24 de febrero de 2017

¿Cómo sonaban los dinosaurios?

Este es un tema que discutí recientemente con unos amigos en un foro y me parece apropiado tratarlo aquí también. Y es que durante años, los medios han alimentado nuestra imaginación y nuestros temores mostrándonos a los dinosaurios emitiendo aterradores rugidos con efectos de sonido muy bien trabajados, pero ¿qué tan cerca está eso de la realidad?

Clip de Jurassic Park, propiedad de Universal Pictures

Cierra el pico, "Rexy" porque probablemente, no está tan cerca. El asunto es que hoy mucha gente está tan acostumbrada a escuchar a los dinosaurios rugir en los medios que hasta se suele pensar que es natural que estos animales hubiesen rugido cuando la realidad posiblemente fue muy distinta.

Antes que nada, aclaremos que "rugido" es un término de uso amplio que no siempre se emplea de la forma correcta. Lo que se conoce formalmente como un rugido consiste en un tipo de vocalización producido gracias en gran parte a las cuerdas vocales vistas en la laringe mamífera. De modo que sólo algunos mamíferos cuentan con las adaptaciones necesarias para producir este tipo de vocalización (particularmente, los grandes felinos). Lo mismo ocurre con los bramidos, gruñidos, bufidos, aullidos, barritos, berridos, etc. Todos estos son sonidos que diversos tipos de mamíferos pueden producir gracias a las cuerdas vocales presentes en su laringe. Ahora bien, sabemos que los dinosaurios no son nada parecido a los mamíferos. Pertenecen a un grupo muy distinto conocido como arcosaurios, que hoy está representado por los cocodrilianos y las aves (sin olvidar que éstas últimas son dinosaurios). Hasta donde se ha visto, la laringe de los arcosaurios no contiene cuerdas vocales, lo que los inhibe de la capacidad de rugir, bramar, gruñir y emitir los sonidos que solemos escuchar en los mamíferos. Y partiendo de la premisa del horquillado filogenético, lo más lógico es que los dinosaurios tampoco pudieran emitir este tipo de vocalizaciones.

Sin embargo, sabemos que en el caso de los dinosaurios avianos (es decir, las aves), éstos pueden emitir una amplia variedad de sonidos, desde graznidos hasta silbidos. La gran mayoría debe esto a un órgano conocido como la siringe, el cual depende de un sistema de sacos aéreos en lugar de cuerdas vocales. Cabe resaltar que hay pruebas de que los dinosaurios no avianos también poseían un sistema de sacos aéreos. Entonces, ¿es posible que los dinosaurios no avianos cantaran y grajearan como las aves actuales? Pues probablemente no. Resulta que la estructura conocida más primitiva que sugiere la presencia de una siringe se encuentra en el Vegavis iaai, un ave similar a un ganso que vivió en la Antártida hace poco más de 65 millones de años (eso es justo después del final del Mesozoico, luego de los eventos que llevarían a los dinosaurios no avianos a la extinción). En otras palabras, lo más probable es que las aves más primitivas y los dinosaurios no avianos carecieran de una siringe, por lo que no habrían podido emitir sonidos de la misma forma en la que lo hace la inmensa mayoría de las aves actuales. Además, aún si los dinosaurios no avianos hubiesen tenido una siringe, es posible que su función no estuviese del todo relacionada con la vocalización, pues para que ésta vibre y produzca sonido, debe recibir presión y flujo de aire de un saco clavicular y lo que se ha encontrado del sistema de sacos aéreos no incluye un saco clavicular homólogo al de las aves (sí es cierto que el Aerosteón riocoloradensis muestra una estructura consistente con lo que podríamos llamar un saco clavicular, pero su configuración sugiere que tuvo un origen distinto y probablemente, una función diferente al de las aves, tratándose de un caso de evolución convergente).

