicionadas de tal modo que una apunta en la dirección de
la otra, no se puede decir lo mismo del Oviraptor/Citipati, el cual es mostrado
con manos posicionadas en pronación, lo que implicaría que sus muñecas estén
rotas. En adición a eso, es sabido que los oviraptóridos tenían alas bien
desarrolladas que probablemente utilizaban para empollar los huevos y es posible que también sirviesen para termorregulación y/o comunicación visual. No obstante, el
ejemplar visto en el prólogo carece de ellas.
Arriba: Oviraptor/Citipati según se muestra en el prólogo. Imagen deUniversal Pictures
Abajo: Ilustración de un Citipati realista porLuke Mancini
Pese a que no es algo que necesariamente esté errado, podríamos también aludir al hecho de que se ve al Oviraptor/Citipati saqueando un nido en vista a que esto podría dar a sobreentender el mito que le dio a los oviraptóridos su nombre, pues como es sabido, Oviraptor significa: "Ladrón de huevos" debido a que el primer esqueleto de este género se descubrió junto a una pila de alrededor de 15 huevos que entonces se pensó que eran de Protoceratops en vista a su proximidad a restos de dicho ceratopsiano. Posteriormente se descubriría que en realidad, los huevos eran de Oviraptor y que éste los estaba empollando, con lo que al parecer, literalmente se le dio un mal nombre a este pobre dinosaurio. No obstante, eso no descarta la posibilidad de que los oviraptóridos hubiesen saqueado los nidos de otros dinosaurios ni de que se hayan alimentado de huevos. Después de todo, presentan adaptaciones idóneas para eso, tales como patas delanteras aptas para la manipulación de alimento y un pico que probablemente era lo suficientemente fuerte para quebrar el cascarón de un huevo, por lo que bien se le podría dar al escenario visto en el prólogo el beneficio de la duda.
Por otro lado, contrario al caso del Quetzalcoatlus, el Moros parece
haber sido reducido de tamaño, pues con los fósiles recuperados hasta ahora se
estima que el animal real debió tener un tamaño comparable al de un reno adulto,
posiblemente alcanzando una longitud cercana a los 3 metros y una altura de
poco más de 1 metro. El ejemplar visto en el prólogo no parece alcanzar esas
dimensiones, siendo demasiado pequeño en comparación con el Giganotosaurus (apenas
alcanza las mandíbulas inferiores de éste mientras está recostado en el suelo cuando debería poder alcanzar las superiores).
Si esto bien podría interpretarse como que el Moros visto en el
cortometraje es un ejemplar juvenil, no hay confirmación de que este sea el caso.
Tamaño estimado de un Moros adulto según deducido por los fósiles recuperados
Arte de Tom Parker
Fuera de eso, el Giganotosaurus visto en el cortometraje presenta una
estructura en su lomo semejante a una vela o joroba. Pese a que hay registro de
una estructura similar en otros carcarodontosáuridos, como el Concavenator, no hay
indicios en los fósiles de Giganotosaurus que sugieran la presencia de tal
estructura.
Arriba: Giganotosaurus según se muestra en el prólogo. Imagen de Universal Pictures
Abajo: Ilustración de un Giganotosaurus realista por Julius Csotonyi
Reconstrucción gráfica del esqueleto de Giganotosaurus a partir del material recuperado y descrito hasta la fecha. Nótese que las vértebras no presentan una prolongación de las espinas neurales que sugieran la formación de una vela o joroba.
Arte de Scott Hartman
Por último, pese a que la adición de plumaje en el T. rex
es plausible y la disposición de sus brazos es correcta, su situación no es muy
diferente a la de los Ankylosaurus. Es decir, se trata del mismo modelo
utilizado en las películas, el cual difiere un tanto del animal real,
especialmente en el cráneo. Por ejemplo, el modelo utilizado en el prólogo (y
en la saga en general) se caracteriza por presentar un hocico más robusto que el
del animal real, así como pómulos más curvos y pronunciados hacia abajo y la
zona encima de los ojos, donde se unen los huesos lagrimales y postorbitales, es
notablemente puntiaguda. El T. rex real presenta un cráneo más alargado y de forma rectangular,
pómulos pronunciados hacia afuera y la zona donde se unen los lagrimales y
postorbitales no es tan puntiaguda y en vida, probablemente estaba cubierta por
un "escudo" de queratina, como también es posible que lo estuviesen
los pómulos. Aparte de eso, cabe resaltar también que los brazos del modelo de T. rex visto en la saga son proporcionalmente más alargados y menos robustos que los del animal real. No obstante, como ocurre en el caso del Ankylosaurus, es
parcialmente comprensible que se haya decidido reutilizar el modelo de las
películas para fines de eficiencia y familiaridad.
Arriba: Tyrannosaurus rex según se muestra en el prólogo. Imagen de Universal Pictures
Abajo: Modelo de un Tyrannosaurus rex realista por Max Bellomio
4. Los dinosaurios en el prólogo pueden oírse emitiendo
bramidos y rugidos comparables a los de algunos mamíferos o chirridos semejantes
a los de algunas aves cantoras, lo cual se piensa que es poco probable que hayan hecho en el mundo real. Lo más probable es que los dinosaurios emitieran
ronquidos y siseos similares a los de los cocodrilos y caimanes, graznidos parecidos
a los de los buitres modernos y algunos tipos de vocalización por boca cerrada.
No obstante, tratándose este cortometraje de un derivado de una saga de ficción,
es de esperarse que los dinosauros emitan cualquier clase de sonido que cumpla
con la intención de la escena, sea asustar, maravillar, conmover, etc.
Dicho esto, si bien no se pierde de perspectiva que este
cortometraje, así como la saga en general, es un trabajo de ficción, es de
tener en cuenta que esta franquicia es muy influyente en lo que respecta a la
percepción de las masas sobre los dinosaurios, por lo que al representar a estas
criaturas de manera errónea e inconsistente con lo que nos dice la ciencia y el
registro fósil puede contribuir a la difusión y aceptación de ideas equivocadas como si de hechos se tratasen. De modo que
ahora más que nunca cabe resaltar estos errores, ya que si bien las
inconsistencias de los dinosaurios de la saga con respecto a los del mundo real
se tienden a atribuir a la modificación genética, en este caso dicha
explicación pierde validez, pues a excepción de la T. rex en la secuencia
transcurrida tras el salto temporal, los animales mostrados en este
cortometraje no son clonados, sino que supuestamente representan a los
dinosaurios tal y como eran en el Mesozoico, lo cual, como vimos, no es del
todo cierto.
Con eso dicho, está muy bien disfrutar de medios de entretenimiento hechos para alimentar nuestra imaginación y sacarnos de la cotidianidad. Simplemente tengamos en cuenta que aunque dichos medios utilicen o se basen en elementos de la vida real con el fin de ayudarnos a asimilar la información que pretenden transmitir, dichos elementos pueden ser alterados para efectos de sensacionalismo, familiaridad, etc., por lo que no hay que olvidar ser críticos y separar la ficción de la realidad.
Hoy doy inicio a una nueva serie de entradas dedicada a desmentir bulos sobre los dinosaurios y otros animales del Mesozoico que se han difundido en mayor o menor grado en la cultura popular y en el mundo dinofriki. El propósito de estas entradas es explicar de manera clara, pero sencilla la realidad detrás de estos mitos, por lo que procuraré ser lo más breve posible y minimizar los tecnicismos. Dicho esto, ¿qué tal si comenzamos explicando por qué aún no hemos podido revivir a los dinosaurios no avianos como lo hacían en Jurassic Park?
La premisa de la reconocida saga Jurassic Park se fundamenta en la recuperación de ADN de animales extintos hace más de 66 millones de años preservado en la sangre ingerida por mosquitos que eventualmente quedaron atrapados en resina, la cual luego se fosilizaría, convirtiéndose en ámbar con el parásito adentro, siendo posteriormente descubierta por los científicos del mundo moderno, que tras desenterrarla, la llevarían a un laboratorio donde lograrían extraer la sangre conservada en el interior de los mosquitos y utilizar los avances en ingeniería genética para clonar a los animales de los que se habían alimentado los mosquitos durante el Mesozoico. Un concepto bastante interesante, pero, ¿es realmente posible?
Un genetista de Jurassic Park extrae sangre de un mosquito preservado en ámbar
Imagen de Universal Pictures
El hallazgo de parásitos fosilizados dentro de fragmentos de ámbar no es cosa de ciencia-ficción. De hecho, fue esta realidad la que inspiró la premisa de Jurassic Park. Y en tiempos recientes se ha encontrado mucho más que insectos en ámbar. Por ejemplo, se ha encontrado tejido blando en varios fósiles de dinosaurios y en 2016 se encontró parte de la cola de un dinosaurio no aviano preservada en ámbar. Así que, ¿se podría extraer ADN de fósiles como estos?
Pues lamentable o afortunadamente (dependiendo de cómo se vea), lo cierto es que las posibilidades son muy remotas.
Arte de Luis Atilano
Para empezar, hay que tener en cuenta que el ADN es frágil y se deteriora relativamente rápido. De hecho, tan pronto es extraído del organismo o tan pronto el organismo muere, el ADN comienza a descomponerse. Un estudio realizado en 2012 llegó a determinar que éste tiene una duración máxima de 6.8 millones de años, lo cual es apenas una décima parte del tiempo que nos separa del fin del Mesozoico y aún así, lo más probable es que sea ilegible desde mucho antes de que se cumpla ese plazo. Y eso es bajo condiciones ideales.
El caso es aún menos prometedor cuando se habla de buscar en las entrañas de un mosquito o cualquier otro parásito, pues como todo animal, éstos digieren su alimento (en este caso, la sangre) para obtener los nutrientes del mismo. Esto significa que los componentes de la sangre, como el ADN, son descompuestos por sus ácidos estomacales durante el proceso digestivo. Por si fuera poco, aún si el parásito hubiese quedado atrapado en resina antes de terminar la digestión, un estudio realizado en 2013 por científicos de la Universidad de Manchester demostró que el ADN no logra preservarse bien en el ámbar.
De modo que tal vez la vía de Jurassic Park no sea la más viable para traer a los dinosaurios no avianos de vuelta. No obstante, actualmente se están explorando otras vías consistentes en bioingeniería revertida para engendrar artificialmente aves con características de sus antepasados.
Entra el "pollosaurio" de Jack Horner:
g
*Crédito del vídeo a TED Talks
Es de tener en cuenta sin embargo, que los planteamientos de este método de momento son sólo de carácter teórico. De modo que si este proyecto resulta o no exitoso y útil, sólo el tiempo lo dirá. Independientemente de ello, parece que la idea de revivir a los dinosaurios como lo hacen en Jurassic Park no está nada cerca de hacerse una realidad.
Antes que nada, quiero disculparme por todo este tiempo
sin publicar nada en el blog. No obstante, aviso que no me he olvidado de él.
He estado preparando contenido desde el mes de marzo, aunque no he podido
terminarlo, ya que he estado envuelto también en otros proyectos. No puedo
garantizar que pronto vuelva a retomar el ritmo periódico de publicación de al
menos, una entrada al mes, pero sí les digo que dentro de poco vendrá más de
una novedad al blog. Mientras tanto, intentaré compensar todo este tiempo con
una entrada extensa y jugosa (de hecho, inicialmente iban a ser dos entradas,
pero al final decidí englobarlo todo en una, ya que este no es el tipo de
entrada que tiendo a publicar en el blog y no quiero crear falsas expectativas).