Eso, sin embargo, no significa que los dinosaurios no avianos fuesen "mudos". Los dinosaurios han sido uno de los grupos de animales más exitosos del planeta, habiendo sido capaces de habitarlo durante más de 225 millones de años de evolución (eso es muchísimo más de lo que llevamos los primates en él). Además, hay pruebas de que algunos asumían un comportamiento social complejo. Todo esto está ligado a una capacidad de comunicación sofisticada y efectiva. En adición, si bien existen pruebas de que los dinosaurios utilizaban el lenguaje corporal a la hora de comunicarse, se sabe también que algunos tenían un sistema auditivo altamente desarrollado y varios estudios sugieren que en algunos casos, éste permitía la detección de sonidos imperceptibles para el oído humano. Por si fuera poco, esto se ve aún en las aves actuales. Teniendo en cuenta que la evolución ha mantenido y desarrollado esta adaptación por más de 225 millones de años, lo más probable es que la comunicación sonora haya jugado una función significativa en la supervivencia y en el éxito de los dinosaurios como grupo.

De modo que es probable que al menos, algunos dinosaurios pudieran vocalizar. Tal es el caso de los hadrosaurios lambeosaurinos como el Parasaurolophus, cuya cresta estaba compuesta por "pasadizos" en el interior que pudieron haberle permitido  funcionar como una cámara de resonancia a través de la cual, el flujo de aire podía generar un sonido retumbante de baja frecuencia. Dicho de otra forma, las crestas de los hadrosaurios pudieron haber funcionado de forma similar a un trombón. Por si fuera poco, un patrón similar fue encontrado en los canales nasales de algunos ankylosaurios, como el Euplocephalus, los cuales son ampliamente extensos y forman múltiples giros a lo largo de la parte delantera del cráneo hasta conectar con la garganta, lo cual pudo haber permitido la amplificación de sonidos generados a través de flujo de aire, funcionando de forma parecida a la cresta de los lambeosaurinos. También se ha sugerido que este pudo haber sido el caso de algunos saurópodos (particularmente, de los macronarios), como el Brachiosaurus, teoría sustentada por la forma de sus crestas y cámaras nasales. De hecho, hay quien sugiere que sus largos cuellos y tráqueas contribuían en la amplificación y profundización de sonido, como ocurre actualmente con los gansos, cisnes y avestruces.

Por otra parte, en un estudio publicado en julio de 2016, un equipo de investigadores encabezado por el biólogo Tobias Riede explora otra forma de emisión sonora que pudo haber sido empleado por los dinosaurios. Dicha forma de generación de sonido es la vocalización por boca cerrada, la cual consiste en canalizar el aire a lo largo de una especie de bolsa que rodea el esófago mientras la boca se mantiene cerrada, lo que permite la filtración de sonidos a través de la piel del área del cuello. Esto es algo que los ratites, tales como los avestruces, casuarios y emúes hacen con frecuencia, valiéndose sólo del saco cervical (sin utilizar la siringe).


Video suministado por Ryan

Asimismo, este medio de vocalización también es empleado por el otro linaje de arcosaurios que persiste en la actualidad, los cocodrilianos (cocodrilos, caimanes y gaviales). El estudio concluyó que este mecanismo evolucionó al menos, 16 veces en la rama de los arcosaurios, lo que aumenta las probabilidades de que este fuera el caso de muchos dinosaurios no avianos.

Video suministado por snook201

Otra posibilidad de la que se ha hablado es de la presencia de bolsas inflables en la nariz que también funcionarían como un estilo de vocalización por boca cerrada (algo parecido a los sacos inflables de los sapos y las ranas), hipótesis sustentada por las grandes cavidades nasales vistas en algunos dinosaurios. Esta idea puede apreciarse en el Muttaburrasaurus de "Walking with Dinosaurs".

Clip de Walking with Dinosaurs, propiedad de la BBC

No obstante, la vocalización por boca cerrada no es la única posibilidad que se tiene en cuenta a la hora de considerar la forma en que se comunicaban los dinosaurios en el Mesozoico. Después de todo, algunos fósiles de dinosaurios incluyen huesos hioides, los cuales juegan un papel importante en la vocalización bocal.

Teniendo eso en cuenta, es de considerar que la laringe de los cocodrilianos no contiene cuerdas vocales y a pesar de eso, éstos pueden emitir de su boca ronquidos, siseos y lloridos controlando el flujo de aire en sus sacos aéreos.

Video suministado por Nicole M.