Esta vez hablaremos de un tema no estrictamente relacionado a la paleontología, pero que está de moda en los
círculos del dinofrikismo: El reciente lanzamiento de la quinta entrega de la
saga de Jurassic Park, titulada "Jurassic World: Fallen Kingdom"
(Mundo Jurásico: El Reino Caído). Pero antes de entrar de lleno, reitero que
esto será una crítica con spoilers, pues prácticamente voy a narrar todo el
argumento de la película haciendo una serie de observaciones en el proceso, culminando con mi opinión personal sobre la cinta. De modo
que proceda bajo su discreción.
Imagen de Universal Pictures
La película comienza con un equipo de InGen internándose
en la laguna de Isla Nublar una noche lluviosa para recuperar un fragmento de
hueso de la Indominus rex (la especie de dinosaurio sintética creada mediante
hibridación artificial que actuó como antagonista en la película anterior)
porque... ¿aparentemente es más fácil encontrar cosas bajo el agua a oscuras?
Pues InGen de alguna forma se había enterado de que ésta había sido arrastrada
por el Mosasaurus al estanque y decide ir a buscar una muestra. Así que dos
miembros de este equipo, utilizando un pequeño submarino de exploración, acceden
a la laguna desde el mar porque por algún fenómeno inexplicable de la
naturaleza, ahora resulta que la laguna conecta con el océano pese a que en el
mapa de la isla, ésta está rodeada de tierra firme:
Pero bueno, la cosa es que entran y no tardan en
encontrar los restos de la Indominus rex, tras lo que proceden a cortar un
trozo de costilla y enviarlo a la superficie mediante bolsas elevadoras.
Mientras tanto, en tierra, el sujeto encargado de abrir y cerrar las compuertas
del estanque monitoreaba la operación y envía al resto del equipo a recoger el
hueso por helicóptero. Una vez lo obtienen, el sujeto ordena a los del
submarino salir del estanque para poder cerrar las compuertas porque debido a
cuestiones de conveniencia para la secuela, no pudieron simplemente lanzar el
submarino en el estanque y recogerlo directamente de ahí, pues esto anularía los motivos del guión para que la laguna ahora tenga acceso al mar abierto. Es entonces cuando detrás del
submarino aparece la Mosasaurus de tamaño alternante que conocimos en la
película anterior y que terminó siendo el verdugo de la Indominus rex,
invalidando las en otro caso certeras palabras que uno de los tripulantes del
submarino menciona minutos antes: "Cualquier cosa aquí ya debe estar
muerta." porque si bien no sabemos cuánto tiempo pasó exactamente desde
los eventos de Jurassic World hasta esta escena, el estado de los huesos de la
Indominus rex y las propias palabras del sujeto sugieren que ha pasado tiempo
suficiente para que la Mosasaurus haya muerto de hambre, haciendo cuestionable
el trabajo del técnico encargado de abrir y cerrar las compuertas (si se supone
que cualquier cosa ahí ya está muerta, no habría por qué preocuparse por abrir
y cerrar las compuertas rápidamente o por liberar y recoger el submarino
directamente en el estanque).
El submarino acercándose a los restos de la Indominus rex
Imagen de Universal Pictures
Pero bueno, el técnico en tierra pierde contacto
con los del submarino y tras pensarlo un poco, al final decide cerrar las
compuertas mientras sus compañeros desde el helicóptero le advierten que algo
grande se acerca desde la jungla tras ver a los árboles sacudirse en dirección
a él. Ese algo grande resulta ser la Tyrannosaurus rex, la cual persigue al
sujeto hasta el helicóptero y de un pisotón, destruye inconscientemente el
dispositivo mediante el que el técnico controlaba las compuertas tras que éste
lo dejara caer al huir despavorido, lo que por... razones impide que las
compuertas del estanque se cierren por completo pese a que el comando de
clausura ya había sido ejecutado. Al ver al enorme terópodo, el piloto del
helicóptero entra en modo "Nope" ydespega antes de que el técnico pueda abordar. Sus compañeros le lanzan
una escalera y luego de que apenas sí pudiese alcanzarla, el pobre técnico a
más duras penas puede sujetarse de ella, pues la Tyrannosaurus la agarra con
sus fauces, impidiendo que el helicóptero pueda avanzar.
La Tyrannosaurus persigue al técnico sostenido a la escalera lanzada por sus compañeros en el helicóptero
Imagen de Universal Pictures
Desesperados, algunos
de los tripulantes optan por sacrificar al técnico y cortar la escalera, pero
resulta no ser necesario, ya que la misma T. rex rompe con sus dientes el
extremo que pudo morder. El técnico celebra que sobrevivió... hasta que de un
salto, la Mosasaurus emerge del agua y se lo come. Sus compañeros se quedan
perplejos por un instante (no está claro si es porque intentan procesar la repentina muerte del técnico o porque al igual que parte de la audiencia, tratan de entender cómo una Mosasaurus de más de 20 toneladas, pese a desestabilizar al helicóptero al tirar de la escalera, no pudo arrastrarlo consigo al agua cuando una T. rex de 7 toneladas le impedía alejarse mientras sujetaba la escalera con sus fauces), pero pronto redirigen su atención al fragmento de hueso
recuperado mientras el gigantesco reptil marino escapa hacia el océano.
La Mosasaurus salta y se come al técnico
Imagen de Universal Pictures
Luego de este episodio, la película pasa a un reporte noticiero que indica
que el volcán antiguamente durmiente de Isla Nublar, el Monte Sibo,
misteriosamente entró en actividad en cuestión de dos años y ahora amenaza con
hacer erupción en cualquier momento, lo que por alguna razón, no lleva a nadie
a cuestionarse la decisión de construir no una, sino dos atracciones turísticas
multimillonarias en un lugar tan geológicamente precario, sino que en su lugar,
lleva a algunos a preocuparse porque esto supondría "la segunda extinción
de los dinosaurios"... porque al parecer, los dinosaurios de Sorna ya no
están ahí. Así que un grupo activista encabezado por la antigua gerente de
operaciones de Jurassic World, Claire Dearing (Bryce Dallas Howard), quien
ahora los aprecia como seres vivos que tienen el mismo derecho a la conservación
que cualquier otro ser vivo del planeta, decide buscar la forma de salvarlos.
No antes de que el Dr. Ian Malcolm (Jeff Goldblum) diera un pequeño discurso en
una asamblea legislativa de EE.UU diciendo que lo mejor era dejar que se
extinguieran, ya que ese parecía ser el curso de la naturaleza, pues estos
dinosaurios no son sino "anacronismos" resultados de la violación del
mundo natural por parte del ser humano.
El Dr. Ian Malcolm en la asamblea legislativa
Imagen de Universal Pictures
Así pues, para el desconsuelo de Claire
y su equipo de activistas, las autoridades legislativas deciden no tomar acción
para salvar a los dinosaurios de Nublar. Sin embargo, pronto recibe una llamada
que le devuelve la esperanza. La llamada es del personal al servicio del
multimillonario Benjamin Lockwood (James Cromwell), quien alguna vez fue socio
del propietario de Jurassic Park, John Hammond y de quien no habíamos oído
hablar en las anteriores entregas a pesar de su aparente importancia debido a
que se inventaron al personaje ahora al ya no poder contar con la actuación de
Sir Richard Attenborough. Claire es recibida por un tal Eli Mills (Rafe Spall),
quien le revela que el primer laboratorio estaba ahí, en el sótano de la
Mansión Lockwood y que fue ahí donde se clonó el primer dinosaurio para
Jurassic Park. Mientras conversan, Lockwood en persona se presenta y le explica
a Claire que ha decidido asumir la responsabilidad de salvar el trabajo de su
difunto socio y que en un principio fue de él también y por ende, también
favorece la idea de preservar a los dinosaurios, citando las palabras de John
Hammond al final de la segunda película, cuando dice que estas criaturas
requieren nuestra ausencia para sobrevivir y no nuestra ayuda, poniendo en duda
lo que se estipuló en la entrega anterior de que John Hammond aprobó y legó la
construcción de Jurassic World a Simon Masrani y a su compañía, sin mencionar
que en parte también hace cuestionable la premisa de esta película (sin la
interferencia humana, se extinguirán).
Benjamin Lockwood confía su misión a Claire
Imagen de Universal Pictures
Así que Lockwood proyecta trasladarlos a
una nueva isla que adquirió, la cual servirá de santuario para los
dinosaurios... Y no. Esa isla no es Sorna porque a pesar de que al final de la
segunda película ésta había sido declarada un santuario para los dinosaurios
antes de que fuese cool aunque misteriosamente ya no hay dinosaurios ahí,
simplemente no es una opción viable porque el guión necesita eliminarla y
olvidar su existencia por completo para validar la premisa de esta película y
cimentar las bases de la secuela, escupiendo así en la cara de la continuidad.
Pero bueno, eventualmente, Mills le indica a Claire que su prioridad es
rescatar a Blue, la última Velociraptor sobreviviente y que para eso, es
necesario darle acceso al resto del operativo al sistema de rastreo mediante la
activación de un lector biométrico codificado con sus huellas digitales, de
modo que puedan recibir la transmisión del implante de Blue y así poder conocer
su ubicación. Claire, en su inocencia, en lugar de preguntar por qué tanto
interés en Blue, cuando la T. rex y la Mosasaurus también son supuestamente las
últimas de sus especies, procede a decirle que la Velociraptor detectará al
equipo a kilómetros con su olfato y que así nunca darán con ella... porque si algo se han encargado de reiterar las películas anteriores es que un
Velociraptor huirá tan pronto detecte a un ser humano... aparentemente. Es
entonces cuando Mills le sugiere contactar a su ahora ex-pareja, Owen Grady
(Chris Pratt), quien estudiaba y adiestraba a los Velociraptores en Jurassic
World y a quien Blue es allegada. Así pues, Claire va en busca de Owen y le
propone unirse a ella y a sus compañeros activistas en el operativo de rescate.
No sin antes tener una discusión innecesaria sobre su tambaleante relación, que
ya de por sí había demostrado no una, sino dos veces que no son compatibles
como pareja y que no hay química entre ellos... ni siquiera como mezcla
heterogénea. En fin, Owen al principio se muestra indispuesto a volver a la
isla, pero al final accede de forma un tanto reluctante, luego de reflexionar
un poco sobre el lazo que él y Blue compartían. Así pues, aborda el vuelo de
Claire incluso antes que ella, donde conoce a sus compañeros, Zia Rodríguez
(Daniella Pineda), una "paleoveterinaria" (por definición,
"médica de animales antiguos", lo que hace cuestionable la
nomenclatura de dicha profesión y desde luego, la profesión en sí, ya que
aparentemente consiste en tratar médicamente a animales anteriores al hombre)
de carácter fuerte con experiencia nula en su campo profesional (nada que
resulte sorprendente) y Frankin Webb (Justice Smith), un hacker poco habituado
al trabajo de campo y al ambiente fuera de la oficina, lo que hace cuestionable
el que siquiera haya considerado unirse a la organización de Claire, sin
mencionar que cada vez que habla, quien lo escucha puede sentir cómo la inteligencia y la cordura se escurren a través de su cráneo.
Eventualmente, llegan a Isla Nublar, donde conocen al
resto del equipo enviado por Mills, consistente en una banda de mercenarios
liderada por un tal Ken Wheatley (Ted Levine) y no tardan mucho en notar que tienen
al reloj en su contra, pues el Monte Sibo ya está entrando en erupción... Y curiosamente, la prensa no está cubriendo este acontecimiento que hace poco catalogaban como un suceso trascendental. No porque al mundo no le interese, sino porque el guión debe justificar el que esta operación ilegal no sea interceptada. Es
entonces cuando emprenden el viaje hacia la antigua central de comunicaciones
con el fin de rastrear a los dinosaurios desde ahí. En el camino, Webb, posiblemente enterado de los estudios histológicos que indican que un Tyrannosaurus rex difícilmente podría vivir mucho más de 30 años, se
pregunta si la T. rex está muerta, a lo que Rodríguez responde que es poco
probable teniendo en cuenta que está en un "ambiente acondicionado"
en el que ella es el máximo depredador, pudiendo así vivir más que un T. rex
promedio. Porque claro, una isla con dinosaurios de todo tipo corriendo sueltos
por doquier de alguna manera se puede considerar un "ambiente
acondicionado" y un "ambiente acondicionado" (y sobre todo, uno
con esas características) automáticamente prolonga la longevidad... porque
obviamente, así funciona el envejecimiento.
Claire (primera a la izquierda), Owen (segundo a la izquierda), Rodríguez (tercera ala izquierda) y Webb (segundo a la derecha) viajan con los mercenarios contratados por Mills
Imagen de Universal Pictures
En fin, no tardan mucho en llegar a
lo que alguna vez fue Jurassic World y divisan a un Brachiosaurus caminando
entre las ruinas, despertando particularmente en Rodríguez una fuerte emoción,
ya que es la primera vez que ve un dinosaurio vivo en frente de ella y es una
experiencia con la que siempre soñó. Y tan rápido como llegan, se van para
continuar con la búsqueda de Blue, haciendo que esta escena se sienta un tanto
innecesaria y denotando que sólo se filmó para emular o referenciar el primer encuentro
de los protagonistas con un dinosaurio en la original Jurassic Park.
Un Brachiosaurus vaga entre las ruinas de Jurassic World
Imagen de Universal Pictures
Pronto llegan a la central de comunicaciones y con la
ayuda de Webb, logran entrar y reactivar el lector biométrico. Claire coloca su
mano en el escáner, lo que rehabilita los receptores del sistema de
rastreo, revelando la ubicación de todos los animales de Jurassic World. Es
entonces cuando nuestros héroes descubren que Wheatley y su gente ya han
capturado a algunos dinosaurios, pero por alguna razón, nadie le presta la más
mínima atención al hecho de que la Mosasaurus no está en el estanque pese a las
repercusiones que esto supone y en cambio, se concentran en localizar a Blue.
Hecho esto, Rodríguez decide ir a buscarla cuanto antes en compañía de Owen y
algunos de los mercenarios. No sin antes advertirle a Wheatley que tenga
precaución con los tranquilizantes que lleva, ya que notó que éstos son
muy potentes y una sobredosis de éstos podría matar al animal como respuesta a
que éste le advirtiera que no se alejara demasiado, ya que era peligroso afuera
con tantos dinosaurios sueltos... porque al parecer, los guionistas decidieron
que no había una forma más coherente de denotar que los tranquilizantes eran
extremadamente potentes.
Eventualmente, llegan en camión hasta la ubicación de
Blue, que resulta estar vagando por lo que alguna vez fue el corral de la
Tyrannosaurus en Jurassic Park. Owen insiste en continuar solo y buscar a la
Velociraptor por su cuenta, ya que el ruido de los vehículos y el ver y oler a tantos
humanos desconocidos podría ahuyentarla. Los demás acceden y deciden guardar
distancia hasta que Owen la encuentre, pero resulta ser Blue la que sorprende a
Owen. Owen intenta acercarse a ella y darle confianza, pero de repente,
Wheatley y sus mercenarios le disparan un tranquilizante a Blue justo antes de sorprender al par desde los alrededores y curiosamente, ésta no parece detectar su presencia pese a que antes se había estipulado que no podían acercarse a ella para capturarla porque los olfatearía a kilómetros, por lo que si bien es cierto que quizá Owen le inspiraba confianza, no deja de ser irónico que se mantuviera tranquila con tantas personas desconocidas tan cerca, haciendo un tanto cuestionable los argumentos de Claire... y el de la película. Al tranquilizante no hacer efecto inmediato, uno de los mercenarios se prepara para dispararle
otra vez, pero antes de que pudiera lograrlo, Blue le salta encima y lo ataca,
ocasionando que éste le dispare no con un tranquilizante, sino con una pistola.
Esto enfurece a Owen, por lo que se prepara para confrontar a Wheatley, pero
antes de que se le acerque, éste le dispara un dardo tranquilizante, dejándolo
inconsciente. Rodríguez entra en escena, preocupada por lo que acaba de pasar y
al ver que los mercenarios sólo han estado usando a su equipo para dar con
Blue, adopta una postura defensiva y les advierte que si le hacen daño, sus
esfuerzos habrán sido en vano, ya que tras el disparo, Blue ha comenzado a
perder sangre, por lo que necesita ser interferida médicamente y ella es la
única cualificada para tratarla. Wheatley entonces accede de manera reluctante a llevarla con ellos, pero la amenaza con matarla si no
logra mantener a Blue viva. Tras esto, los mercenarios se van, dejando a Owen inconsciente en el suelo.
Owen interactuando con Blue
Imagen de Universal Pictures
El Monte Sibo entra en erupción, empezando a ocasionar
estragos debido a la fuerte actividad sísmica. Mientras tanto, en la central de
comunicaciones, los mercenarios se preparan para retirarse y dejan a Claire y a
Webb encerrados en el complejo, cambiando el código de acceso para que no
pudieran seguirlos, de modo que no interfirieran en sus planes y pronto se
revela que la mente detrás de estos planes es Eli Mills, quien es contactado
por Wheatley para pedirle que tuviese la paga lista mientras transporta a Blue
al puerto. Y es que Mills había contratado a Wheatley para capturar a los
dinosaurios y llevarlos a la Mansión Lockwood con el fin de venderlos en el
mercado negro, aunque a Blue la necesitaba por otras razones. Mientras tanto,
Owen despierta cuando el Sinoceratops más deforme de la historia se le acerca, lo olfatea y lo lame por... razones, antes de casi
pisarlo al irse huyendo de una colada de lava que a la distancia a la que huye
de ella debería estar quemándole la cola... literalmente. La lava va avanzando
lentamente e incinerando todo cuanto toca mientras Owen apenas logra
arrastrarse hasta un tronco cercano pese a que no empieza a desplazarse hasta
que la lava alcanza una distancia a la que él ya debería estar quemándose.
Milagrosamente, pronto recupera su capacidad motora... con una conveniente
puntualidad.
El Monte Sibo entrando en erupción
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Claire y Webb resuelven utilizar un túnel en la
parte trasera de la central de comunicaciones como salida alternativa luego de
que no pudiesen contactar con el resto del equipo. Webb abre las compuertas,
decisión de la que pronto se arrepiente al escuchar la alerta de proximidad
indicando que un dinosaurio se acerca desde el interior del túnel. Para hacer
la situación aún más estresante, chorros de lava comienzan a caer del techo
justo detrás de sus espaldas. Ambos retroceden cuando los ruidos del
interior del túnel se empiezan a oír más cerca hasta que de éste emerge un
Baryonyx que parece más un cocodrilo bípedo que un espinosáurido. El Baryonyx
intenta comérselos, pero un chorro de lava cae sobre su cabeza y pese a que se
supone que eso es mortal y literalmente le hubiese derretido el cráneo, la magia del cine le permite que en lugar de matarlo en
el acto, simplemente lo aqueje por unos segundos, resultando ser sólo una
distracción mientras los protagonistas escapan por una escotilla que no
habían visto antes porque el guión se los impidió debido a que quería ponerlos
en esta situación a fin de darle un momento de brillo al Baryonyx para que no
quedara sólo de relleno.
El Baryonyx atacando a Claire y a Webb
Imagen de Universal Pictures
El volcán repentinamente empieza a expulsar bombas de lava,
por lo que nuestros héroes ahora deben fijarse hacia adónde corren si quieren
evitar convertirse en filete a la plancha. Para rematar, Claire y Webb divisan
a Owen siendo seguido por una estampida de dinosaurios en
pánico, haciendo la situación el doble de difícil de lo que ya era, pues ahora
pueden igualmente terminar siendo aplastados por una roca incandescente
disparada del volcán o por un dinosaurio enorme. Lamentablemente para los
guionistas, estos tres personajes (los dos protagonistas
recurrentes y el "comic relief" de turno) ya han sobrevivido de maneras bastante extrañas a tantas situaciones similares o hasta peores, que para este punto, a parte de la audiencia ya le resulta obvio que están protegidos por el
"plot armor" y sólo espera ver de qué extraña manera van a salir de esta, aparte de que gracias a los trailers, sabemos que no les va
a pasar nada, reduciendo así la tensión de la escena, la cual de otra forma,
sería bastante emocionante. Nuestros héroes continúan corriendo junto a la
estampida, intentado evitar ser aplastados hasta encontrar refugio tras una
girosfera convenientemente abandonada junto a un tronco caído al que los
dinosaurios embisten y patean al estar estorbando su camino mientras una
innecesaria banda coral se oye cada vez que esto ocurre.
Los protagonistas se refugian de la estampida detrás de una girosfera
Imagen de Universal Pictures
Cuando el tronco
es reducido a pedazos, sólo queda la girosfera, la cual, pese a que también
podría ser considerada como un estorbo por los dinosaurios en su intento de
alejarse del peligro, éstos no la embisten ni la patean por... razones. Bueno,
estas razones son mayormente debidas al "plot armor" de los
personajes, pero dentro de la lógica en la película en sí no encajan del todo.
Así que pues... razones. No es hasta que un Stegosaurus despavorido la roza
ligeramente que ésta gira lo suficiente para hacer la entrada accesible. Claire
y Webb se internan en la girosfera, mientras Owen se queda afuera mirando
horrorizado algo en las cercanías. Ese algo es un Carnotaurus que observa a
nuestros héroes de manera amenazante mientras rodea la girosfera antes de
dirigir su atención a uno de los Sinoceratops deformes que se acerca a la
escena, ya que aparentemente el instinto dejó de funcionarle y su prioridad es
comer mientras su vida peligra a medida que todo a su alrededor es destruido
ante sus ojos. El Carnotaurus lucha contra el Sinoceratops en un intento de
derribarlo y en el proceso, recibe golpes que normalmente lo inmovilizarían,
dándole al Sinoceratops una oportunidad para huir, pero el guión y la magia del
cine permiten al Carnotaurus permanecer como si nada hubiera pasado a fin de
que pueda redirigir su atención hacia los protagonistas. Cuando está a punto de
atacarlos, su suerte se acaba y es mordido en la garganta por la Tyrannosaurus rex,
la cual también haciendo su instinto a un lado temporalmente, conspira junto al
"plot armor" de los protagonistas y se acerca repentinamente por el
campo abierto sin ser detectada pese a medir 12 metros de largo y 4
de alto, salvando así la vida de nuestros héroes mientras la tensión de la
escena es reducida a niveles bajo cero luego de que los trailers hubiesen
spoileado este momento.