Pero no son los únicos. Cabe resaltar que no todas las aves poseen una siringe y sin embargo, cuando abren el pico, pueden llegar a ser muy ruidosas. Este es el caso de los buitres. Éstos, a pesar de carecer de siringe, no son para nada mudos y no necesariamente practican la vocalización por boca cerrada, sino que de la misma manera que los cocodrilianos, pueden controlar el flujo de aire en sus sacos aéreos para emitir una variedad de graznidos y siseos.

Video suministado por Love Knysna

Así que, ¿cómo sonaban los dinosaurios?

Pues los dinosaurios pudieron haber empleado diversos tipos de vocalizaciones por boca cerrada o bien, es posible que hubiesen emitido sonidos que sólo requirieran flujo de aire en lugar de cuerdas vocales, consistiendo mayormente en ronquidos, lloridos o siseos de forma similar a los cocodrilianos, graznidos como los de los buitres o incluso, una combinación de ambos. Un buen ejemplo en el que se puede apreciar a un dinosaurio emitiendo este tipo de vocalizaciones es en las pruebas de efectos sonoros del Tyrannosaurus del videojuego "Saurian".

Video suministado por los desarrolladores de Saurian

Por otra parte, también está la posibilidad de que el saco clavicular visto en el Aerosteón sustentara la presencia de un órgano similar a la siringe de las aves que no necesariamente funcionaría igual a ésta. Después de todo, el que esta estructura no sugiera la presencia de una siringe aviana no significa que no pueda estar relacionada con otro mecanismo de vocalización que simplemente desconocemos. De igual modo, es posible que los dinosaurios no avianos poseyeran algún otro tipo de órgano fónico que no requiriera cuerdas vocales o la función que juega el saco clavicular en muchas aves. Después de todo, si las aves pudieron desarrollar su propio sistema de vocalización, ¿quién sabe si los demás dinosaurios no avianos desarrollaron el suyo? De hecho, ¿quién sabe si las diversas ramas del linaje Dinosauria desarrollaron su propio órgano fónico de forma independiente a medida que evolucionaban? Por otro lado, otra posibilidad que tampoco hay que descartar es que la laringe de los dinosaurios no avianos fuese más sofisticada o que incluso contuviera cuerdas vocales (después de todo, éstas están presentes y han evolucionado de forma independiente en varios grupos de amniotas) y les permitiera producir un mayor rango de vocalizaciones, pasando eventualmente a ser una característica vestigial. El problema con estas líneas de pensamiento, sin embargo, es que no hay suficientes pruebas ni material que sustente que alguno de éstos haya sido el caso, razón por la que enfrentan mucha oposición y de momento, entran en el territorio de lo poco probable.

En resumen, es cierto que contrario a lo que suelen mostrar los medios, los dinosaurios probablemente no rugían, pero eso no necesariamente los privaba de otras formas y vías de vocalización. Simplemente, no sabemos con certeza en qué consistían esas vocalizaciones y a falta de pruebas directas, sólo podemos deducir y especular.

Fuentes:
http://io9.gizmodo.com/what-sound-did-t-rex-actually-make-1591173199
https://www.quora.com/How-do-we-know-that-therapod-dinosaurs-didnt-squawk
https://www.sciencedaily.com/releases/2016/07/160711121517.htm
https://www.sciencedaily.com/releases/2016/10/161012134216.htm
http://albertonykus.blogspot.com/2011/03/singing-raptors-addendum.html

2 comentarios:

  1. Buenas, soy yo otra vez, tal vez te suene raro lo que te voy a pedir pero me gustaría charlar contigo por Hangouts, has conseguido llamar mi atención varias veces y me gustaría poder hablar contigo por privado. Si tú respuesta es no lo entenderé, pero mi curiosidad me obliga a querer ver cuanto sabes sobrdme estas fascinantes criaturas.

    Un saludo.

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  2. Hola, kbika 2. Ante todo, gracias por tu interés. Lo aprecio mucho y me parece interesante tu propuesta, pero de momento me temo que será un poco difícil porque ando envuelto en varios proyectos y diligencias que me ocupan bastante tiempo. No obstante, a ver si en algún momento cuando la agenda ya no esté tan saturada, podemos sacar un rato para charlar. Mientras tanto, como fan de la filosofía socrática, sólo quiero aclarar que yo "sólo sé que no sé nada".

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