La Tyrannosaurus rugiendo tras derribar al Carnotaurus mientras Owen se queda mirando ahí parado
Imagen de Universal Pictures
Tras derribar al Carnotaurus (el cual sigue vivo), la T.
rex ruge hacia el cielo por... razones, mientras todo a su alrededor se va al
limbo, hasta que es ahuyentada por una onda expansiva proveniente del volcán,
que la obliga a claudicar incómoda por la combinación de ruido y calor,
golpeando la girosfera accidentalmente con una de sus patas en su intento de
alejarse del lugar, lo que ocasiona que ésta ruede sin control por la
pendiente, haciendo perfectamente perceptible que su único propósito en esta
escena es meramente servir como instrumento de fanservice. Una vez la
Tyrannosaurus se va, Owen contempla cómo más dinosaurios se aproximan en
estampida, seguidos por una nube piroclástica que avanza a toda velocidad. Sin
tener otro remedio, Owen huye a pie junto a los dinosaurios mientras Claire y
Webb le llevan ventaja en la girosfera, la cual sigue rodando sin control hacia
un acantilado. Nuestros héroes son rodeados por la estampida y a duras penas
logran esquivar pisotones de los dinosaurios en pánico, bombas de lava que caen
del cielo y depredadores que escupen a su instinto en la cara en un intento de
obtener un bocadillo en medio del caos, como por ejemplo, un Allosaurus que por un instante, corretea a un Gallimimus y que al
acercarse demasiado a la girosfera, sucumbe ante el poder del omnipotente
"plot armor" de los protagonistas, el cual invoca a una bomba de lava
que convenientemente le cae encima al pobre terópodo, matándolo en el acto. Los
dinosaurios y nuestros héroes ahora se ven atrapados entre el acantilado y la
avalancha de ceniza incandescente y gases tóxicos que arrasa rápidamente con
todo a su paso, con la girosfera en la que van Claire y Webb rodando a toda
velocidad hacia el precipicio sin poder parar pese a que ya no está bajando por
una pendiente mientras Owen es arropado detrás suyo por la nube piroclástica,
aunque su "plot armor" le confiere pertenecer a una subespecie
muchísimo más resistente que el Homo sapiens común, conocida como "Homo
sapiens chrisprattus", la cual es aparentemente un clado hermano del
igualmente poderoso "Homo sapiens chucknorrisae", permitiéndole así
sobrevivir a lo que de otra forma lo mataría casi instantáneamente. Entre
tanto, muchos dinosaurios se precipitan por el acantilado y eventualmente la
girosfera, con Claire y Webb adentro, cae junto a ellos al mar no antes de también
ser alcanzada por la nube piroclástica, revelando que el "plot armor"
influyó en su confección al resultar que está hecha de la secreción nasal
solidificada de Chuck Norris (aunque esto nunca se especifica en la película), pudiendo así resistir la presión producida por la
nube piroclástica y continuar rodando sin problema. Esto, sin embargo, no impide que una vez caída al
mar, el agua empiece a filtrarse, lo que desespera a Claire y a Webb al suponer
que podrían morir ahogados. Por si fuera poco, pequeñas bombas de lava impactan
la girosfera, abriendo aún más huecos. Sin embargo, Owen revela haber saltado
también al mar y pese a que el agua debería estar hirviendo, éste se vale de su
resistencia de "Homo sapiens chrisprattus" y nada hacia la
girosfera para intentar liberar a sus compañeros, de algún modo, compartiendo
su resistenciacon ellos, impidiendo de
igual forma que mueran hervidos mientras la girosfera lentamente se llena de
agua. Asimismo, se revela que tenía una segunda pistola aparte de la que tomó
Rodríguez, la cual planea usar para perforar la girosfera y facilitar el que
Claire y Webb puedan salir pese a que en la película anterior se había dejado
claro que la corteza de éstas era a prueba de balas. Sin embargo, el guión
convenientemente olvida eso y muestra que las balas tienen efecto, por lo que
Owen aprovecha y dispara un par de veces hasta que una pequeña bomba de lava
cae en su brazo, la cual, aunque no se lo corta debido a su naturaleza de
"Homo sapiens chrisprattus", lo obliga a soltar el arma y a ir a
tomar aire a la superficie tras haberlo aquejado por un segundo. Sin embargo,
pronto vuelve y de alguna manera, logra abrir la compuerta de la girosfera con
una cuchilla, valiéndose también de la ayuda de Claire, quien a su vez, patea
repetidamente la compuerta hasta que ésta se abre, por lo que ella y Webb ahora
quedan libres y nadan hacia la superficie.
Owen intentando rescatar a Claire y a Webb de ahogarse en la girosfera
Imagen de Universal Pictures
Nuestros héroes nadan hasta una
playa cercana y Owen les explica a los otros dos lo que pasó con Blue y le
pregunta a Webb si aún puede localizarla, a lo que éste responde que no, ya que
su receptor se averió con el agua, ante lo que Claire se da cuenta de que todo
el operativo en realidad era una trampa. En eso, un helicóptero pasa sobre
ellos transportando a la Tyrannosaurus despierta pese a que tienen
tranquilizantes supuestamente muy potentes y a que sería más seguro capturarla
y transportarla si estuviese sedada. Owen entonces se da cuenta de que no todo
era una trampa para hacerse con Blue y decide seguir al helicóptero hasta el
puerto, donde se revela que están transportando a los dinosaurios a un barco de
carga. Al mismo tiempo se revela que Wheatley tiene una obsesión con arrancarle
dientes a los dinosaurios capturados para forjarse un collar con ellos por...
motivos. Y no, esos motivos no son hacerse con una especie de trofeo, ya que
deja vivos a los dinosaurios a los que les arranca los dientes, sino que su
propósito está más ligado al hecho de que el guión necesita al típico villano
con una obsesión demente que eventualmente lo lleve a liar el petate y algo
más.
Wheatley con su grupo de mercenarios
Imagen de Universal Pictures
Desde una colina cercana, Owen logra divisar a Wheatley
arrancándole un diente a un Stegosaurus sin pico y detrás de él, ve a unos mercenarios
llevándose a Rodríguez esposada hacia un camión junto al que se encuentra Blue
inconsciente. Mientras tanto, una llamarada emerge del volcán detrás de ellos,
lo que los apresura a dirigirse hacia el muelle... Excepto Franklin Webb, quien
por un instante hace a un lado su sentido común, insistiendo en quedarse oculto
hasta que Claire le da a elegir entre el barco lleno de mercenarios y la
llamarada que se aproxima. Nuestros héroes a duras penas alcanzan a subirse a
un camión abandonado por los mercenarios y encenderlo mientras el barco deja el puerto, logrando conducir a toda velocidad hasta el borde del muelle y
milagrosamente, alcanzan a abordar el barco a último minuto e infiltrarse sin ningún tipo de inconveniente debido a que su "plot
armor" conspiró para que los técnicos no cerraran la compuerta al partir y
asimismo, cegó a los mercenarios cercanos a ésta para que no les prestaran
atención pese a esta ostentosa hazaña, de modo que no fuesen descubiertos antes
de tiempo. Cuando finalmente se ponen a salvo en el barco, vemos por la
compuerta aún abierta cómo un Brachiosaurus solitario llega hasta el límite del
muelle y se detiene justo en el borde, donde prioriza la necesidad de apelar a
los sentimientos de la audiencia sobre su instinto, emitiendo bramidos de
angustia hasta ser consumido por la llamarada en lugar de haber optado por
internarse en el agua en un intento (aunque fuese fallido) de salvar su vida.
Es decir, por lo general, en el mundo salvaje lo que se tiende a buscar son las
mejores posibilidades de supervivencia, pero este Brachiosaurus, sin importar
lo estúpido que fue, sacrificó eso para darnos un momento emotivo, aunque éste
no aportara nada relevante para la continuación de la historia.
Así que antes de continuar, guardemos un momento de
silencio por ese tonto Brachiosaurus. Lo recordaremos siempre...
El Brachiosaurus rezagado en su lecho de muerte
Imagen de Universal Pictures (no publicada oficialmente)
Mientras tanto, en la Mansión Lockwood, Mills recibe a un
invitado llamado Gunnar Eversol (Toby Jones), un subastador partícipe de la
economía subterránea al que Mills había contactado para que le ayudara a vender
a los dinosaurios capturados en el mercado negro a fin de obtener
financiamiento clandestino para los nuevos proyectos de InGen. Y
particularmente, uno con aplicaciones militares, ya que... ¿ha demostrado ser
un negocio prometedor?
Video subido por Atomic Flare Clip original de Universal Pictures
En fin, dejando de lado que la idea es un tanto
debatible, el nuevo proyecto se trata de una versión reducida del Indominus rex
con más rasgos de Velociraptor, pero más deforme y sin la capacidad de
camuflarse ni de ocultar sus emisiones térmicas, pese a que esto era lo que más
potencial le daba a la Indominus como arma biológica. Esta nueva especie
sintética creada bajo la dirección de nada más y nada menos que el Dr. Henry Wu
(B.D. Wong) recibe el "creativo" nombre de Indoraptor. Mills conduce
a Eversol al rehabilitado laboratorio subterráneo de la mansión y le explica
que lograron recuperar el ADN de la Indominus rex antes de que la isla corriera
algún peligro y se revela que este era el objetivo de extraer el fragmento de
costilla de su esqueleto al comienzo de la película, siendo ésta la supuesta
fuente del material genético utilizado para crear al Indoraptor, haciendo
cuestionable la escena en la película anterior en la que los hombres de Vic
Hoskins se llevan el material del laboratorio del Dr. Wu bajo el pretexto de
utilizarlo para diseñar una versión más pequeña y peligrosa de la Indominus
rex. Inicialmente, Eversol se molesta cuando se entera de que los dinosaurios
aún no han llegado, ya que aparentemente, Mills lo citó para venderlos ese mismo
día en la mansión. No obstante, convencido por Mills, ve potencial en anunciar
al Indoraptor como un activo próximamente comerciable. La alegada nieta de 10
años de Benjamin Lockwood, Maisie Lockwood (Isabella Sermon), entreoye parte de
laconversación de Mills y Eversol y le
notifica a éste los planes de Mills de traer a los dinosaurios a su mansión
para venderlos. Lockwood, sin embargo, por el momento se muestra escéptico,
aunque manifiesta signos de preocupación por las palabras de Maisie.
Mills mostrándole un holograma del Indoraptor a Eversol
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Claire, Owen y Franklin se reúnen con
Rodríguez, quien está atendiendo a la inestable Blue. Owen le revela el
objetivo de los mercenarios de llevar a los dinosaurios a tierras continentales
para venderlos, ya que se enteró... de alguna forma que el guión no se molesta
en especificar (ese plan se revela en la conversación de Mills con Eversol, de
la que Owen no está enterado). Rodríguez le aclara que a Blue la quieren para
otra cosa y no para venderla, como a los demás dinosaurios. Viendo que Blue está
perdiendo mucha sangre, Rodríguez les comenta que debe sacarle la bala pronto,
mas para eso a su vez necesita hacerle una transfusión de sangre para controlar
la hemorragia y dado que no hay otro Velociraptor abordo, les dice que busquen
otro tetanuro como donante directo... pese a que contrario a un tetanuro
convencional, Blue presenta una hilera de dientes que se extiende hasta debajo
de los ojos, cuando el estándar para un tetanuro es que la dentadura no pase de
la posición debajo de donde están los huesos lagrimales. Pero bueno, Rodríguez se las pone
fácil, ya que en el barco cuentan con una especie de espinosáurido (Baryonyx),
una especie de alosáurido (Allosaurus), una especie de ornitomímido
(Gallimimus) y un tiranosáurido (Tyrannosaurus). Todos son tetanuros y de todas
esas opciones, la más viable tanto por parentesco como por seguridad es el
ornitomímido... Sin embargo, el guión decidió mandar la viabilidad al
estercolero e inclinarse a favor del fanservice, así que terminaron decantándose por el
tiranosáurido como la mejor opción, haciendo fácilmente perceptible que este arco se escribió sólo como una excusa para que la T. rex tuviera más tiempo en pantalla.
De modo que Owen y Claire llegan fácilmente hasta el
vagón de la T. rex, ya que no hay nadie vigilando ni siquiera este vagón a
pesar de que contiene posiblemente al animal más peligroso en el barco y el que
más estragos puede causar si algo saliera mal. La pareja entra y aprovecha que
ahora sí está sedada para extraer un poco de su sangre, dejando las compuertas
abiertas para poder salir sin hacer ruido y sin mayores dificultades. No
obstante, uno de los mercenarios es notificado por el guión de que ahora sí
sería un buen momento para echarle un ojo al vagón e inconsciente de que Owen y
Claire están adentro, cierra las compuertas y la T. rex despierta y reacciona como es
de esperarse en un animal salvaje que repentinamente se ve enjaulado y rodeado
por dos individuos que intentan vampirizarlo. La T. rex en su movidilla, rasga
con sus patas traseras las esquinas del vagón, haciendo cuestionable que éste
esté debidamente hecho para contener a un Tyrannosaurus. Claire logra escapar
por la alambrada en la parte superior del vagón y procede a abrirle las
compuertas a Owen, quien aparentemente poseído por su alter-ego Starlord, salta
entre las fauces abiertas de la T. rex hacia afuera del vagón sin ser mordido
por ésta. Una vez Owen logra salir, Claire cierra el vagón de nuevo mientras la
Tyrannosaurus continúa rugiendo y pataleando en su interior sin que nadie
afuera preste atención al escándalo, por lo que aunque a duras penas logran
salir del vagón con vida, Owen y Claire no tienen dificultades para
reencontrarse con Rodríguez y Webb, ya que su "plot armor" es más
poderoso que cualquier tiranosaurio.
Owen y Claire abriendo el vagón de la T. rex y preparándose para entrar
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Maisie se infiltra en el laboratorio
subterráneo y descubre un video en el que se muestra a Owen interactuando con
los cuatro Velociraptores de Jurassic World en sus etapas infantiles, donde se
muestra y se describe a Blue como la más empática y sumisa e implícitamente
atribuye esto a su confección genética, ya que el guión necesita que olvidemos
que la relación de Owen con estos animales presuntamente se fundamenta en el
respeto mutuo y que al menor descuido, ese respeto por parte de los
Velociraptores podría pasar a ser precario. Pronto se descubre que la razón de
esto es que el Dr. Wu necesita el ADN de Blue para crear un Indoraptor que
pueda forjar vínculos, comenzando con la propia Blue, la cual actuaría como su
madre y a través de impronta, le transmitiría su conducta empática y sumisa...
porque el guión lo dice así, aunque la lógica y lo visto en la película
anterior no lo respalden del todo. Esto se revela en una conversación entre
Mills y el propio Dr. Wu, quienes entran al laboratorio y discuten sobre la
explotación comercial del Indoraptor mientras son escuchados por Maisie, la
cual los espía escondiéndose en una especie de calabozo hasta que la discusión
termina y detrás suyo, un dinosaurio oculto en la oscuridad intenta agarrarla
con sus patas delanteras, cosa que hubiese hecho de no estar confinado en una
jaula y de poder extender más sus brazos. Se trata del primer ejemplar de Indoraptor creado. Maisie huye despavorida al ver las
enormes manos prensiles emergiendo de entre los barrotes, siendo escuchada y
atrapada por Mills, quien la encierra en su cuarto para evitar que le cuente a
alguien de su proyecto secreto.
De vuelta en el barco, la operación médica de Blue tiene
éxito y de alguna forma, su organismo logra asimilar sin dificultades la sangre
de T. rex, acontecimiento cuya lógica es debatible, ya que si bien la
transfusión entre animales de diferentes especies, aunque poco común, es
posible, en este caso se trata de dos especies pertenecientes a linajes
separados por sobre 100 millones de años de evolución, lo cual va a extremos no
vistos en los casos de xenotransfusión registrados hasta ahora y levanta serias
dudas acerca de la compatibilidad sanguínea entre el donante (un tiranosáurido)
y el recipiente (un dromeosáurido), haciendo que el desenlace sea un tanto
dubitable. El carguero eventualmente llega al puerto privado de Lockwood, donde
empiezan a desembarcar a los dinosaurios enjaulados y confunden a Franklin con
un grumete al sorprenderlo mientras intentaba esconderse junto a Owen y Claire
bajo el camión que transporta a Blue. Owen y Claire roban uno de los camiones y
por lo pronto, sólo siguen a los demás para evitar ser atrapados.
Los protagonistas atendiendo a Blue
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Lockwood se entera de la traición de
Mills y lo cita a su aposento para interrogarlo, eventualmente incitándolo a
llamar a la policía y entregarse porque... Bueno, lo cierto es que no puedo
culpar al guión por no justificar una decisión tan estúpida, pues honestamente,
yo tampoco sabría cómo. En su lugar, le cuestiono el que haya desarrollado esta escena de esa forma. En fin, para la "sorpresa" de todos, Mills lo
desobedece y en lugar de llamar a la policía para entregarse, toma un almohadón
y asfixia a Lockwood con éste.
En las afueras de la mansión, Claire se da cuenta de que
están en los terrenos de Lockwood y en cierto punto, ella y Owen procuran tomar
un desvío y buscar ayuda, pero antes de que siquiera puedan intentarlo, son
interceptados por Wheatley, quien con un grupo de mercenarios, los detiene y
los encarcela en el calabozo de la mansión, donde son visitados por Mills, el
cual revela a Claire sus intenciones y le dice que no es muy diferente a ella,
pues le recuerda que cuando trabajaba en Jurassic World, ella también explotaba
comercialmente a los dinosaurios con la supuesta diferencia de que él tiene el coraje
de reconocerlo y dado que el guión asume la continuidad según le conviene, esto
aparentemente resulta chocante para Claire, aunque haya quedado claro que ella
al final aprendió de sus errores y esa experiencia le haya llevado a valorar a
los dinosaurios como seres vivos, dándole una ventaja moral. Luego de una
pequeña tunda, Mills deja a Claire y a Owen encerrados en la celda y pese a
haber asesinado a Lockwood unos momentos antes porque podría estorbar en sus
planes, no hace lo mismo con ellos dos ni incita a Wheatley a hacerlo a pesar
de que ya tiene todo lo que quería de ellos, pues el “plot armor” de los
protagonistas es tan notorio que el villano sabe que no los puede eliminar, por
lo que ni siquiera se molesta en intentarlo, aún cuando el plan aparentemente
era que murieran en la isla.
Entre tanto, Maisie se asoma por el balcón de su
habitación y ve un gran número de vehículos lujosos acercándose a la mansión.
Se trata de aristócratas provenientes de todo el mundo para comprar a los
dinosaurios capturados en la subasta próxima a celebrarse... Porque claro, un
parque equipado con tecnología de punta para contener a los dinosaurios falló,
pero para estas personas sin conocimiento sobre cómo mantener un dinosaurio en cautiverio no será
un problema.
Maisie escapa por el balcón y llega al aposento de
Lockwood, a quien encuentra muerto. Mientras llora su pérdida por un breve
momento, oye a Mills acercarse y logra esconderse en el montaplatos antes de
que éste entre. Mills llama a la ama de llaves de Lockwood para notificarle que
éste ha fallecido y que él cuidará de Maisie a partir de ahora. De vuelta en el
calabozo, Owen se percata de que en la celda vecina hay un Stygimoloch (o más bien, un Pachycephalosaurus joven dudosamente identificado) malhumorado, que tiende a reaccionar a sus silbidos golpeando con su cabeza en
la dirección de la que el sonido proviene. Owen se vale de esto para derribar
la pared de ladrillos que separa al Stygimoloch de su celda y de alguna
milagrosa manera, éste lo logra sin desnucarse en el proceso, procediendo
eventualmente a abrir la celda de Owen y Claire de un cabezazo, permitiéndoles
escapar y él junto con ellos. Owen y Claire ven a Maisie en el pasillo del
calabozo, quien bajó hasta ahí por... razones, habiendo presenciado el escape
de Owen y Claire. Y aunque en un principio se muestra asustada ante los
desconocidos, eventualmente genera confianza con ellos,
reconociendo a Owen por los videos que vio antes en el laboratorio.
El Stigymoloch escapando gracias a Owen
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, vemos cómo los dinosaurios son vendidos
en subasta por Eversol, comenzando por un Ankylosaurus que pese a valerse de su
cola para golpear los barrotes de hierro que conforman su jaula con una fuerza
de 2.5 toneladas, no logra siquiera torcerlos a pesar de que un Stygimoloch
logró derrumbar una pared de ladrillos con una fuerza probablemente no muy
superior a media tonelada minutos antes.
A medida que continúa la subasta, Maisie conduce a Owen
y a Claire hasta un pasillo anexo, desde donde ven cómo se lleva a cabo el
proceso y cómo los compradores adquieren los dinosaurios por el precio de una
réplica de sus esqueletos fosilizados porque... ¿quizá vivos no son tan
valiosos en el mercado después de todo aún cuando son los últimos de su especie?
Sin embargo, al parecer son lo suficientemente rentables como para complacer a
Mills y a Eversol.
Eversol presidiendo la subasta
Imagen de Universal Pictures
De hecho, se muestran tan complacidos, que a mitad de la
subasta deciden aprovechar para promocionar su más valiosa perla, el
Indoraptor, al cual
habían tenido enjaulado todo este tiempo y aprovechan la ocasión para hacer una demostración de sus
habilidades. Resulta que éste complementa con un rifle que emite un láser y
fija a un objetivo, el Indoraptor sigue el láser y dirige su atención a dicho
objetivo como si de un gato se tratase y un botón en el rifle activa una onda
acústica que enloquece a la criatura y la insta a destrozar al objetivo, lo
cual llama la atención de los compradores... pese a que utilizar un rifle real
y disparar una bala para inmovilizar un objetivo sería mucho más rápido y
muchísimo menos costoso, sin mencionar que este sistema ya expone la debilidad
del Indoraptor al poder ser usado en su contra, ofreciendo pistas sobre la
forma en que va a morir... Porque sabemos que va a morir como el monstruo
cliché que es. En fin, los compradores se entusiasman con el Indoraptor hasta
el punto de ofrecer sumas más altas que por cualquier otro dinosaurio ofrecido
hasta ahora en la subasta y mientras en un principio Eversol intentó
explicarles que este ejemplar sólo era un prototipo y que aún hay mejoras por
hacer, el difícil de ignorar aumento en la demanda terminó por motivarlo tanto
a él como a Mills a ponerlo en venta también para el desagrado del Dr. Wu,
quien se oponía a comercializarlo en su etapa actual.
El Indoraptor siendo presentado en la subasta
Imagen de Universal Pictures
Wu no es el único disgustado por esto, pues Owen,
habiendo visto todo desde la distancia, recuerda a la Indominus rex y todo el
daño que ocasionó en Jurassic World, por lo que se propone impedir que saquen
al Indoraptor de la mansión, temiendo que ocasione estragos a mayor escala. De
modo que se dirige al cuarto de máquinas para intentar desactivar la plataforma
que moviliza las jaulas a lo largo de la tarima en la sala de presentaciones y
así evitar que se lleven al Indoraptor. De repente, el Stygimoloch reaparece y
Owen, considerando que para cuando logre identificar y desactivar el mecanismo
correcto podría ser demasiado tarde, decide usar al paquicefalosáurido para
crear una distracción, conduciéndolo hasta un elevador y soltándolo en la sala
de presentaciones. El Stygimoloch comienza a embestir a los presentes y Owen,
quien de alguna forma había logrado subirse al techo del elevador, baja y
combate al personal de seguridad. En medio del tumulto, Mills ordena que se
lleven al Indoraptor, pero Owen alcanza a desconectar el mecanismo de la
plataforma antes de que la jaula llegara a la zona de carga. Los compradores
huyen despavoridos y el Stygimoloch escapa hacia el bosque que rodea la
propiedad de Lockwood, siendo todo esto atestiguado por Wheatley, quien estaba
esperando afuera de la mansión a recibir su paga una vez terminara la subasta.
Preocupado porque su bono se viese afectado por el incidente que acababa de
presenciar, entra en la sala de presentaciones en busca de Mills, pero en su
lugar, sólo encuentra al Indoraptor en su jaula sin nadie alrededor. Wheatley
se muestra curioso ante la criatura al no haberla visto en la isla y decide
arrancarle un diente para su collar, por lo que le dispara dos dardos
tranquilizantes, lo que parece ser suficiente para que el Indoraptor se
desplome. Con el Indoraptor aparentemente sedado, Wheatley abre la jaula, se
interna en ella dejándola abierta y trata de arrancarle un diente a la criatura sin éxito
mientras ésta, que había estado haciéndose la dormida todo el tiempo, ya que de alguna forma
aprendió ese truco sin necesidad de que alguien se lo enseñara, juega con él
levantando la cola y en lo que podría considerarse el segundo momento más caricaturesco en la historia de la saga (superado sólo por la escena del Velociraptor parlante durante la pesadilla del Dr. Alan Grant en Jurassic Park 3 con la diferencia de que esta vez, no se trata de un sueño), sonríe a la cámara cada vez que él voltea a verla... Y
no. No me lo estoy inventando. El Indoraptor literalmente sonríe a la cámara
cada vez que trolea a Wheatley con su cola y deja entrever que es a prueba de
balas al no haberle afectado los dardos. En fin, finalmente el Indoraptor muerde a Wheatley en el brazo y se lo
arranca. Mientras tanto, Eversol, quien había estado escondido durante todo
este tiempo pese a que el Stygimoloch ya se había ido hace mucho y pudo haber
hecho algo para impedir que Wheatley metiera las patas cuando aún podía,
aprovecha que la criatura está distraída comiéndose a éste último y huye hasta
el elevador, donde tres de los compradores también se estaban ocultando. En un
intento de activar el elevador, Eversol empuja a una mujer que bloqueaba el
terminal, la cual, quedando a la vista del Indoraptor, grita horrorizada al ver
lo que le acaba de pasar a Wheatley, distrayendo al Indoraptor, el cual sale de
su jaula y se dirige hacia ellos, dejando el cuerpo de Wheatley a medio comer.
Eversol activa el elevador y cierra las compuertas justo antes de que el
Indoraptor los pudiese alcanzar, mas éste accidentalmente golpea y avería el
terminal al darse vuelta, reabriendo las compuertas y volteándose a matar a las
cuatro personas dentro del elevador.
El Indoraptor a punto de matar a Wheatley
Imagen de Universal Pictures
Mientras tanto, Owen, Claire y Maisie acceden al sótano
en dirección al laboratorio rehabilitado en busca de Blue, pero son detenidos
por Mills acompañado de dos guardias. Éste procura a Maisie, quien prefiere
quedarse con Owen y Claire. Ante esto, Mills, por... razones, les dice que ella
no es una niña común y corriente en lugar de poner sobre la mesa el tema de la
custodia y discutir las consideraciones de índole jurídica de llevarse sin autorización a una menor
de edad sobre la que ellos no tienen ninguna potestad y procede a revelarles que ella en realidad no es nieta de
Lockwood, sino un clon de su hija fallecida, siendo así el primer ser humano
clonado. Como era de esperarse, Claire, Owen y hasta Maisie misma, quien
ignoraba su propia historia, se sorprenden ante este dato que el guión necesita
mencionar cuanto antes de la forma que sea, sin importar lo forzado que pueda
quedar. Mills continúa explicándoles que al final, fue esto lo que creó
división entre Lockwood y Hammond... pese a que paradójicamente, éste último
supuestamente murió hace 20 años y Maisie no tiene más de 10 años de edad.
Repentinamente, el Indoraptor llega hasta el sótano de alguna manera y ataca a
los guardaespaldas de Mills mientras éste escapa y Claire, Owen y Maisie se
desvían por una puerta anexa.
Mientras tanto, el laboratorio es desalojado y el Dr. Wu
solicita una extracción de sangre de Blue, pero Rodríguez, quien estaba
esposada a la jaula donde contenían a Blue, le cuenta que tuvo que hacerle una
transfusión con sangre de Tyrannosaurus, por lo que su sangre ahora está
contaminada. El Dr. Wu queda estupefacto ante esta revelación segundos antes de
que Franklin, quien de alguna forma terminó infiltrándose en el laboratorio
disfrazado de asistente científico pese a que se vio por última vez en el
barco, le inyecta un tranquilizante y éste cae inconsciente al el suelo.
Franklin le quita las llaves de las esposas y libera a Rodríguez, pero antes de
que pudieran huir son sorprendidos por un guardia mientras otro se lleva al Dr. Wu.
Rodríguez entonces libera a Blue, la cual ataca al guardia. Otro guardia llega
para ayudarlo y mientras los guardias están distraídos con Blue y Blue con
ellos, Rodríguez y Franklin escapan. El primer guardia muere y al acercarse
demasiado a Blue, ésta golpea al segundo guardia con su cola, tumbándolo antes
de atacarlo deliberadamente. En su intento por defenderse, el guardia le
dispara a un contenedor de gas. Blue olfatea el gas e instintivamente huye de
ahí mientras una descarga eléctrica de un transformador cercano que también
había sido dañado por los disparos ocasiona una explosión de la que Blue apenas
logra escapar. Esto ocasiona una falla en el sistema de energía en todo el complejo y
una fuga de cianuro de hidrógeno en el sótano, poniendo la vida de los
dinosaurios cautivos en peligro.
Blue escapando del laboratorio al momento de la explosión
Imagen de Universal Pictures
Claire, Owen y Maisie llegan a una sala donde se exhibe
una colección de fósiles y maquetas de dinosaurios y pronto descubren que de
alguna manera, el Indoraptor se les había adelantado y estaba merodeando por el
lugar. Aprovechando la falla del sistema de iluminación, Owen, Claire y Maisie
se esconden entre las exhibiciones mientras su "plot armor" oculta
sus feromonas, impidiendo que el Indoraptor pueda rastrearlos pese a tenerlos a
menos de un metro de distancia, poniendo en duda las alegaciones de que sería
una bestia más capaz y peligrosa que el Velociraptor promedio cuando se
considera que anteriormente se dice en la misma película que Blue podría
detectar un objeto de su interés a kilómetros gracias a su olfato. El
Indoraptor los ve cuando el radio de un guardia que éste había devorado se activa
justo debajo de ellos, pero pronto logran esconderse entre las vitrinas
mientras la criatura tarda un rato tratando de atravesar un espacio confinado
en su intento de atraparlos, perdiéndolos de vista por un instante y dándoles
tiempo para volver a ocultarse. No obstante, Franklin reactiva el sistema de
iluminación redirigiendo la energía y sin saberlo, expone a los protagonistas a
la vista del Indoraptor mientras intentan escabullirse por la parte trasera de
las vitrinas. El Indoraptor los ataca, pero por la gracia del "plot
armor", queda atrapado entre dos maquetas que se desploman sobre él, impidiéndole
alcanzar a los protagonistas. Maisie logra huir en medio de la conmoción,
saliendo de la vitrina y al verla expuesta, el Indoraptor la persigue luego de
liberarse de entre las maquetas... pese a que ya había herido a Claire en la
pierna, inmovilizándola parcialmente y haciéndola una opción más obvia al no
tener que perder tiempo y energía persiguiéndola. Owen y Claire deciden que
este es un buen momento para reconciliarse... por tercera vez, y se besan antes
de que Owen saliese al rescate de la niña.
Owen, Claire y Maise escondiéndose del Indoraptor en la sala de exhibiciones
Imagen de Universal Pictures
Maisie logra llegar hasta el montaplatos y lo utiliza
para acceder a su habitación, echarse en su cama y cubrirse bajo las sábanas
porque... ¿es el lugar más seguro de la mansión? La lógica de esto demuestra
estar errada cuando el Indoraptor de alguna forma logra descifrar a dónde fue
el montaplatos y trepa hasta la habitación de Maisie, habiendo adivinado de
alguna forma que la niña se había escondido allí y va en persecución de ella
como si de un pedófilo se tratase pese a que podía alejarse de la mansión en busca
de un hábitat más propicio o volver por Owen y Claire en busca de una presa más accesible. Llegando al exterior de la habitación desde el
techo, el Indoraptor abre las puertas del balcón, se interna en la habitación
de la niña y se acerca lentamente a ella estirando sus patas delanteras a
manera de zombi, pareciendo querer desarroparla como un auténtico pedófilo en
un aparente intento de intimidarla al más puro estilo Freddy Krueger. Cuando
está a punto de atacar, el "plot armor" de Maisie invoca a Owen,
quien no tarda en llegar a la escena pese a que se supone que no conoce la mansión e irrumpe en la habitación con un arma que había tomado de uno de los
guardias asesinados por el Indoraptor en la sala de exhibiciones. Owen le dispara a
la criatura sin causarle daños significativos hasta quedarse sin munición. Al verse inhabilitado para combatir la amenaza, retrocede sin la esperanza de vivir para contarlo, pero en ese
momento, llega Blue y ataca al Indoraptor en defensa de Owen al estilo Pokemon.
El Indoraptor acercándose a Maisie
Imagen de Universal Pictures
Owen y Maisie escapan por el balcón, viéndose forzados a
trepar por el tragaluz de la sala de exhibiciones mientras el Indoraptor,
aparentemente habiendo sido lanzado fuera de la habitación de Maisie, los
intercepta y procede a perseguirlos. Owen y Maisie se ven atrapados entre la
criatura y el borde de la estructura, ubicado a una altura considerable del
suelo. No obstante, Claire logra trepar hasta el techo del complejo de algún
modo y resulta que de alguna forma, se había hecho con el rifle sónico que
dispara el ataque del Indoraptor. Asintiendo con Owen, le apunta a éste con el
láser, ocasionando que el Indoraptor lo fije como su objetivo y posteriormente
oprime el botón, activando la onda acústica mientras Owen corre hacia la
criatura, evadiéndola milagrosamente al tiempo que ésta se lanza sobre él. En
su intento fallido de matar a Owen, el Indoraptor se estrella contra el vidrio,
rompiendo el tragaluz, pero no cae, lo que parece anular el plan de Claire. Sin
embargo, Blue aparece por detrás del enojado Indoraptor y le salta encima,
empujándolo mientras éste la agarra y ambos caen sobre el cráneo de un
ceratópsido en la sala de exhibiciones. El Indoraptor muere al ser atravesado por los dos cuernos supraorbitales, mientras Blue, amparada por el portentoso "sequel armor", cae convenientemente entre éstos y encima del Indoraptor sin ser atravesada o aplastada, tras lo cual emite un rugido victorioso antes de alejarse del lugar.
Blue ruge victoriosa sobre el cadáver del Indoraptor
Imagen de Universal Pictures (no oficialmente publicada)
Eventualmente llegan Rodríguez y Franklin, quienes ven a Owen, Claire y Maisie en el techo y los instan a acompañarlos al sótano, donde los dinosaurios cautivos se están asfixiando debido a la fuga de cianuro de hidrógeno. Al llegar al cuarto de control del área de carga,
nuestros héroes ven cómo los dinosaurios se desesperan a medida que el gas
tóxico se concentra, dificultándoles respirar. Claire, preocupada porque todo
haya sido en vano y los dinosaurios mueran asfixiados, se dirige al terminal de
control y activa el mecanismo para abrir las compuertas. En lugar de abrir la
compuerta principal para que el gas se disperse, opta por abrir las celdas una
por una mientras los dinosaurios se aglomeran en la zona de carga desesperados
a medida que el gas sigue concentrándose en el área. Cuando está a punto de
abrir la compuerta principal, sobrevalora las repercusiones que podría
conllevar la acción de liberar a los dinosaurios en territorio continental
convencida por Owen y con dolor, se retracta de su decisión de salvarlos y se
aleja del terminal. Pero un segundo más tarde, Maisie oprime el botón y abre la
compuerta, liberando a los dinosaurios bajo la premisa de que aunque fueron
creados en un laboratorio, están vivos al igual que ella.
En las afueras de la mansión, Eli Mills intenta escapar
con el trozo de costilla de Indominus rex con la esperanza de clonar más
Indoraptores y comercializarlos... pese a que ya tiene el genoma extraído y
hasta hace poco contaba con un ejemplar exitosamente clonado, por lo que
prácticamente podría estar huyendo con embriones en vez de con el hueso. En
fin, Mills casi es arroyado por la estampida de dinosaurios que sale de la
mansión hacia lo que será su nuevo hogar y una vez terminado el episodio, es
devorado parcialmente por la Tyrannosaurus rex y parcialmente por un
Carnotaurus que se disputan su carne. La T. rex ahuyenta al Carnotaurus, tras
lo cual emite un fuerte rugido de forma idéntica al del final de la primera
película y se aleja de la mansión, destruyendo el hueso de la Indominus de una
pisada mientras camina. Poco más tarde, Owen se reencuentra con Blue y trata de
llevársela con él, pero insinuando que esto implicaría estar enjaulada, la
Velociraptor se aleja de él y se interna en el bosque que bordea a la mansión.
La película termina con lo que parecen ser mercenarios
llevándose a algunos de los dinosaurios cautivos y el material del laboratorio
del Dr. Wu en un avión. Entre tanto, los dinosaurios que fueron vendidos son
transportados a su destino y los que fueron liberados comienzan a diseminarse
por su nuevo territorio mientras el Dr. Ian Malcolm en una nueva asamblea
legislativa advierte que el poder de la genética ha sido liberado y que la humanidad ha entrado en una nueva era en la que se
verá obligada a coexistir con lo que fue la raza dominante del planeta antes
que nosotros, dándonos la bienvenida a lo que él literalmente define como
"El Mundo Jurásico"... Pero obviamente está exagerando, ya que
hablamos de no más de 35 o 40 dinosaurios con rastreadores implantados y algunos de ellos, incapaces de reproducirse, lo cual desacredita garrafalmente su condición como amenaza global, considerando que son rodeados por una población de sobre
7.6 billones de personas que aumenta cada segundo que pasa. Pero bueno, tal parece que la secuela tratará
de hacer de esto una especie de "apocalipsis" en el que ambas dinastías se vean colindando, así que ignoremos este dato y
sigámosle el juego con eso del "Mundo Jurásico".
La Tyrannosaurus llega hasta un zoológico y se enfrenta a un león suicida que se le queda rugiendo de frente en un risible intento de demostrarle quién es "el rey de la selva"
Imagen de Universal Pictures
Y eso fue "Jurassic World: Fallen Kingdom" narrada por un dinofriki. A continuación, comparto mi opinión general sobre la película y hablo de algunos de sus puntos fuertes y débiles. Y bueno, considerando que nos vamos a adentrar en el territorio de la subjetividad, quizá convenga avisar de antemano que mi opinión sobre la película no es muy positiva que digamos. Así que si a alguno le gustó esta película hasta un punto extremista que le impida tolerar opiniones ajenas que no coincidan con la suya, le aconsejaría que no se moleste en seguir leyendo. No tiene por qué malgastar su tiempo en algo que al final lo va a hacer sentir amargado. La vida es corta, así que mejor inviértala en algo que de verdad disfrute. Dicho esto, cumplo también con avisarles que todo comentario ofensivo o que incite al conflicto será eliminado. Con eso dicho, continuemos con la segunda parte de la entrada.
-Opinión personal-
"Jurassic World: Fallen Kingdom" no es una mala
película. De hecho, considerando que el fin principal de una película es
entretener, se puede decir que cumple muy bien su propósito. De principio a
fin, no da espacio al aburrimiento, mantiene al espectador interesado y constantemente pendiente a lo que vaya a suceder después. Sin
embargo, debo decir que desde mi perspectiva, el ritmo al que avanza la
historia es tan precipitado que varios de los temas, conceptos e ideas que toca
parecen quedar en el aire, llevando a que la narrativa se pueda llegar a sentir
vacía y forzada. Por lo tanto, puede resultar un tanto difícil de digerir. La
forma más sencilla en la que lo puedo describir es invitándolos a intentar
visualizar una película de superhéroes del MCU comprimida en una cinta de
monstruos de Serie B. Como imaginarán, no es algo que se sienta precisamente
como una película de Jurassic Park. Sin embargo, eso es irónico cuando se tiene
en cuenta que esta película es prácticamente una copia pictórica y formulística
de la original Jurassic Park que parece adaptar la premisa narrativa de su primera secuela, The Lost World: Jurassic Park.
Esto se ve por ejemplo en cómo explora algunos conceptos
y en cómo algunas escenas son un eco claro de lo visto en la obra original de
Steven Spielberg. El Indoraptor, por ejemplo, es el equivalente a lo que eran los
Velociraptores en la cinta de 1993 en más de un sentido. Es esa criatura que
actúa como antagonista desde las etapas finales del segundo acto y pasa a ser
el principal obstáculo para los protagonistas hasta el final del tercer acto.
Por otra parte, la escena en la que éste persigue a Maisie hasta el montaplatos
emula la escena en la que Lex Murphy engaña a un Velociraptor con su reflejo
mientras aparenta estar encerrándose en un gabinete de cocina. El momento en
que Franklin reenciende la mansión y pone en peligro la vida de Owen, Claire y
Maisie es obviamente una recreación del momento en que la Dra. Ellie Satler
restablece la energía en Jurassic Park, poniendo en peligro la vida de Tim
Murphy sin saberlo. Cuando Maisie ve al Indoraptor asesinar a los guardaespaldas
de Mills, se queda en shock respirando bruscamente hasta que Owen se la lleva,
emulando la escena en que Tim Murphy actúa de manera similar antes de que su
hermana se lo lleve tras lograr encerrar a un Velociraptor en el refrigerador.
Como éstos, hay muchos otros "calcos", así como una gran saturación
de guiños que irónicamente, se supone que son una especie de homenaje, pero al
ser versiones alteradas de elementos previamente vistos con elementos
recopilados de otras franquicias y géneros cinematográficos, se sienten no sólo
repetitivos y desjugados, sino también distorsionantes, ya que parecen imponer
la idea de una cinematografía sustituta basada en reinventar las bases
conceptuales, pareciendo más una parodia que una secuela de lo que se supone
que es la franquicia tematizada en dinosaurios más prestigiosa del mundo
moderno.
A esto se suma la forma en que se distorsiona la
continuidad previamente establecida. Ejemplo de esto es el hecho de que el
estanque del Mosasaurus ahora tiene acceso al mar cuando anteriormente no era
así. Lo mismo se puede decir del ahora activo Monte Sibo, que si bien es un concepto que se había referenciado anteriormente de forma sutil en el material publicitario de Jurassic World y sus productos derivados (los cuales a su vez toman inspiración de las novelas de Michael Crichton en las que están basadas las películas), al esta
película introducir abruptamente como fundamento para su
premisa principal, no sólo hace que se pueda sentir forzado, sino que también
perjudica de cierto modo los fundamentos lógicos de sus predecesoras, Jurassic Park y Jurassic
World, haciendo cuestionable la idea de construir y operar una atracción
turística multimillonaria en una bomba de tiempo natural. Y claro, no podemos
olvidar la omisión del Sitio B. Es decir, la Isla Sorna, donde tienen lugar la
segunda y la tercera película. "Jurassic World: Fallen Kingdom" no
alude a ella de ninguna forma en la narrativa. En su lugar, el personal de
mercadeo hizo un "retcon" forzado y enredoso en la web viral en un
intento fallido de borrarla del mapa y es evidente que esto sólo se hizo porque
el concepto del Sitio B anularía todo el argumento de la película cuando se tiene en cuenta que aún si los
dinosaurios en Isla Nublar sucumbían ante la erupción del Monte Sibo, quedarían
los de Isla Sorna, la cual ya había sido declarada una reserva natural para los
dinosaurios de InGen, invalidando de esta forma las motivaciones de Claire y su
equipo de activistas, aparte de que aún en el caso contrario, los dinosaurios
de Nublar no podían ser trasladados a allí porque no era propiedad de nadie a
diferencia del llamado santuario de Lockwood y por lo tanto, no habría excusa
para poder llevarlos al continente a fin de sentar las bases para una secuela
en la que los dinosaurios se vieran en la civilización. Sin embargo, la
película tampoco se molesta en reconocer lo que se menciona en la web viral,
creando contradicción al este contenido ser tratado exclusivamente de forma
externa e indirecta y sólo para fines propagandísticos, lo cual pone en duda su
validez dentro del canon fílmico, llevando así a que la premisa principal de la
película como secuela se tambalee sobre sus propios cimientos.
Dejando eso de lado, mi mayor problema con "Jurassic
World: Fallen Kingdom" no como secuela, sino como película, radica en que
en vez de simplemente contar una historia, más bien pretende contar sus
intenciones de contar la historia (que aunque no es que me parezca muy buena,
aún así agradecería que me la contaran naturalmente y no con tanto adorno). Es
decir, se puede ver cómo la película nos dice por ejemplo: "Aquí te va un
Brachiosaurus rezagado para que al ver cómo es incinerado vivo, te pongas todo
triste mientras tu mente hace la conexión con la primera vez que lo viste allá
en Jurassic Park.", "Aquí te va una escena del nuevo dinosaurio
malote acercándose como un pedófilo a la niña en plan Freddy Krueger para que estés
todo asustadito." o "Aquí te va la T.rex rugiendo del mismo modo que
en la primera película para que te pongas todo nostálgico." en lugar de
simplemente enfocarse en la historia en sí. Dicho de otra forma, las intenciones
de la producción en muchas escenas se proyectan mejor que lo que en verdad
proyecta el proyector (valga la redundancia) y eso me dificulta sumergirme en
la historia y tomarme la película en serio. Siguiendo esa línea, cabe también mencionar que el argumento parece estar enfocado en justificar las bases de la secuela más que en justificar sus propias bases, lo cual no me es de mucha ayuda, ya que personalmente, me parece como si la película no tuviese espíritu propio, sino que aparenta tratar de englobar el de sus predecesoras en un intento de adaptarlo a una premisa más ambiciosa.
Habiendo expuesto mi percepción general sobre
"Jurassic World: Fallen Kingdom" como parte de una saga y como
película individual, procedo ahora a mencionar algunos aspectos particulares de
la película que contribuyeron a que ésta no me haya dejado un muy buen sabor de
boca, los cuales bien podrían considerarse como "nitpicking". Es
decir, no es que hagan que la película sea mala, pero eso no significa que resulten agradables para todos ni los exime de
prestarse para crítica.
El primero de éstos es la forma en la que muestra a los
dinosaurios y especialmente, a los carnívoros. El Indoraptor, por ejemplo, es
por mucho el peor dinosaurio antagónico que he visto en una película de
Jurassic Park. Y sé que muchos me lo cuestionarán, pero incluso el Spinosaurus
de Jurassic Park 3, aún con lo cliché y genérico que es, me pareció un
antagonista más tolerable. Y es que al menos, el Spinosaurus intentó ser
innovador a su manera (reemplazando al "mero mero" anterior), aunque
al final no haya resultado tan bien. El Indoraptor, por otra parte, es una
copia de los Velociraptores de la primera película con manía de de Freddy
Krueger y del xenomorfo de "Alien". Pero lo que más me molestó de
este híbrido (y cuando digo "híbrido" me refiero a que es una quimera
que combina características de los Velociraptores de la primera película, de
los xenomorfos de "Alien" y de Freddy Krueger) poco original es que
es intencionalmente malvado. Al menos, el Spinosaurus, pese a perseguir a los
protagonistas por toda la isla como si tuviese algo personal contra ellos, era
neutral y su única motivación era comer. El Indoraptor, por otro lado, hasta
juega con sus víctimas y no sólo eso, sino que también lo disfruta. Vemos esto
cuando sonríe cada vez que engaña a Wheatley. Posteriormente, cuando se va
acercando lentamente a la cama de Maisie, vemos que parece querer verla
muriéndose del miedo antes de matarla él mismo. Ante mis ojos de dinofriki, esto hace que el Indoraptor parezca un monstruo más genérico y cliché que cualquier otro dinosaurio antagonista visto en la saga hasta ahora. Pero bueno, en otro orden de cosas, algo
que personalmente también me dejó mal sabor de boca es que han reducido al
Tyrannosaurus rex, el cual alguna vez fue símbolo de la saga, a un mero
instrumento de fanservice. De hecho, su única aportación "necesaria"
para la historia fue el servir de donante de sangre para Blue y es obvio que
ese arco sólo se escribió para filmar la escena del vagón, mas a fin de
cuentas, si se modifica o se elimina, no afectaría demasiado la trama
principal. Algunos dirán que el haber sido el verdugo de Mills también es una
aportación importante, pero éste simplemente pudo haber muerto en la estampida
y nada hubiera cambiado, pues el guión sólo quiso justificar esa aparición del
Tyrannosaurus al final para fines de impacto, no para beneficio de la historia
y técnicamente, lo mismo se puede decir de cada una de las escenas del
Tyrannosaurus. Por si fuera poco, ha pasado a ser de un enorme animal salvaje
que impone respeto a un antihéroe tipo Godzilla, lo que nos lleva a Blue, a la
cual también han convertido en una heroína que protege a los protagonistas y
elimina a los villanos, siendo para Owen Grady lo que Pikachu es para Ash
Ketchum en el anime de Pokemon, llegando hasta el punto de poner en duda la
afirmación del propio Owen en Jurassic World, cuando le dice al personal de
seguridad que si les dispara a los raptores, éstos ya no confiarán en él, pues
ahora Blue es expuesta a múltiples amenazas por parte de los humanos y cabe
resaltar su encuentro inicial con Owen, justo tras el cual le disparan un dardo
tranquilizante e inmediatamente después, una bala y pese a todo esto, siguió
siendo su Pokemon fiel. Y no me entiendan mal. Me gustó el concepto de los
Velociraptores adiestrados en Jurassic World, el cual me pareció fresco y lo
considero un giro brillante. No obstante, lo que se ve en esta película no parece
ser lo mismo que se vio en la entrega anterior, sino que se vale de ese
concepto para dar un paso más allá y convertir al Velociraptor en una especie
de héroe para darle el lugar que tuvieron éstos en Jurassic Park al Indoraptor.
Ahora bien, admito que todo esto es sólo capricho mío y no tengo ningún
inconveniente si a alguien le gusta este tipo de conceptos. Es sólo que para
mí, la gracia de estas películas radicaba en su representación de los
dinosaurios como animales que no necesitaban ser otra cosa para
inspirar apreciación, admiración y respeto. Las últimas películas han roto con
esa conceptualización y desde mi punto de vista, estas representaciones de los dinosaurios como monstruos, villanos, héroes o antihéroes más que como animales primitivos e impredecibles, llevan a que esa
gracia se vaya perdiendo.
Pero bueno, dejando a los dinosaurios de lado, supongo que no hace falta decir que en mi opinión, el guión es uno de los puntos más débiles de la película, si no el más débil, cosa que se refleja en varios agujeros relativamente fáciles de percibir (como por ejemplo, cuando Claire y Franklin están "atrapados" en la central de comunicaciones y no ven la escotilla que tenían justo al lado hasta que son atacados por el Baryonyx), en muchos de los diálogos y secuencias (como por ejemplo, la muerte de Lockwood) y en algunas cosas que ocurren sin razón aparente (como Mills dejando a Claire y a Owen con vida en el calabozo pese a que el plan supuestamente era que murieran en la isla una vez Blue fuese capturada o Maisie casualmente pasándose por el calabozo sin una razón precisa para estar ahí mientras Owen y Claire escapan). Asimismo, cabe mencionar las secuencias altamente ficticias y exageradas (como cuando los protagonistas son arropados por la nube piroclástica y viven para contarlo y cuando saltan del muelle al barco en camión al último minuto sin que nadie se de cuenta). Cosas como estas contribuyeron también a que en última instancia, se me dificultara tomarme la película en serio.
Entrando a la línea
de los personajes humanos, debo decir que si el romance entre la pareja protagonista se sintió forzado en Jurassic World, esta vez se siente el doble de forzado, lo cual puede resultar irritante en algunas ocasiones cuando a fin de cuentas, sólo es implementado para efectos cómicos y es completamente prescindible para la historia. Sin embargo, no resulta tan irritante como Frankin Webb, el personaje de Justice Smith, el cual actúa como el "comic-relief" de turno, pero en lugar de resultar gracioso, tiende a resultar molesto, pues su papel es básicamente repetir frases más de 60 veces por minuto y hacer preguntas cuya respuesta no quiere escuchar ni aceptar, repitiendo la pregunta en espera de una respuesta diferente. Por otra parte, Mills me pareció un villano
caricaturesco y muy pobremente trabajado. Apenas sí es un personaje, ya que
sólo existe para que la audiencia sepa que hay alguien ambicioso detrás
de las complicaciones que enfrentan los protagonistas. Si se eliminara de la
historia y sólo fuese mencionado, no habría habido ninguna diferencia (de hecho,
posiblemente hubiese funcionado mejor, ya que al menos, así sería una entidad
misteriosa), sobre todo teniendo en cuenta que Wheatley es quien tiende a hacer
el trabajo sucio por él, excepto en el caso del asesinato de Lockwood, quien ya
estaba bastante decaído, por lo que la escena de su muerte no hubiese cambiado
mucho si sólo hubiese fallecido por causas naturales y de hecho, habría sido menos
estúpida. Y ya que estamos, por la forma en que está escrita la película, se
podría decir que a fin de cuentas, el verdadero villano de esta historia no es
el Indoraptor, ni Eli Mills, ni Ken Wheatley, ni Henry Wu, ni InGen en su
conjunto, sino nuestro querido Ian Malcolm.
Sí. Sé que parece una locura y tal vez, lo es, pero
pensémoslo un minuto, ¿vale? No olvidemos que todo este desenlace fue una
reacción en cadena. Masie no habría liberado a los dinosaurios en California si
no los hubieran llevado a la mansión de Lockwood. No los habrían llevado a la
mansión si Mills no hubiese podido ver una oportunidad para venderlos en el
mercado negro. No habría oportunidad de venderlos en el mercado negro de no
haber motivos para sacarlos ilegalmente de la isla. No habría motivos para
sacarlos ilegalmente de la isla de haberse aprobado medidas para preservarlos. Y viendo la consideración que le daban a sus declaraciones, esas
medidas probablemente se habrían aprobado si el Dr. Malcolm hubiese abogado por
ellas en lugar de sugerir que los dejaran sucumbir ante la inminente erupción
del Monte Sibo. Si desde un principio hubiesen accedido a salvarlos, lo más
probable es que los hubiesen trasladado legalmente a otro espacio aislado (posiblemente,
al santuario de Lockwood) sin que Mills hubiese podido tender su trampa y la única interferencia humana con la que
tendrían que lidiar a partir de entonces sería con la de posibles
irresponsables que decidieran acercarse demasiado de forma ilegal, como ocurrió
en Jurassic Park 3. Pero no. El guión clamaba por dinosaurios en la civilización para la secuela, aunque eso controvirtiera de cierto modo la diligencia de uno de los personajes más queridos de la saga. De modo que el
director J. A. Bayona no mentía cuando dijo que el Dr. Ian Malcolm no tendría
un papel significativo en la acción, pero sí uno muy significativo en la
historia, pues de forma inconsciente y como resultado de sus esfuerzos por prevenir que la prosperidad de los dinosaurios se saliera de control, terminó siendo indirectamente responsable de la liberación de éstos en la civilización, pudiendo considerarse de cierto modo, el verdadero villano de esta película... Pero descuiden, que esto lo digo sólo como aperitivo para el pensamiento crítico y no debe ser tomado al pie de la letra.
Para terminar con estos puntos negativos, quisiera puntualizar que el concepto de
Miasie como el primer ser humano clonado con éxito pudo haber dado para un arco
narrativo mucho más profundo y con muchísimo más potencial que el superficial diálogo para el que es utilizado al final de la película, cuando libera
a los dinosaurios al identificarse con ellos como clones sintéticos. En mi
opinión, la forma en que fue trabajado hace que se sienta superfluamente
forzado y fuera de lugar cuando se pudo haber hecho mucho más con eso.
No obstante, no todo en la película me pareció malo. Es
de considerar, por ejemplo, que en el apartado visual, la película no sólo
cumple muy bien, sino que hasta se puede decir que tiene puntos de sobra,
ofreciendo una escenografía exquisita, planos espectaculares, ángulos de cámara
brillantemente trabajados y secuencias visualmente sobresalientes. Y desde
luego, es de reconocer también el apreciable uso de efectos prácticos, los
cuales, por su naturaleza tangible, contribuyen a la inmersión visual.
Asimismo, cabe agregar que el CGI está más pulido que el de la entrega anterior,
en ocasiones luciendo bastante realista. No obstante, es de tener en cuenta que
un alto énfasis en lo visual puede ser una navaja de doble filo y de hecho,
quizá ese es el problema de la película. Se enfoca demasiado en el aspecto
visual, mientras que lo referente al ámbito narrativo pasa a un plano
secundario cuya relevancia es eclipsada.
Por otra parte, la actuación es bastante buena
(especialmente, la de Isabella Sermon, la cual me pareció sublime para una persona de su edad), así como la
composición musical de Michael Giacchino, aunque en mi opinión, algunas pistas
se sienten exageradamente bombásticas y crean una ambientación un poco dispar
respecto a las escenas donde son implementadas.
En resumen, "Jurassic World: Fallen Kingdom" es
una película disfrutable y entretenida, pero personalmente, se me dificulta
tomármela en serio y verla como una secuela digna de una saga tan prestigiosa
como lo fue alguna vez Jurassic Park. En una escala del 1 al 10, le doy un 5.
Quiero cerrar la entrada reafirmando que estos últimos
párrafos representan sólo mi opinión personal y que como tal, son puramente
subjetivos. Si no están de acuerdo con lo expresado en ellos, no hay ningún
problema. Si alguien discrepa y desea expresarse en la caja de comentarios,
sólo pido que por favor, lo haga con respeto. Desde ya, se lo agradezco.